21 de julio de 2022 Bea Gardner, Partido Socialista (Comité por una Internacional de trabajadores en Inglaterra y Gales)
Los incendios han estallado en toda Europa durante el clima excepcionalmente cálido. Foto: Bomberos en la escena del incendio en Wanstead Flats, al este de Londres (Imagen: Niall Mulholland)
Las temperaturas récord han afectado a gran parte de Europa y la mayor parte del Reino Unido, con temperaturas que superan la temperatura anterior más alta en varios grados en Gales y alcanzan los 40 grados en Inglaterra.
A pesar de que los asesores de salud y la Oficina Meteorológica enviaron múltiples advertencias, reflejadas en la advertencia meteorológica roja emitida para gran parte de Inglaterra, el gobierno volvió a mostrarse desprevenido.
El viceprimer ministro Dominic Raab sugirió que la gente debería “disfrutar del sol”. Mientras tanto, Boris Johnson fue fotografiado en un avión de combate en el Salón Aeronáutico de Farnborough, ¡perdiéndose una reunión de emergencia de COBRA por la ola de calor!
El NHS y otros servicios públicos no estaban preparados y ya estaban sobrecargados debido a Covid y la falta de fondos a largo plazo. Se estima que se registrarán miles de muertes en exceso a causa de la ola de calor.
Actualmente existen más de 100.000 vacantes en el sector del cuidado, lo que deja a las personas vulnerables en mayor riesgo, sin provisiones para ayudarlos a mantenerse frescos e hidratados.
La mayoría de los hospitales más antiguos no tienen aire acondicionado ni sistemas de ventilación, lo que hace que algunas salas alcancen los 30 grados a la hora del almuerzo el 18 de julio.
Mientras tanto, la falta de inversión en infraestructura clave para mitigar las altas temperaturas provocó una interrupción generalizada, principalmente en el transporte, ya que los trenes se cancelaron o se sometieron a restricciones de velocidad, y los vuelos quedaron en tierra en algunos aeropuertos.
Calor excepcional
Muchos trabajadores tuvieron que realizar tareas a pesar del calor excepcional. El consejo del Congreso de Sindicatos es que las temperaturas en el interior del trabajo no deben superar los 30 grados. Pero, a diferencia de otras partes de Europa y EE. UU., no hay límites legales. Se necesita organización de los trabajadores para luchar por las medidas de seguridad de la temperatura. Los trabajadores bien organizados en sindicatos estarán en mejores condiciones para negociar cambios en las prácticas laborales. Si es necesario, usar colectivamente la Sección 44 de la Ley de Derechos Laborales, otorgando a un trabajador individual el derecho a negarse a trabajar en condiciones inseguras, como lo hicieron los maestros anteriormente en la pandemia de Covid.
La ola de calor también expone otras desigualdades en la sociedad: las temperaturas son más altas y más difíciles de manejar en áreas urbanas edificadas donde los residentes tienen acceso limitado a espacios verdes o sombra.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, ha desencadenado una “respuesta de emergencia”, que incluye la distribución de agua y crema solar a las personas sin hogar en la calle, pero ¿por qué no ofrecer alojamiento?
A los pro-capitalistas les gustaría que la gente crea que esto es algo excepcional, pero cada vez está más claro que los fenómenos meteorológicos extremos, incluidas las olas de calor, son cada vez más comunes. Nueve de los diez días más calurosos del Reino Unido han ocurrido desde 1990.
Si las temperaturas globales continúan aumentando, veremos veranos mucho más calurosos en el futuro. Se necesita una inversión planificada en la construcción de viviendas de calidad y bien aisladas, la apertura de espacios comunitarios y una infraestructura de transporte resistente, pero no sucederá bajo el capitalismo impulsado por las ganancias. Para salvar al planeta de la catástrofe climática y hacer frente a sus consecuencias, necesitamos una planificación socialista democrática que priorice las necesidades de las personas y del planeta.
