Gobierno de Piñera en banca rota: Impone Estado de Emergencia para frenar ola de protestas estudiantiles y populares ante las alzas y el modelo neoliberal.
Gobierno de Sebastián Piñera decretó Estado de Emergencia para las provincias de Santiago y Chacabuco, y en las comunas de Puente Alto y San Bernardo, de la región Metropolitana de Chile para frenar la ola de protestas e indignación popular.
Nombró al general Jaime Iturriaga, militar Jefe de la Defensa encargado del Estado de Emergencia y además invocó la Ley de Seguridad Interior del Estado.
Iturriaga, señaló, que desplegará en unas horas patrullas de militares y blindados para custodiar según él las «zonas críticas de la ciudad». Señalando que por ahora no se restringirán las libertades de las personas.
La defensa férrea del modelo neoliberal a ultranza lleva al gobierno derechista a restringir los derechos del pueblo.
Finalmente, al anunciar la militarización y endurecimiento de su política, Piñera llamó a generar un supuesto diálogo pero sin retroceder en las alzas al transporte que desataron una fuerte ola de indignación y protestas populares con el llamado de evasión al pago del pasaje en el Metro de Santiago.
El balance de la protesta popular fue de más de ciento ochenta detenidos y salvajemente golpeados y heridos por las fuerzas especiales de carabineros.
Por la noche, cientos de miles de personas se congregaron y se movilizaron masivamente por toda la ciudad. Barricadas, marchas y caceroleos en gran cantidad de barrios de la ciudad marcaron la tónica de la protesta ciudadana. Varias estaciones de metro fueron afectadas y siniestradas en diversos grados.
Varios buses del sistema de Transporte del Transantiago resultaron quemados. Se produjern desmanes en supermercados, farmacias y ataques a algunos bancos. La indignación social y popular y la memoria histórica del pueblo chileno se despertaron.
La crisis generada producto de la indignación popular frente a las alzas y a los abusos del actual modelo neoliberal chileno sostenido y defendido por la casta empresarial y las élites se sumó a la semana de movilizaciones ocurridas en Ecuador, Haiti y Bogotá, cuyo común denominador es la resistencia de los pueblos al neoliberalismo.
Prensa Werken Rojo.