¿Cómo llamarle a esto? ¿Tiene nombre? Los criminales… ¿tienen cabida en alguno de los nueve círculos del Infierno? |
Flores sin raíz por Gerardo Atabales ¿Quién puede osar de culpar de abandono a los que decidieron partir, al ver que no se haría ningún esfuerzo para buscar a los suyos? Y a los que partieron porque su cuerpo ya no dio más. ¿Quién puede o se atreve a ningunear a quiénes fueron los primeros en salir a la calle a buscar a sus hijos, maridos, hermanos o nietos? Porque las madres, padres y abuelos en general, ya están cansados. Cansados de tanta mentira, de tanta verborrea espuria de parte de quienes “les quitaron” y manosearon las banderas de la dignidad para hacer campaña. Los oportunistas de siempre prometieron y ofrecieron burdamente buscar en el cielo si era necesario con tal de que se encuentre a los “desaparecidos”. Vendieron hasta su propia madre por unos votos, para “calmar” o contener lo incontenible. Y pregunto ¿quién se atrevería a dudar de ese hijo/nieto nacido en cautiverio? Tienen y tenían nombre y apellido sus madres: Reinalda del Carmen Pereira, 29 años, tenía 5 meses de embarazo. Gloria Delard Cabezas, 22 años, tenía 3 meses de embarazo. Diana Aron Svigilsky, 24 años, tenía 7 meses de embarazo. Michelle Peña Herreros, 27 años, tenía 8 meses de embarazo. María Cecilia Labrin Saso, 25 años, tenía 3 meses de embarazo. Nalvia Mena Alvarado, 20 años, tenía 3 meses de embarazo. Mercedes Rekas Urra, 27 años, tenía 4 meses de embarazo. Cecilia Bojanic Abad, 23 años, tenía 4 meses de embarazo. Gloria Lagos Nilsson, 28 años, tenía 3 meses de embarazo. Jacqueline Drouilly, 24 años, tenía 3 meses de embarazo. Porque nacieron. ¿Quién tiene a nuestras criaturas? ¿Quién las tiene? Las amamos infinitamente, por ser ellas, por ser estar y amar… y dejarnos amarlas. ¿En qué regazo cabe una de ellas, en qué boca sus nombres? Hasta los sepultureros reclaman la ausencia de ellos y sus madres.No merecen improperios siquiera, vocabulario alguno los describiría. No deberán ser nombrados jamás de nuevo los ignominiosos que cometieron los crímenes. No deben ser recordados ni un día más, salvo para ajusticiarlos. No son ni siquiera animales, ni chacales que el chacal rechazaría como dijo el vate, porque los animales no actúan como ellos actuaron. Sólo tengo que decirles que no se duerman, no descansen, porque alguno de estos días, habrá un despertar y se hará justicia, tal vez, sólo tal vez no tan despiadada como las atrocidades que hicieron, pero se les dará su castigo, a todos y a cada uno individualmente. La senilidad no los salvará de su castigo. Justicia, ni perdón ni olvido, nada más nada menos. ¿Fecha? Toda la vida, no hay día de conmemoración ni recuerdo, es todos los días. |