Se sabe que las especies de Homo neanderthalensis (mejor distinguida como neandertales) y Homo sapiens comenzaron a evolucionar por separado hace unos 600,000 años, colonizando el oeste de Euroasia y África, correspondientemente.
Según la evidencia genética, estas especies permanecieron separadas hasta que el Homo sapiens comenzó a emigrar fuera de África, hace aproximadamente entre 70,000 y 55,000 años. Esto los llevó a coexistir con los neandertales en el contienen europeo por un importante periodo de tiempo, hasta hace unos 28,000 a 40,000 años, momento en el que se cree los neandertales desaparecieron.
Las razones que llevaron a los neandertales a la extinción y, a su vez, a la propia supervivencia del Homo sapiens, son motivo de gran debate, existiendo un gran número de hipótesis, en muchas de ellas se cree que este último homínido pudo tener una influencia muy importante sobre la desaparición de esta especie que había prosperado durante mucho tiempo antes de su llegada.
Recientemente un grupo de investigadores del Museo de Historia Natural de Londres propuso que, en efecto, el Homo sapiens pudo tener una influencia contundente en la extinción de los neandertales, pero no de una manera violenta, como algunas evidencias sugieren, sino a través de la reproducción, es decir, basto tener sexo entre sí para la desaparición de esta especie.
El estudio fue publicado recientemente en la revista PaleoAnthropology y en él se sugiere que, como se ha documentado ampliamente en otros reportes, la coexistencia de estas especies estuvo acompañada de episodios de mestizaje, lo que llevaría con el tiempo a la disminución del número de neandertales y a su desaparición hace unos 28,000 años.
¿Cómo puede ser posible que el sexo entre las especies haya llevado a la extinción de los neandertales?
Según los autores de esta investigación, la preferencia de reproducción entre estos homínidos (Homo neanderthalensis y Homo sapiens) pudo reducir el número de neandertales que tenían sexo entre sí, llevándose a cabo una absorción continua de individuos de neandertales fértiles en grupos de Homo sapiens, proceso que eventualmente llevaría al declive de su especie.
Como bien sabemos, se ha arrojado evidencia que indica que los neandertales vivían en pequeños grupos de cazadores-recolectores (aunque no por ello completamente aislados), por lo cual, «si los neandertales fértiles eran absorbidos regularmente por grupos de Homo sapiens, también eran eliminados de las reservas genéticas de dicha especie, y una fuga tan constante de individuos jóvenes no es algo que pudiera mantenerse durante mucho tiempo», indica Chris Stringer, autor del estudio, en un comunicado.
Por otro lado, esta hipótesis se basa principalmente en el hecho de que aproximadamente el 2% del genoma humano proviene de los neandertales, sin embargo, los estudios genéticos que se han realizado en el ADN de estos homínidos no muestran ninguna señal de que los genes de loa Homo sapiens influyeran en el acervo genético neandertal.
Esto permite sugerir que es probable que existiera un flujo genético unidireccional, aunque con la información que se cuenta hasta el momento (solo se han secuenciado 32 genomas neandertales), «no sabemos si el aparente flujo genético unidireccional se debe a que simplemente no ocurría, a que la reproducción tenía lugar pero no tenía éxito, o a que los genomas neandertales que tenemos no son representativos», describe Chris Stringer.
Así que, por ahora, esto se mantiene como una hipótesis. «A medida que se secuencien más genomas neandertales, deberíamos ser capaces de ver si algún ADN nuclear del Homo sapiens pasó a los neandertales y demostrar si esta idea es correcta o no», señalan los autores.