[resumen.cl] Un estudio evaluó cómo incluso bajas dosis del insecticida neonicotinoide Imidacloprid inducen grave daño neurológico y metabólico en insectos. La exposición crónica genera disfunción mitocondrial, daño en células gliales y ceguera. El insecticida es uno de los más vendidos del mundo y se comercializa ampliamente en Chile. La pérdida de insectos que realizan funciones vitales en los ecosistemas podría desencadenar un colapso de la producción alimentaria.
El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y se encuentra disponible para su descarga gratuita
Se investigaron los impactos histiológicos, fisiológicos y de comportamiento en la mosca Drosophila melanogaster
Los resultados del estudio indicaron que la unión del insecticida a los receptores en el cerebro gatilla estrés oxidativo reduciendo los niveles de energía, induciendo neurodegeración y pérdida de visión.
Otros estudios habían demostrado impactos en bajas dosis de pesticidas en el comportamiento de insectos, pero no habían profundizado en los efectos de la actividad del insecticida en niveles celulares o moleculares.
La investigación señala que el imidacloprid genera un flujo sostenido de iones calcio Ca2+ hacia las neuronas y un rápido incremento en los niveles de especies reactivas de oxígeno en el cerebro larval.
Esto afecta las funciones mitocondriales, niveles de energía, ambiente lipídico y perfiles transcriptómicos.
El estudio reportó que la exposición crónica a bajos niveles de exposición en insectos adultos lleva a la disfunción mitocondrial, daño severo en las células gliales y pérdida de visión
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«Nuestra investigación se enfocó en un solo insecticida, pero hay evidencia de que otros insecticidas causan estrés oxidativo, entonces tienen impactos similares» señaló al portal phys.org el profesor Philip Batterham, de la Universidad de Melbourne, Australia.
El estudio señala que aunque este insecticida fue retirado de las instalaciones agrícolas en la Unión Europea, el imidacloprid se mantiene como uno de los insecticidas más vendidos en el mundo
En Chile este insecticida está calificado oficialmente como «altamente tóxico para las abejas»
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Según apuntó la Red de Acción en Plaguicidas (RAP-AL) el imidacloprid fabricado por Bayer tiene los nombres comerciales de (Gaucho, Admire, Confidor). Junto al imidacloprid, en Chile se usan los neonicotinoides llamados clotinaidina (Poncho) y tiametoxan (Cruiser y Actara)
Catastrófico declive de poblaciones de insectos
El declive de las poblaciones de insectos está provocando grave preocupación alrededor del mundo debido a que juegan un rol esencial en la producción de alimentos y en distintas funciones en los ecosistemas. El estudio señala que «es vital para entender los mecanismos por los cuales bajas dosis de insecticidas impactan la biología de insectos para determinar la amenaza»
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El estudio señala que «el deterioro sistemático de varias funciones biológicas clave, incluyendo la visión, reduciría la resiliencia de los insectos que enfrentan otros desafíos ambientales»
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