Las potencias occidentales mintieron cuando acusaron a China de propagar el virus.
Al contrario, si está muy demostrado el acaparamiento de vacunas por esas potencias como un miserable y cruel método de opresión geopolítica para obligar al tercer mundo a plegarse a sus espurios intereses.
Mientras tanto, los organismos ONU se conforman con emitir patéticos y alcahuetes twits.
¿Quo vadis sistema-mundo?