Carlos Pinto Vidal
Hace 51 años, a esta hora, el pueblo de Chile esperaba ansioso la llegada de un día soñado por largos años. Finalizada la campaña presidencial de Salvador Allende, con algunas consignas que aún recuerdo: “ Pica el ajo pica el aji, sale Allende claro que si”, “ Chileno comprende, Allende te defiende”, “ Allende, Allende, allende solo Allende”.
La noche siguiente, 4 de septiembre de 1970, escuchamos emocionados en la radio, una noticia que alegraba el alma de los más humildes, de los depreciados y sometidos de nuestra patria: A la media noche en todos los barrios y poblaciones, se iniciaba una gran fiesta popular, los vecinos hacían fogatas en las calles, sacaban los parlantes de los tocadiscos por las ventanas, de cualquier lado aparecían bebidas, maltas y pilsener, ponches, dulces y todo lo que había en las despensas para compartirlo con los vecinos. Mientras los adultos se abrazaban y bailaban, los niños hacían sus tradicionales juegos y rondas, todo era felicidad en los curtidos rostros proletarios, que se fueron a descansar cuando el sol ya despuntaba por los cerros.
Nunca he visto otra alegría igual, la esperanza de un futuro mejor había llegado, el largo recorrido de luchas iniciado a principios de siglo por los partidos populares y las organizaciones de la clase obrera estaba dando los frutos esperados, éramos los dueños de nuestro destino y estábamos dispuestos a construirlo entre todos, el Gobierno Popular de Salvador Allende era una hermosa realidad.
Palabras finales del Discurso de Salvador Allende tras ganar las elecciones el 04 de septiembre de 1970
«Nunca como ahora, sentí el calor humano; y nunca como ahora la canción nacional tuvo para ustedes como para mí tanto y tan profundo significado. En nuestro discurso lo dijimos: somos los herederos de los padres de la patria y juntos haremos la segunda independencia: la independencia económica de Chile.»
» Les digo que se vayan a sus casas con la alegría sana de la limpia victoria alcanzada. Esta noche, cuando acaricien a sus hijos, cuando busquen el descanso, piensen en el mañana duro que tendremos por delante, cuando tengamos que poner más pasión, más cariño, para hacer cada vez más grande a Chile, y cada vez más justa la vida en nuestra patria».
«Gracias, gracias, compañeras. Gracias, gracias, compañeros. Lo mejor que tengo me lo dio mi partido, la unidad de los trabajadores y la Unidad Popular.»
» A la lealtad de ustedes, responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo, con la lealtad del compañero Presidente.»
El Compañero Presidente Salvador Allende sigue Vivo y Presente en el corazón del pueblo chileno.