por Leonardo Ogaz desde Ecuador
“Algo huele mal en Dinamarca.”
No pretendo negar la ola delincuencial y de violencia, desatada por pandillas mafiosas en el país cuya causa final es la falta de un proyecto nacional de los grupos dominantes y su carácter mercantil que prioriza sus particulares intereses en los procesos de acumulación, dejando completamente de lado los intereses nacionales. Estos grupos que han estado gobernando no representan una dirección política, ni ética ni cultural para el país y han demostrado una total incompetencia en el combate a la delincuencia, existen además, serios indicios que indican su carácter corrupto y de compromiso con prácticas de lavado de dinero por ejemplo.
En rigor, lo que ocurrió ayer martes 9 de enero es una serie de carros incendiados y algunos otros incidentes en varias partes del país y una toma chapucera de un canal de TV. No hubo muertos en la ocupación y rescate de TC televisión. ¡Sospechoso no! A partir de este hecho que generó olas de pánico colectivo, tengo la presunción de que están montando una gran operación de inteligencia para generar más miedo, lo que le permitió declarar estado de guerra interna lo cual le da al gobierno amplias atribuciones. (Autoritarrismo y restricción de derechos). Todo el mundo político se ha a puesto detrás del gobierno y se ha logrado una curiosa unidad nacional. El objetivo es lograr después que la mayoría ciudadana soporte cualquier cosa. Entre otras una serie de privatizaciones. En definitiva aplicar un plan similar al de Milei aquí en Ecuador.
Notas del Editor
“Algo huele mal en Dinamarca.” La frase apareció en Hamlet, el drama trágico escrito por William Shakespeare aquel episodio trágico de la obra de Shakespeare se originó la frase «algo huele mal en Dinamarca», con la que en la vida política se designan las cosas que no marchan bien en un país por causa de la corrupción.
El momento de publicar esta nota recibida desde Ecuador, se informaba de 10 muertos.