Leonardo Ogaz Arce, Ecuador
Los resultados electorales, han sido una sorpresa para todos, ya que la holgura numérica con que aparece el candidato triunfador es más o menos difícil de aceptar. El triunfo electoral, del actual presidente se dio sumando más de un millón trescientos mil votos a la votación en relación a la primera vuelta, en la primera vuelta obtuvo un 44,17% y en la segunda vuelta el 55,60%. Este espectacular crecimiento es muy difícil que encuentre una explicación coherente. Es decir, el candidato-presidente pudo haber ganado la elección, pero nunca por tan amplio margen, al menos así lo dicen algunos economistas, estadísticos y los representantes de encuestadoras que trabajaron seriamente, con mediciones previas, realizadas mediante la técnica de tracking pool que son sondeos continuados.
La candidata opositora, Luisa González denunció fraude electoral, la noche del día de las elecciones y solicitó reconteo de votos y la apertura de urnas. Posteriormente en un video, la candidata anuncia la presentación de las reclamaciones ante un sinnúmero de irregularidades en el conteo electoral, como múltiples actas alteradas en el propio CNE., y otras denuncias en el mismo sentido. Se queda en espera de la presentación de las pruebas a las autoridades electorales.
CANCHA INCLINADA
Por otra parte, es impresionante el conjunto de irregularidades e ilegalidades que marcaron todo el proceso electoral, que en la segunda vuelta sobrepasaron todos los límites, convirtiendo este evento electoral en un conjunto de opacidades que comprometen al sistema democrático.
Un gobierno que se caracteriza por no cumplir las leyes, ni la Constitución, no encontró ninguna resistencia en seguir y ampliar su cometido en esta materia. Veamos, el proceso electoral se realizó con estado de excepción en siete provincias con todo lo que ello implica en materia de anular derechos ciudadanos. El presidente Noboa no solicitó nunca la licencia sin goce de sueldo a la Asamblea Nacional como indica la ley, para hacer campaña, el presidente se dio el lujo de usar y abusar de los recursos públicos en beneficio de su campaña electoral, lo que va desde cadenas nacionales con propaganda gubernamental hasta la repartición de bonos y ofrecimientos de becas, pagos, incentivos y compensaciones como en el caso de la provincia de Esmeraldas, por el valor de USD 518 millones. Aparte, que había acelerado el gasto presupuestario en la cantidad USD 4.308, 5 millones en los meses de enero y febrero. Parte de esos bonos fueron asignados a mujeres, militares y policías. En la primera vuelta, el presidente hizo algo inaudito, nombró por decreto una vicepresidenta, cuando es un cargo que se elige por votación popular junto al presidente de la república. Utilizaron la sanción por violencia de género, en forma ilegal e inadecuada contra la actual vicepresidenta, cuestión llevada a cabo por el Tribunal Contencioso Electoral, para impedir que asuma sus funciones, todo esto bajo la mirada complaciente de las instituciones de control como el Consejo Nacional Electoral que ante la falta de petición de licencia sin goce de sueldo debió haber presentado una denuncia ante el Tribunal Contencioso Electoral, no lo hizo, alegando que ya habían presentado acusaciones particulares, este es el mismo Tribunal que se encargó de eliminar ilegalmente una candidatura que resultaba una competencia del electorado de Daniel Noboa, como fue el caso de Jan Topic. Todo esto hace sospechar que el gobierno controla tanto el Consejo Nacional Electoral, como el Tribunal Contencioso Electoral, además del Tribunal Constitucional que toma tímidas resoluciones a destiempo. Nos encontramos también con transgresiones burdas de la ley electoral como aquella práctica del partido oficialista de usar los mismos colores con los cuales se identifica el gobierno, trajeron a un cantante extranjero (Tito el Bambino) para el acto de cierre de la campaña, cuestión que está expresamente prohibida por la ley, en fin, este no es, sino un somero resumen del conjunto de arbitrariedades que se han cometido durante este proceso electoral. La cancha como puede apreciarse, no pudo estar más inclinada.
EL ANTICORREÍSMO
El otro factor que incidió decisivamente en la votación de la candidatura de Noboa, fue el hecho de asumir el liderazgo del poderoso anti correísmo fenómeno socio político transversal, puesto que atraviesa todas las clases desde la elite hasta los sectores populares pasando por los sectores medios y que va de izquierda a derecha del espectro político. Este fenómeno se basa en el resentimiento que dejó la década de gobierno de Rafael Correa y se ha manifestado ya en tres ocasiones. La elite que es parte de este fenómeno inorgánico posee recursos económicos, clientelares y mediáticos, de tal modo, que tienen un gran ámbito de influencia. El miedo al regreso del correísmo al poder, tuvo la capacidad de invisibilizar: la pésima gestión de gobierno, los apagones que alcanzaron hasta 14 horas diarias, el asesinato a tres adolescentes y un niño, que compromete a una patrulla militar, el escándalo en la compra de los generadores eléctricos a la empresa Progen, que nunca llegaron al país, los negocios que comprometen a una tía del presidente que gestiona contratos con el Estado, el desastre ecológico en la provincia de Esmeraldas, la violencia vicaria contra la ex esposa del presidente, el intento de privatizar el principal pozo petrolero del país, el combate a la delincuencia que ha sido un sonado fracaso, aumentando los niveles de inseguridad a lo largo y ancho del país.
REGRESIÓN DEMÓCRATICA
Entre los factores que explican el apoyo electoral al millonario presidente reelegido, está presente una especie de regresión en la conciencia social de un sector de la ciudadanía, que algún elemento de comprensión crítica de la sociedad tenía en el pasado y que se ha diluido por el cuasi desaparecimiento de las diversas corrientes de izquierda y su papel orientador, a lo que se agrega la hegemonía ideológica de las clases dominantes que se difunde y recrea a través de los medios y micromedios de comunicación; otro segmento de la población, los jóvenes, que han carecido de procesos de pensamiento crítico en su formación y son fácilmente influenciables con las publicidades livianas del Tik Tok, que el actual presidente reelecto usa intensamente, es así como, esta regresión se manifiesta en las decisiones políticas que asumen en medio de una situación de caos, desorden, irrespeto a las normativas vigentes que vive el Ecuador y que en sociología es asimilada por el concepto de anomia. El país está viviendo una situación anómica. Los diversos estamentos sociales buscan, entonces, una salida que a través de la autoridad ponga fin al caos, emplee “mano dura” e imponga orden, generalmente la derecha populista y sus líderes proponen este tipo de estereotipos aprovechando esas matrices que surgen del inconsciente y la memoria colectiva, aparece entonces la figura del patrón autoritario, patriarcal, pero bonachón a la vez, tan ligado a la matriz de la hacienda latinoamericana. En una canción que interpreta Inti Illimani que lleva por título “Taita Salasaca” escrita por Alfredo Bastidas y con los acordes de Benjamín Aguilera hay una parte de su letra que dice:
“Ya patrón Sevilla/ofreció a mi longa/un huasipunguito/con una vaquita.
La canción da cuenta de relaciones sociales de otra época. no obstante, la “generosa” repartición de bonos pone, de algún modo, a Daniel Noboa como el patrón Sevilla moderno. El presidente del Ecuador en ejercicio juega un rol dual por una parte es el bonachón y caritativo, que reparte bonos, y por otra la autoridad implacable.
En efecto, el presidente Noboa, descendiente de una oligárquica familia bananera, también es, el empresario-patrón, que viene a imponer orden. Toda su actuación imperativa de estos quince meses, con su férreo control de los poderes fácticos, así lo ha demostrado.
LA AUTOCRÍTICA NECESARIA
Ahora bien, el correísmo debería hacer una lectura crítica de sus principales errores entre los que se cuenta: la presentación de una visión contradictoria acerca de la dolarización, que fue amplificada de manera exagerada por su adversario político. Mientras la candidata Luisa González y su candidato a vice presidente hacían denodados esfuerzos en desmentir que en su gobierno no desdolarizarían la economía ecuatoriana, en el intertanto, dos parlamentarias del Partido Revolución Ciudadana, que es el partido correísta, hablaban públicamente de la posibilidad de introducir un sistema de Ecua-dólares. Por otra parte, en un dialogo público Rafael Correa y otro importante dirigente de RC, hablaban de como el dólar estaba en crisis y debilitado, cuestión que puede ser cierta, pero que para efectos de la campaña electoral implicaba algo así, como hablar de la soga en la casa del ahorcado.
Una segunda cuestión, que requiere una mirada auto critica, tiene que ver con el discurso de la candidata que hablaba en contra de unos adversarios abstractos y generalizantes como la mentira y la violencia y no se presentó nunca como una candidatura anti oligárquica.
Y una tercera cuestión que dice relación con una confusa política de alianzas con sectores de izquierda y un sector de la derecha encabezado por Jan Topic, lo cual debilitó el apoyo del sector indígena y de otros grupos de izquierda.
EL AUTORITARISMO
El grave riesgo de todo esto, es que se está consolidando, legitimando y naturalizando una gestión gubernamental autoritaria, de quien ordena estados de excepción, no tanto para combatir la delincuencia, como para detener y controlar la protesta social. La mejor ilustración del carácter autoritario del gobierno que preside Daniel Noboa es la orden de asalto a la embajada de México. Nos encontramos frente a un gobierno que va adquiriendo cada vez más poder y ciertos niveles de legitimidad como consecuencia de su reelección, pero con una hegemonía limitada a la atmósfera de la cultura liberal.
EL HORIZONTE DE FUTURO
Llama la atención, en este último proceso electoral, que el debate público fue estrecho y pragmático no estuvo en la agenda, para nada, proyectos de desarrollo nacional, perspectivas estratégicas que tengan alguna noción de futuro, es tan grave la crisis económica, (contracción del -2% del PIB en el 2024) social, cultural y ética que se ha difuminado el horizonte de futuro. En definitiva, se votó en lo sustancial, “en contra de…”
PERPECTIVAS
En conclusión, el Ecuador va ser gobernado por un poderoso grupo económico familiar durante los próximos cuatro años. En cuanto a las perspectivas, diremos que el gobierno que continúa no presenta un futuro muy alentador seguirá con su agenda neoliberal, se incrementará el autoritarismo, reforzado por el triunfo electoral. Este gobierno tiene la pretensión para el próximo período de cambiar la actual constitución progresista, mediante una “Constituyente de Notables” que tiene como objetivo hacer una nueva Constitución a la medida del actual presidente, que deje además libre el despliegue de una economía de mercado. Continuará además con su política entreguista a la potencia del norte, poniendo en serio peligro la soberanía nacional. Todo esto hasta que despierte el movimiento social y ponga freno al abuso cotidiano de los sectores dominantes.