| Fundación Rosa Lxemburgo Las ciudades centrales de nuestra región atraviesan una crisis habitacional de dimensiones alarmantes. Personas en situación de calle y vivienda ociosa, desalojos y gentrificación, aumento del precio de los alquileres y crecimiento del alquiler temporario; muchas viviendas en el mercado y miles de personas buscando una vivienda adecuada para vivir; barrios populares sin agua y sin luz en ciudades que cuentan con todas las infraestructuras de servicios públicos. Todas estas contradicciones producidas por el modelo de desarrollo instalado en nuestras urbes: el extractivismo urbano. La vivienda convertida en mercancía y activo financiero es una problemática expandida a nivel mundial y con ello se va consolidando el detrimento de la vivienda como derecho humano fundamental y la pérdida galopante del derecho a la ciudad para millones que se ven expulsados por no poder acarrear los costos, cada vez más elevados, de vivir en los centros urbanos. El tantas veces repetido “sueño de la casa propia” se ha convertido en una utopía para vastos sectores de la sociedad y el límite se ha ido corriendo tan rápidamente que incluso alquilar un lugar adecuado para la reproducción de nuestras vidas se está haciendo cada vez menos alcanzable. Jóvenes con deseo de dar pasos en su emancipación e independencia continúan viviendo con madres, padres o abuelxs porque, ni juntando ingresos con amigxs, alcanzan a cubrir las exigencias y costos que propone el especulativo mercado de alquileres. Los vecindarios, entendidos como territorios de encuentro y vínculos entre vecinxs, se van diluyendo a la sombra de la turistificación de las ciudades. Nuestras ciudades están perdiendo las identidades en un cada vez más lamentable avance de las corporaciones acaparando territorio y construyendo paisajes para la renta financiera. Sin embargo, como todo territorio en disputa, las ciudades son un caldo muy bien condimentado de experiencias de lucha por la vivienda y la ciudad. Cooperativismo, autogestión, la minga o ayuda mutua, el movimiento de pobladores, las comunidades organizadas, los barrios populares, los comunitarismos, el urbanismo feminista, la ocupación para vivir y la toma de tierras; son algunas de las experiencias de lucha que disputan el sentido hacia ciudades construidas para la vida y la profundización de los vínculos solidarios entre vecinxs. Allí donde se construyen salidas colectivas y paisajes para la vida, es donde habitan las claves para recuperar el derecho de todos y todas a vivir dignamente y en el lugar donde deseamos. |
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ENCUENTRO POR EL DIA MUNDIAL DEL HÁBITAT Lunes 7 de octubre, 19hs Formato Hibrido Sede de Proyecto Habitar y Fundación vivienda y Comunidad, Ciudadela.El encuentro, de formato híbrido, tendrá dos momentos:  la proyección del documental “HABITAR” y mesa de debate con organizaciones que realizan acciones por el derecho al hábitat en la Provincia de Buenos Aires. |
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