CRISIS MUNDIAL ECOLÓGICA Y MILITAR (NUCLEAR) CAPITALISTA. ANTECEDENTES Y PERSPECTIVAS.
POR UNA FEDERACION MUNDIAL SOCIALISTA INMEDIATA EN EL PLANETA
por Marco Gonzalez
- ANTECEDENTES. LA CRISIS TERMINAL CAPITALISTA DESDE 1970
En los últimos días se han acelerado las pulsiones de guerra con amenaza nuclear o gran despliegue de armas convencionales. Novedad? Pudiere decirse que ninguna si consideramos que Usa mató 1,2 millones de coreanos del norte la década del 50 y luego arrasó Vietnam y Camboya, con otras tantas decenas de millones de muertes. Probablemente un cálculo que quisieran volver a repetir, pero triunfantes y no derrotados como en esos escenarios bélicos.
Estos conflictos, fueron llevados, como hoy, en escenarios de crisis energéticas del petróleo, y sus complejidades geopolíticas, que hoy nuevamente amenazan la paz mundial, de la mano de la lucha del imperio contra especialmente los productores de petróleo como Irán y Venezuela que se plantean vías de desarrollo independientes de las grandes potencias imperialista, y contra aquellos que se han planteado políticas socialistas como es e caso de Cuba o Venezuela, habiendo ya destruido Libia socialista.
La historia de estos conflictos, se desata a partir de 1973, en que el Imperio Anglosajón (IAS), manifestaba su piedra de tope frente a la necesidad de energía del petróleo, amén de otros escenarios financieros que le complicaban en extremo su hegemonía tras la II Guerra Mundial1. La Opep, creada en 1960 por países árabes, para eliminar el control de “las siete hermanas” (empresas distribuidoras de crudo con sede en USA), decidió un embargo de crudo a Occidente, en represalia por la ocupación israelí de territorios árabes en 1967, en la llamada guerra de los seis días.
El embargo de curdo alcanzó a Usa y Europa, y llevó a una recesión mundial en 1974. La crisis puso de rodillas al imperio anglosajón, que sólo pudo zafar bajo el auspicio de la alianza con Europa, de la mano del escenario de guerra fría con la ex Urss.
Poco tiempo después, en 1979, Irán era controlada por fuerzas islámicas socialistas, dejando nuevamente a la economía occidental en graves apuros. Este escenario una vez más retardó las diferencias entre Europa continental o CEE (Comunidad Económica Europea) y el IAS, que según la referencia al pie, se aplazaban desde 1971, sobre todo evitando el IAS la entrada en vigor de una moneda única europea. Inglaterra, renuente desde su creación a la CEE, pedía su ingreso en 1971, que se rechazaba por su condicionante a la futura moneda única en base al Marco alemán.
La CEE prestó en los setenta su apoyo financiero a USA, lo que permitió de modo crucial enfrentar además el creciente poderío atómico de la ex URSS, y la escalada China de industrialización, amén de la derrota imperialista en Vietnam. Los métodos sangrientos de los golpes de Estado en América del Sur tampoco beneficiaban al IAS, que lejos de articular una hegemonía en la zona, acentuaron las demandas democráticas populares en la región con fuerte repulsa a la intervención militar yankee.
Cuba y Nicaragua enfrentaron además con éxito la escalada militar en Centroamérica y El Caribe, apoyando además la resistencia chilena que puso en jaque a Pinochet.
Sin embargo, América Latina fue presa de la llamada crisis de la deuda externa, que una vez más permitió el control hegemónico del IAS en la región.
El delicado equilibrio mundial continuó su curso hasta 1987, en que otra embestida crítica del capitalismo hizo tambalear sus cimientos. El lunes 19 de octubre Wall Street dejaba caer libremente las ganancias de 5 años, generando pérdidas por USS 500 billones (o 500 mil millones de dólares).
La crisis bursátil de 1987 hoy es vista como una clara detonación de control mundial, antes que por la fuerza de los mercados. Irak e Irán (o lo que es lo mismo, las facciones sunitas y shiitas musulmanas) en guerra desde 1980, bajo la debilitación de la mirada estratégica rusa, daba preminencia a Irak. En este contexto, Usa mantenía de forma desesperada el control del golfo pérsico, en una ofensiva militar (Earnest Will) en apoyo al régimen saudí y de Kuwait2, Japón se alzaba como potencia industrial definitiva frente a Occidente. Mientras, la CEE sentaba las bases de la futura UE en el Acta única Europea que entraba en vigor en Julio de 1987.
Amen de ello, la URSS daba pasos agigantados en su retorno al capitalismo, debido al fracaso de la política de socialismo en un solo país de Stalin, además del fuerte golpe de la crisis nuclear de Chernobyl, que puso en jaque al sistema soviético.
La posibilidad de un retorno de hegemonía occidental en el frente ruso, y del este de Europa, era la llave esencial para que una vez más la futura UE y el bloque IAS, lograran el control de los mercados tras el crack. Europa no sin advertir que era la última vez que poyaba a USA tras el crack, hizo pie firme a la crisis, que logra un apurado equilibrio, tras, asimismo, la salida de las dictaduras en América Latina.
En 1991, Usa logra una alianza occidental para expulsar a Irak de Kuwait, luego de que Husein intentara anexar este país.
De este modo, a la entrada de los 90, el IAS lograba objetivos estratégicos que sentaron su dominio a posteriori desde entonces: control de las vías petrolíferas por el golfo pérsico; el dólar como moneda de intercambio del petróleo y las finanzas mundiales; caída de la ex URSS y los socialismos reales.
Su pretendido dominio (el fin de la Historia, según Fukuyama), se alzó sobre una lógica de control llamada “Consenso de Washington”, que fundaba la expansión de la economía capitalista pura en la globalidad de los mercados, la llamada globalización financiera, que determina un nuevo orden liberal y político económico, el llamado Neoliberalismo, que logra una vez más supeditar a Europa Continental y ALA (América Latina), mientras inicia su penetración en Europa del Este, tras la Perestroika y la caída del muro de Berlín.
Asimismo, la dependencia sistémica del crudo y del gas ruso, supeditan a Europa continental al IAS, mediatizando una vez más la moneda única Europa, que deja libre campo a la dolarización de la economía mundial.
Los 90 afianzaron esta enorme dependencia de la economía mundial respecto de las Bolsas de Capitales controlada por el capitalismo a ultranza, lo que les valió una poderosa expansión, que sin embargo, desde sus inicios conoció serios reveses en Rusia (1993), México (o tequilazo, 1994), y sobre todo en 1997, la crisis asiática, a partir de varios factores de descontrol de las reglas neoliberales: Thailandia rompió la dependencia con el dólar; UK debió cumplir el tratado que lo expulsaba de Honk Kong (rol del derecho internacional), sin piso para dar lucha de ningún tipo a China en ascenso, y Korea del Sur enfrentaba serios problemas de lucha de clases (huelga de astilleros Hyundai automóviles Daewoo, firma que debió quedarse sólo en la electrónica a posteriori).
Superadas estas crisis, con ajustes de suyo duros para el capitalismo occidental, logra años de gracia para sus afanes hegemónicos, especialmente tras el avance de las plataformas de internet, que controla.
Sin embargo, el manejo monopólico de esta tecnología, colapsa pronto, de la mano de los mismos factores. La Unión Europea asestó un duro golpe jurisdiccional al monopolio de Bill Gates, destrabando los códecs de emisiones de video a plena libertad de acceso (no sólo a los permitidos por Windows), mientras el Euro emerge a la vida como moneda mundial frente al Dólar, y Japón, Rusia, China, India y Europa consolidan sus industrializaciones en elementos clave de las tecnologías militares, nucleares, energéticas y de transporte (aviones -Airbus-, trenes, automóviles, aeroespacial).
Estos factores determinan la amenaza inmediata del IAS, amén que en 2001, la especulación bursátil nuevamente amenazó gravemente la idoneidad del crecimiento global de bolsas financieras, bajo el sino de la profanación de las empresas de internet, única ventaja comparativa del imperio a la sazón, que por ello es llevada al colapso de especulación, dando lugar a otro factor de desestabilización global desde el control de estas plataformas. Al destaparse el enclave corrupto de Enron para financiar al partido conservador de Bush hijo en Usa, las medidas del IAS son inmediatas y criminales a un nivel de terror y manipulación nunca antes vista.
En este escenario comienza la escalada militar más intensa del Imperio, que también y sobre todo está destinada a detener la moneda única Europa, el desarrollo militar y espacial estratégico de Rusia, la hegemonía electrónica e industrial japonesa y china, mientras en el terreno del petróleo, se alista para desplegar una nueva guerra de control global del recurso.
En 2001 el IAS más Israel y Arabia Saudita, despliegan un autoatentado en Nueva York, que lleva a la invasión de Irak. Comienza así, una desordenada agenda de terror imperial, que aprovechando la bonanza de sus avances en la tecnología web, y control de los mercados en las Bolsas, amen de control de ejes imperialistas, pretende un inusitado control territorial en oriente medio y busca tensionar el mundo bajo su control unipolar.
La ofensiva es fuertemente resistida en las Naciones Unidas, desde que a diferencia del apoyo concitado en la primera guerra del golfo, esta vez, las naciones del mundo y el Consejo de Seguridad de la entidad, niegan el respaldo al bloque invasor.
Usa por vía de Irak, pretende controlar los mercados del petróleo, y llegar a Afganistan, estratégico para mercado del opio y misiles de mediano alcance en Alma Ata (cuna de bases aeroespaciales rusas), configurando además operación tenaza en torno a Siria y Jordania, por el este, e Irán por el sur oeste, ambos cruciales aliados de Egipto y Líbano en contra de Israel.
Este complejo territorio de nueva hegemonía imperial, sin embargo, se compromete en su esencia de la mano de un mercado financiero desregulado y afecto a las más feroces trampas especuladoras, que por debajo sigue in crescendo, y donde los capitalistas buscan “oportunidades” de la mano del triunfo del bloque imperialista de la guerra.
No obstante todas estas maniobras desesperadas, no son suficientes y la debacle financiera del imperio capitalista comienza a dar lugar a un desorden de especulación descontrolado y derruido por todo tipo de maniobras sin sentido, que llevan a la formación de papeles basura en los mercados financieros, que se transforman en una bomba de tiempo para sus afanes hegemónicos unipolares, que superan con creces los riesgos sistémicos en relación incluso con los dramáticos episodios de Rusia, México y crisis asiática precedentes.
En este escenario quedan de manifiesto los problemas de la plusvalía capitalista, que descritos por Marx en sus obras, llevarían necesariamente a una sucesión de crisis financieras que terminaría por desarticular la economía del lucro.
Así las cosas, la parcial solución del IAS al equilibrio global luego de la conquista de Irak y Afganistán, lleva a nuevos problemas del Imperialismo, con el Euro rápidamente consolidado y una Unión Europea avanzada, mientras China asimismo consolida su galope, hablándose de un nuevo enclave de poder hegemómico con China, Rusia, India y Brasil, que contrasta al mercado financiero altamente expuesto a la especulación en Usa, que termina por desmoronarse de manera estrepitosa en el año 2008, originando las más severas dudas sobre su viabilidad como mecanismo asignador de recursos globales.
Todo el planeta es empujado a una debacle, que incluye bolsones de miseria en el seno de Usa, especialmente en torno a su obsoleta industria automotriz.
A partir de entonces y hasta el día de hoy, la economía mundial trastabilla sin ponerse de pie, estando con cuenta de protección.
El colapso imperialista de 2008, puso de manifiesto los innumerables campos donde la economía global (o real en palabras de Alemania), ha superado con creces al IAS, originando las respuestas globales a su control sistémico, multilaterales, que despreciadas por los capitalistas neoliberales, hoy por hoy han llevado nuevamente a este bloque ha mostrar su peor faceta criminal, esta vez amenazando el equilibrio mundial de la mano de una guerra total, probablemente nuclear, bajo el sino de la depredación y super explotación del planeta y sus recursos.
- LA AMENAZA DE GUERRA NUCLEAR Y EL DESTINO DE LA HUMANIDAD.
La crisis financiera del 2008 trajo de vuelta todos los problemas del capitalismo para sostenerse en el largo plazo, bajo la hegemonía de la globalización unilateral del bloque IAS, dominado por las corporaciones empresariales, superando los entendimientos institucionales de las naciones.
Los apetitos imperialistas de sometimiento global unilateral, siguieron mostrando sus siniestras tenazas, aún a pesar del descontrol y desregulación evidentes del capitalismo en 2008, acerando sus pretensiones en este mismo sentido, de descontrol y avance sin cuartel sin ningún tipo de sujeción que no fuere el interés de cada corporación en sus propios afanes.
El bloque IAS atacó la economía europea continental y japonesa, en sus manejos de pensiones y ahorros, y tratando de socavar al Euro. La respuesta sin embargo fue contundente. Europa del este se unió a la Unión Europea, menos Rusia, y todo el ex bloque soviético, incluyendo Rusia, abandonó el sistema privado de pensiones, que se había adaptado a la manera del creado en Chile por la escuela monetarista de Chicago, Freidman y Hayek.
Este duro revés al Neoliberalismo acalló las ofensivas de avanzar sobre las espaldas de Europa occidental, y de avanzar sobre el esquema ruso de desarrollo post socialista.
Pero será en el plano aeroespacial y militar, donde el IAS tendrá su peor revés, desde que Rusia logró en estos territorios la total hegemonía, atrayendo la inquietud alemana y japonesa, amenazas naturales del poderío anglosajón, y reforzando su natural alianza con China. La estación especial internacional, dejó a Usa en un estatus de un invitado más (desde su total fracaso de los privatizados programas de transbordadores espaciales y su programa estrella de la guerra las galaxias). Mientras en el terreno militar, Rusia desarrolló una definitiva generación de cohetes intercontinentales (Avangard) imposibles de superar por el bloque IAS, mientras su escudo de misiles (S 400 y 500), superan todas las posibilidades de éxito de ataques de Usa a su territorio.
Debido a esta evidencia, en Usa, Barak Obama firmó un tratado de desarme nuclear, Start III, estratégico desde la enorme desventaja que su país asumía frente a Rusia, que acordó reducir en 2/3 las armas nucleares de ambos países. Levanta asimismo duros términos del embargo contra Cuba, dando enorme oxígeno a esta nación socialista.
No obstante, en el terreno militar convencional, Usa aprovecha de penetrar aún más en Afganistán, mientras promueve una ofensiva contra Libia en 2011, un país de la Opep, donde primaba un régimen autocrático musulmán sunita, de carácter socialista.
La agresión concita la alianza del IAS con Francia, que pone en jaque la autoridad de la UE continental, y logra afianzar nuevamente el uso de la fuerza militar en torno al petróleo.
Asimismo, Usa abre un fuerte frente de acción contra Venezuela socialista, tras la muerte de su líder Hugo Chávez en el año 2013.
Estos recodos militares y de influencia geo – estratégica sin embargo, no lograron tapar el evidente desmoronamiento capitalista, iniciado el 2008.
La crisis mundial volvió a golpear en 2011, 2014 y 2016, obligando a respaldos ultraconservadores en tasas de interés de los tesoros mundiales, para evitar la estanflación mundial, mientras el oro asumió una escalada sin precedentes desde la II Guerra Mundial, desarrollando increíbles proyectos de depredación de glaciares y selvas donde se ubica el mineral.
Con todo, durante este período, en América Latina se propiciaron gobiernos anti – imperialistas en Bolivia, Brasil, Ecuador y Argentina, tensionando con fuerza al bloque IAS.
A su turno, Korea del Norte logra avanzar en una bomba nuclear de Hidrógeno, mientras China se posicionó como principal potencia mundial, lo que ahogó aún más los afanes hegemónicos del capitalismo neoliberal occidental, y exultó planes de desarrollo del socialismo mundial.
Este escenario, impensado del todo para los altos mandos de las grandes corporaciones capitalistas mundiales y sus facciones políticas ultraconservadoras en lo político y ultraliberales en lo económico, aceró sus planes de control mundial a cualquier costo, iniciándose el uso de maquinarias de gran poder mediático para montar maniobras de corrupción sistémica mediante montajes a líderes globales, el asesinato de líderes de opinión anti sistémica, y la desarticulación del poder local y social mundial.
El nuevo giro de poder neoliberal logra desacreditar las políticas inclusivas de Obama en LGTBI y desarme, apelando al nacionalismo con un discurso de amenaza por efecto de la llegada de gobiernos tipo Cuba o Venezuela a sus países, que despiertan pulsiones nacionalistas en Occidente, promoviendo crecimiento y bienestar de la mano del capitalismo a ultranza contra esta amenaza socialista.
En Usa se instala en el poder un supremacista blanco inmigrante, mientras aprovechando el desgaste y corruptela de los gobiernos de Lula y los Kirchner en Argentina, Correa en Ecuador y Bachelet en Chile, el IAS logra reposicionar gobiernos títeres de ultra derecha, que intentan una escalada de consumo, deuda y alienación de consumo capitalista, a la par de represión con métodos de dictaduras, ahora civiles, contra la clase obrera, indígenas, mujeres, jóvenes y transexuales, con políticas de super explotación sistémica a través de empleos precarios e irregulares, llamadas políticas de flexibilización laboral, tendientes a romper la dependencia de la seguridad social (jubilaciones y derechos laborales garantizados).
En Oriente Medio, activa la tenaza sobre Irán y Siria concentrándose en una guerra de desgaste a Israel, que muestra toda su intención hegemónica como única raza depositaria de la voluntad divina, asesinando a sangre fría al pueblo palestino, especialmente sus mujeres y niños.
Trump a su turno en la Casa Blanca, adopta una política criminal contra los inmigrantes separando a los hijos de sus padres, creando enormes campos de concentración de niños, vulnerando todas las normas internacionales sobre migración, mientras se atreve a penetrar en Korea del Norte, para desestabilizar su programa de defensa nuclear, mientras que promueve la desestabilización de Egipto, como principal enemigo de Israel.
Tensiona asimismo a Ucrania frente a Rusia, pretendiendo obligar a Alemania a tomar partido en esta dinámica de poder eslavo.
Desde entonces se advierte que la lógica del IAS, ha sido la de buscar su hegemonía unilateral mundial, bajo la amenaza de una tensión global militar, especialmente sobre los países socialistas del mundo (Cuba, Venezuela. Korea del Norte, Irán y China) mientras nuevamente tensiona su necesidad de control del petróleo mundial, intentando en el plano militar alinear a la UE tras la Otan, para desafiar el poderío ruso con armas nucleares no estratégicas, vale decir, de mediano y corto alcance, rompiendo los tratados internacionales en la materia. Logra en lo inmediato bases de este tipo en Polonia, pero fracasa en Turquía, lo que le lleva a una contraofensiva rusa, que ha desplegado todo su poderío nuclear, tildando a la ofensiva de Usa como un juego de niños frente a su capacidad nuclear.
En este contexto, los ultraconservadores británicos se atrevieron asimismo a romper el pacto de país miembro de la Unión Europea, que les ha costado tres primeros ministros, y le ruptura total del parlamento de los comunes con la monarquía, anticipando una revuelta que pone en total punto de desmoronamiento a la cuna del capitalismo mundial, en favor de sus habitantes comunes frente a la nobleza imperialista.
Tampoco logró el IAS quebrar el régimen sirio, que bajo el apoyo ruso, resistió la ofensiva militar. En este terreno, al verse expuestos a la derrota, Usa, UK, Francia e Israel, realizaron un ataque crucial para el destino de la Humanidad, un elemento clave incluso comparado con un pasaje bíblico del Apocalipsis por su importancia. Lanzaron el 15 de abril de 2018 120 misiles sobre Damasco, sufriendo una estrepitosa derrota, desde que Siria usó un escudo antimisiles ruso, que dio por definitiva tierra a todo plan hegemómico militar del bloque IAS.
Tras esta derrota Trump deambula sin saber qué hacer armando escaramuzas al régimen venezolano, a Irán y Korea del Norte, mientras ha desatado una guerra comercial con China, tratando de ganar terreno frente a la al parecer suerte echada de su capitalismo toda vez que se plantea un colapso definitivo de su poderío especulador. En diciembre de 2018 de produjo un colapso tan feroz como el lunes negro de 1997, mientras hoy en día se desarrollan poderosas huelgas en la General Motors y otras empresas estratégicas, mientras la agitación por las políticas criminales contra indígenas e inmigrantes supera la capacidad de control de la represión interna en el gigante del norte.
En este contexto, se desplegaron ataques cibernéticos a Venezuela, que tuvieron feroz respuesta en Argentina ultraliberal de Macri, y en el seno de Usa, con severos golpes a sus telecomunicaciones e industria de refinerías de petróleo, anticipando que cualquier intento en este sentido contra Venezuela no es posible ni pensarlo por Usa. Asimismo actualmente se ha propinado un fuertísimo golpe a la hegemonía del IAS en el petróleo golpeando a su aliado árabe saudí, que tras la pretendida ofensiva militar de Trump hace dos meses enviando fuerzas nucleares a la zona, le ha significado la más dura derrota militar, en tanto Irán puso en disposición de ataque inmediato contra las fuerzas del IAS en la zona, que resultaron en una retirada militar sin precedentes del bloque liderado por Usa, al no tener ninguna capacidad de respuesta frente a las armas rusas del régimen de los ayatolas.
En conclusión, a septiembre de 2019, el IAS enfrenta un ultimátum militar de ruso por vía de Irán, Venezuela y Cuba (instaló una fragata nuclear en Cuba y dos bombarderos nuclearse en Venezuela), del que no podrán sacudirse.
En Brasil, donde el fascismo irrumpió con violencia, la base social de Lula y Dilma, rompen los cercos de la ofensiva mediática y corrupta de las corporaciones capitalistas.
El escenario plantea una situación mundial asfixiante para el IAS, desde que Europa continental, no se conmueve de la salida de UK de la UE, que sin embargo tiene a la potencia insular crujiendo por los cuatro costados.
Los últimos acontecimientos descritos, tienen como telón de fondo el irredimible avance de las fuerzas ecológicas y socialistas en el mundo, contra la explotación capitalista de los trabajadores, la expoliación y depredación de la naturaleza, la contaminación indiscriminada, la vulneración de la igualdad de derechos LGTBI, y la protección de las minorías y territorios indígenas, todos contra el modelo de dominación y super explotación capitalista neoliberal.
El IAS sin más posibilidades que atentar contra la vida en el planeta, lleva a Trump a subir la tensión de guerra nuclear, al verse imposibilitado de sostener siquiera una guerra convencional contra Irán, Venezuela y/o Korea del Norte. Esta guerra nuclear la arriesga incluso a sabiendas que no tiene posibilidad alguna de triunfo.
Así las cosas, la derrota total de los intentos hegemónicos del bloque IAS sin embargo tiene los días contados.
Tanto en el plano militar como el financiero, de la moneda, y de los derechos sociales y políticos, el bloque IAS, está derrotado. UK no tiene opción sino de ceder su soberanía financiera y monetaria frente a la UE, y tras dos dimisiones de líderes conservadores frente al Brexit, se acerca la más estrepitosa derrota del actual líder Boris Jhonson en octubre próximo, que se transforma probablemente en la fecha de caducidad del bloque en el mundo.
Ello salvo profundicen la opción criminal de la guerra nuclear.
Y sin duda se apresta a ello.
Medios rusos dan por hecho el ataque convencional que desataría el letal conflicto, mientras la Universidad de Princeton actualiza eventuales consecuencias planetarias. Los refugios nucleares para oro en Suiza están copados, y se mueven siniestras redes de control para el eventual conflicto.
El mundo enfrenta entonces un dilema de vida o muerte total.
Ya ni siquiera es la depredación y super explotación del planeta la principal amenaza. No es el hambre y las degeneraciones del poder capitalista y sus instituciones. Ya no son las ominosas olas de migraciones de africanos huyendo del sometimiento de sus regiones por el capitalismo más salvaje, por siglos. Ya no es la contaminación de los océanos, la apropiación privada del agua, la depredación de los bosques, la destrucción de glaciares, o los pesticidas de los campos. Ya no es la producción de alimentación vía clonación genética. Ya no es la persecución y matanza de los indígenas, de la diversidad sexual, el sometimiento de la mujer, el trabajo infantil, la superexplotación obrera.
Insistimos, la principal amenaza hoy es una eclosión ecológica global y un conflicto militar global de armas nucleares.
Frente a este escenario, los socialistas revolucionarios tenemos una sola respuesta: socialismo hasta vencer. Los devaneos de las burguesías mundiales, según hemos revisado, han allanado el camino para esta debacle financiera, energética y ecológica mundial. La opción global es el reemplazo de la actual clase dominante, por un orden socialista liderado por las políticas de control de la producción bajo estricto control de una institucionalidad de los trabajadores, con pleno respeto a la naturaleza, indígenas, poblaciones LGTBI, territorios y ecología en su sentido integral, a la manera de los consejos de obreros y campesino en la Rusia de 1927 a 1929, cuna y centro que sentó las bases del poder que hoy impide al imperialismo capitalista triunfar en su política de sometimiento de los trabajadores y la Humanidad. La alianza debe ser inmediata entre los líderes de las potencias no alineadas con el IAS, para promover acuerdos globales que pongan inmediato término a la amenaza global contra la viabilidad de la vida en La Tierra, bajo el sino de las políticas socialistas.
La Humanidad enfrenta horas decisivas.
Los próximos meses veremos definiciones que marcarán una antes y un después en la existencia de la vida en el planeta.
Los socialistas revolucionarios tenemos una herramienta que nos permite interpretar y considerar este proceso como propio de nuestra capacidad de decisión y acción: el marxismo.
Nuestra doctrina nos enseña que nuestra conciencia se genera a partir de las condiciones objetivas y materiales de la producción económica. Donde las relaciones de producción determinan el nivel de comprensión sistémica de la realidad, sin sujeción a normas espirituales de la moral o la religión, sino a partir de nuestras propias condiciones de trabajo y existencia.
Estos principios obligan a que la producción material de la Humanidad esté en consonancia con su nivel de conciencia, y para ello debe desaparecer la propiedad privada del planeta bajo un régimen socialista, en donde los medios de producción y la producción misma sean de propiedad de quienes trabajan proa producirlos, vale decir los trabajadores. El capitalismo es la amenaza que pone en jaque la vida en el planeta. No basta tampoco con las políticas ecológicas de naciones avanzadas, como Alemania. La UE debe cesar de inmediato la producción de armas, como asimismo todas las potencias del mundo, una vez que por vía de un conflicto armado fallido, o derrota de los actuales intentos, la burguesía capitalista imperialista sea despojada de su poder financiero y material.
Los pueblos del mundo liderados por sus trabajadores, deben luchar en cada puesto de trabajo y cada nación, por eliminar a la propiedad privada como amenaza de la vida en el planeta.
Las condiciones materiales y objetivas de producción capitalista en el mundo están superadas. El capitalismo no asigna los recursos con respeto a la vida del hombre en el planeta.
El papel dinero como medio de dominación capitalista, en el sentido que se le quiera dar a esta expresión (dinero propiamente tal, bonos soberanos, tasación de bienes raíces -o renta de la tierra según le llamaba Marx-, etc. etc.) conducen a la competencia y ésta a la guerra del hombre lobo del hombre. Esta lógica debe desaparecer.
Principal énfasis debemos hacer en los esfuerzos comunitarios europeos que tampoco son la respuesta. No lo son pues sus principales entradas siguen siendo los negocios de sofisticadas armas que exportan a todos los conflictos que se abren para la competencia por los recursos del capitalismo. Hoy por hoy Alemania, Francia, Bélgica, Holanda, Italia, república Checa, España, etc., son exportadores netos de armas. Y deben estar dispuestos a terminar su producción, como también vivir de la especulación financiera que el terror armamentista les permite, para seguir expoliando el mundo con la extracción de recursos naturales que instalaron desde su expansión colonialista capitalista desde el S XV en adelante.
La encrucijada es tan profunda, que si estas potencias no son capaces de detener la escalada nuclear en curso, simplemente serán co responsables del desastre.
Los pueblos del mundo no podemos observar pasivos cómo nuevamente los capitalistas desatan sus furias destructivas, destruyendo ahora definitivamente la especie humana, pretendiendo que por medio de ciertas tecnologías robóticas, puedan, luego del desastre nuclear en los refugios, reiniciar la Tierra, como quien reinicia un computador.
Es la clase trabajadora quien da vida, forma y sentido a la Humanidad. Planta los campos y los cosecha, manufactura las especies, y construye las obras físicas. Sin clase trabajadora no es posible la vida en el planeta.
Al contrario, sin ricos y especuladores, actualmente una minoría que como siempre maneja ejércitos de mercenarios, la Humanidad es perfectamente posible, bajo la única lógica que puede hoy salvar el planeta: el Socialismo.
La orden del día parece escalofriante pero sin embargo, necesaria. La clase obrera dirigida por su vanguardia política, el Socialismo Revolucionario, debe oponerse a toda forma de destrucción masiva de la vida en el planeta.
Se trata en lo inmediato, de detener la producción de todo tipo de precursores de armas que pongan en riesgo la vida en el planeta, especialmente los poderes que pretenden actuar en función de una guerra nuclear.
Si aún ello no fuere posible, y la sombra de este poder una vez más cubra el cielo del planeta como en Hiroshima y Nagasaki y las pruebas nucleares atómicas, deberemos luchar por expulsar a los capitalistas que han desatado esta eclosión, de todos los gobiernos del mundo.
En el curso de esta conflagración que ya es evidente, debemos redoblar nuestras fuerzas por detener la agresión imperialista nuclear, y conminar a los gobiernos de Rusia y China a no responder un ataque de este poder, sino con una fuerza social y revolucionaria que destruya las bases de un ataque capitalista.
El complejo escenario militar del mundo no nos puede sorprender inermes. Debemos prepararnos, y asumir nuestro protagonismo, como herederos de la tradición de poder que dio a la ex URSS hoy Rusia, el poder disuasivo de sus armas frente al imperialismo anglosajón.
Los trotskistas podemos y debemos liderar la lucha sin cuartel frente a la pandemia nuclear con que intenta imponer el capitalismo mantener sus dominios.
Debemos sembrar en la conciencia universal, la necesidad de oponernos a esta debacle mundial desatada por la derrota del capitalismo en el planeta.
POR UNA FEDERACION MUNDIAL SOCIALISTA
NO A LA GUERRA NUCLEAR
FUERA EL CAPITALISMO Y SU MILITARISMO FASCISTA Y GENOCIDA
FIN A LA DEPREDACION DEL PLANETA
1 Desde 1971 en que Europa continental (EC) de la mano del Marco alemán superó la economía capitalista anglosajona, además, Occidente se debate entre dos liderazgos. Uno, comunitario en base a el efecto estadístico de lo que hoy es la Unión Europa (proteger y apoyar financieramente las regiones débiles), frente al capitalista puro, desregulado, las fuerzas libres del mercado deben actuar sin regiones, sin controles, sino sólo a su propia capacidad incluso a escala global.
2 Operación militar marítima fue, la mayor desde la II Guerra Mundial, de escolta a los convoyes de ambas naciones árabes (Kuwait y A. Saudita) por el estrecho de Ormuz.