(360Noticias) En medio de un debate político candente en Chile, los Republicanos están en el centro de la controversia por su reciente iniciativa constitucional que exime a las propiedades de lujo de contribuciones, beneficiando en gran medida a las comunas más adineradas del país. Esta medida ha desatado críticas por su aparente falta de equidad y su impacto en la vivienda digna para el ciudadano común.
Una de las propiedades emblemáticas en esta polémica es la mansión de la familia Rabat, situada en Las Condes, con un valor que supera los 18 mil millones de pesos y una impresionante superficie construida de 1,600 metros cuadrados. Gracias a la controvertida iniciativa respaldada por los Republicanos, esta mansión millonaria no tendrá que pagar contribuciones, lo que ha generado una ola de indignación y críticas desde diversos sectores de la sociedad.
La eliminación del cobro de contribuciones a la primera propiedad es percibida por muchos como un gesto que favorece principalmente a las comunas más ricas del país, en detrimento del 99% de las familias chilenas. Junto a esto está el rechazo de los Consejeros constituyentes de la derecha de Chile Vamos y los Republicanos a una Iniciativa Popular de Norma, que buscaba garantizar el derecho a una vivienda digna, segura y propia para todos los chilenos.
La propuesta rechazada tenía como objetivo fundamental asegurar que cada ciudadano tuviera acceso a una vivienda digna y propia, un derecho fundamental que fue dejado de lado por la derecha chilena. Este rechazo no solo frustra el sueño de millones de familias de tener un hogar propio, sino que también abre la preocupante posibilidad de que las personas sean despojadas de sus viviendas de manera arbitraria, sin considerar sus derechos fundamentales. Uno de los puntos cruciales de la propuesta rechazada establecía claramente que “Nadie podrá ser privado de su vivienda arbitrariamente“.
Esta situación ha desatado no solo indiganacion, sino, un aumento del Voto En Contra hacia la propuesta constitucional que redactan los odiados partidos políticos institucionales a espalda a todos las y los chilenos.