Radio del mar
Sobre Proyecto de Ley que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas y el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SBAP).
Mutilaciones en Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados y Diputadas, generó críticas y preocupación frente a un proyecto que se tramita por larga data y que no logra convencer ni hacerse cargo de su objetivo principal, que es la protección y conservación de la biodiversidad.
Esta iniciativa fue ingresada el 2011 al Congreso y partió con una serie de inconvenientes por el no cumplimiento del estándar de derechos indígenas en materia de consulta y recientemente, la Comisión de Agricultura realizó recortes a su espíritu de protección de áreas de conservación a favor de intereses industriales.
El proyecto que crea el Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) busca establecer un servicio público, dependiente del Ministerio del Medio Ambiente, que se encargue de la conservación de la biodiversidad. Su principal instrumento será el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, pero contará con una serie de otros instrumentos y normativas para la conservación de la biodiversidad.
Reacciones ante mutilación de la Comisión de Agricultura y el llamado a la Cámara
La Comisión de Agricultura, en reciente votación, permitió concesiones sectoriales dentro de áreas protegidas. Las concesiones sectoriales son permisos que se otorgan para poder realizar actividades industriales (salmonicultura, minería y otras) en áreas protegidas, lo que atenta contra la conservación de dichas áreas. La discusión sobre la tramitación de este proyecto ley, fue trasladada a la Comisión de Hacienda.
Sobre este escenario, Lorena Arce, Codirectora del Observatorio Ciudadano y Coordinadora del Programa Biodiversidad y Alternativas al Desarrollo y representante de su organización en la Mesa Ciudadana de Cambio Climático, señaló: “A pesar de todo esto, si bien no se han acogido todas las indicaciones enviadas, ni lo que surgió de la consulta, el proyecto tuvo avances importantes en esta materia lo que dio alguna esperanza de que se podía ir mejorando hasta llegar a un nivel aceptable en cuanto a estándares de derechos indígenas y de conservación, pero después del paso por la Comisión de Agricultura y los importantes retrocesos que hubieron vemos con mucha preocupación este proyecto de ley. En el artículo 66, uno de los avances del proyecto, que reconoce las «Areas de conservación indígenas» nuevamente se rechazó la indicación de cambiar el concepto tierra por territorios, una demanda reiterada por las distintas organizaciones y comunidades y también señalado en la consulta.
Agrega Arce: “No quisiera adelantarme con una posición frente a la ley SBAP, porque nos vamos a reunir pronto con las organizaciones con las que hemos estado dando seguimiento todos estos años, para ver qué posición tomar, pero por ahora vemos con mucha preocupación los retrocesos que presentó el proyecto en la Comisión de Agricultura materia de Concesiones, Sitios Prioritarios y de derechos indígenas y no con muchas expectativas de mejorar en el contexto actual”.
Por su parte, Yohana Coñuecar Llancapani, representante de la comunidad Mapu Calafquen de Isla Llanchid, en Hualaihue y asesora apoyo técnico de la asociación de comunidades indígenas de Hualaihue de la solicitud de espacios costeros en el territorio, indicó: “Es conocido cierto, la situación que ocurrió en el fiordo Comau el año pasado, con la floración de algas nocivas, precisamente en el área protegida que afectó al área protegida Huinay y claro, hoy en día hay propuestas de proyectos de ley, que precisamente están hablando de prohibiciones que deben generarse en las áreas protegidas y sobre todo frente a la salmonicultura y al enterarnos nosotros hoy día de esta suerte de indicación que ha puesto la Comisión de Agricultura, de precisamente prohibir que se saquen estas figuras de producción a gran escala en las áreas protegidas, viene a contradecir el espíritu que ha planteado la ley SBAP, que es dar mayor protección a figuras tan importantes como las áreas protegidas”.
La dirigente insistió en señalar que “es contradictorio tener estas amenazas de la salmonicultura en áreas protegidas, entonces el llamado es a la Cámara de Diputados y Diputadas, a medir bien lo que se está proponiendo, no es algo menor, por el bien de estas figuras de conservación y también, por el bien de esta idea de Chile, de presentarse como un País sustentable, entonces, aquí claramente hay una contradicción en esta indicación de la Comisión de Agricultura”.
Desastres ambientales de la salmonicultura en áreas protegidas
El ejemplo señalado por Yohana Coñuecar Llancapani , se refiere al desastre ambiental que afectó el 2021 al Fiordo Comau, en la Región de Los Lagos, área protegida Huinay, donde hubo una masiva mortalidad de salmones y la consecuente contaminación debido a una floración de algas nocivas (FAN) en este rico y diverso ecosistema, situación que generó el alerta ambiental y sanitaria, que fue considerada de enorme gravedad, razón por la que se viene exigiendo adoptar medidas urgentes para prevenir y mitigar que estas situaciones no sigan afectando a otros sitios frágiles y de alta relevancia ecosistémica, social o cultural.
Este caso de el Fiordo Comau es un sitio de biodiversidad sin igual, donde es posible encontrar importantes y únicos bancos de corales de aguas frías de baja profundidad, colonias de mamíferos marinos y aves, y un importante número de especies de cetáceos, algunos en peligro de conservación.
Debido a su fragilidad, presenta un alto riesgo ante impactos climáticos, que se pueden ver incrementados por el ingreso de nutrientes adicionales al ecosistema producto de la salmonicultura, que presenta una alta concentración en el lugar.
La organización internacional WWF, sobre este desastre, señaló que “es importante avanzar en una zonificación que excluya la salmonicultura de Áreas Marinas Protegidas para disminuir el impacto antrópico, ya que son áreas frágiles reconocidas por su biodiversidad e importancia sociocultural”.
La organización, reiteró la urgente necesidad de evaluar de manera sistemática y con información basada en evidencia científica la exclusión de la salmonicultura en sitios críticos para la biodiversidad, comunidades costeras y pueblos originarios, incluyendo Áreas Protegidas, y revisar la distribución espacial de la salmonicultura con un enfoque actualizado de ordenamiento territorial y basado en el cambio climático.
También reaccionó en su momento, el Departamento Regional de Medio Ambiente del Colegio Médico Puerto Montt, aseverando que es necesario revisar la normativa legal vigente y aplicar un enfoque ecosistémico a la salmonicultura con una aproximación de riesgo de eutrofización, señalando a su vez, que las políticas públicas tienen que considerar la regulación de los procedimientos de concesiones de salmonicultura, las mediciones específicas de oxígeno y otros nutrientes en los fiordos, que se tienen que tomar en cuenta”.
Según han explicado versiones científicas que, estas algas se alimentan de la materia orgánica descargada en el mar por parte de las operaciones de salmonicultura: estos nutrientes, que son fecas y alimento no consumido por los peces, dan vida a estas algas tóxicas que luego absorben el oxígeno, generando zonas muertas donde no prolifera la vida y que además dan paso a la muerte masiva -por asfixia- de salmones y posiblemente de otras especies que no se conocen.
Fuente: El Ciudadano