Desde el gobierno de Ricardo Lagos, los crímenes contra el pueblo mapuche han dejado varias víctimas fatales. Los casos de Alex Lemun o Matías Catrileo se han transformado en verdaderas banderas de lucha para este pueblo originario.
Diario Universidad de Chile
El asesinato de Camilo Catrillanca no es un caso aislado en democracia, pues los mapuches muertos en manos de terceros suman decenas desde el periodo en que Ricardo Lagos asumió la presidencia del país, cuyo inicio fue el 11 de marzo de 2000.
Ya en julio del año 2002, los hermanos Agustina Huenupe Pavian y José Mauricio Huenupe Pavian morían asesinados en un proceso de recuperación de tierras. Decenas de colonos de la zona habrían cometido el crimen.
Meses después, el cuerpo sin vida de Jorge Antonio Suárez Marihuan aparecía, un 11 de diciembre, en la ribera del río Queuco. Según el informe forense, el deceso fue provocado por lesiones de terceros. De acuerdo con la familia de la víctima, un agente policial no identificado habría pagado a colonos del sector para eliminar al comunero, en represalia por sus constantes participaciones en recuperaciones de tierra.
El 12 de noviembre del 2002 fallecería quien se ha transformado en uno de los símbolos de la lucha del pueblo mapuche. Alex Lemun Saavedra tenía solo 17 años. Durante una recuperación de tierras, fue impactado por una bala disparada por el mayor de Carabineros, Marco Aurelio Treuer. El joven mapuche agonizó cinco días.
El año 2004, Julio Alberto Huentecura Llancaleo murió en la ex Penitenciaria de Santiago, víctima de una puñalada de otro reo, un reo común, y he ahí el problema: el comunero mapuche jamás debió estar preso junto a reos comunes, pues había sido procesado en el marco del conflicto mapuche, por lo que debía pasar a prisión política en el sur de Chile.
Zenén Alfonso Díaz Nécul, joven mapuche de 16 años, murió atropellado en Puerto Montt el año 2005, cuando un camión forestal pasó un corte de carretera y lo embistió hasta quitarle la vida.
La madrugada del 3 de septiembre del 2005, fue José Gerardo Huenante Huenante quien cayó. El joven mapuche de 16 años fue subido a una patrulla de Carabineros perteneciente a la 5ta Comisaría de Puerto Montt. Hasta hoy se desconoce su paradero.
Juan Collihuin Catril, de 71 años, murió en su domicilio el año 2006, cerca de Nueva Imperial, luego de un allanamiento que fue considerado irregular por no contar con la autorización correspondiente. La víctima sufrió un impacto de bala disparada por el sargento Juan Mariman.
Bajo el primer mandato de Michelle Bachelet, ocurrió otro de los casos simbólicos que han marcado el conflicto mapuche los últimos años. Se trata del asesinato de Matías Catrileo Quezada, quien fue baleado por el cabo segundo de Carabineros, Walter Ramírez. Los hechos sucedieron durante la toma del Predio Santa Margarita, el 3 de enero del 2008.
Johnny Cariqueo Yañez murió de un infarto el 31 de marzo del 2008, después de recibir una brutal golpiza por parte de carabineros de la 26° Comisaría de Pudahuel.
El 12 de agosto del 2009, Jaime Facundo Mendoza Collío es asesinado tras la toma del fundo San Sebastián, comuna de Ercilla. Fue el cabo Miguel Patricio Jara Muñoz quien le disparó por la espalda alegando legítima defensa. Para demostrar aquello, se escudó en impactos de balines que tenía su chaleco antibalas, sin embargo, el posterior peritaje del Laboratorio de Criminalística de la Policía de Investigaciones demostró que los impactos eran posteriores a la fecha del asesinato.
Durante el primer gobierno de Sebastián Piñera es asesinado Rodrigo Melinao Lican. El joven fue encontrado muerto la madrugada del 6 de agosto del 2013. Fue ultimado con un disparo de escopeta a corta distancia en el tórax.
Mientras Michelle Bachelet ejercía su segundo mandato, es asesinado José Mauricio Quintriqueo Huaiquimil. El primero de octubre del 2014 fue atropellado intencionalmente por un tractor en el fundo Nilpe, comuna de Galvarino.
El 29 de octubre del 2014, Víctor Manuel Mendoza Collo, primo de Jaime Mendoza Collio, falleció después que dos sujetos no identificados entraran a su casa y le dispararan en el tórax, frente a su hija de seis años de edad.
El historial de violencia contra el pueblo mapuche no es una novedad en nuestro país. El asesinato de Camilo Catrillanca es una de las tantas manifestaciones fatales de una política de Estado que ha sido condenada por diversos organismos internacionales, como la ONU y Amnistía Internacional.