EL TRABAJO Nº469
Una de las principales características de la denominada «Propuesta de Modernización tributaria» es aquella relacionada con la total integración tributaria, situación que se interrumpió con la reforma tributaria impulsada por la presidenta Bachelet. La integración, entre otros conceptos se refiere a que los impuestos pagados como contribuyente empresa, podrán operar como crédito al 100% respecto del socio al momento del pago de los impuestos de éste último.
Con la reintegración lo que se pretende es volver a reactivar el FUT, sistema que quedó derogado con la reforma de la presidenta Bachelet.
En palabras simples… reactivar el FUT implica que el contribuyente SOLO pagará impuestos al momento del retiro de las utilidades. Actualmente y con la reforma vigente se paga impuestos se retire o no las utilidades generadas.
Lo más probable es que la reactivación del FUT generará los vicios de siempre en el sentido que los contribuyentes manejarán las cifras de los impuestos finales a pagar. En el antiguo sistema, muchas empresas terminaron con un abultado FUT, cuando en la práctica tales cantidades fueron retiradas y jamás han pagado los impuestos respectivos.
Es un tremendo beneficio en especial para los grandes empresarios Siempre se dijo que el FUT que entró en vigencia a contar del año 1984, le permitió a los empresarios NO pagar de su bolsillo (como el resto de los chilenos) los impuestos a la renta que le correspondía pagar por los ingresos que percibía desde sus empresas.
En otras palabras, el impuesto de primera categoría que pagaban las empresas es un mero pago provisional, es solo un anticipo de los impuestos personales que debían pagar los empresarios. Tal norma permitía que los empresarios no pagasen impuesto a la renta por sus ingresos personales: ellos los rebajaban de los impuestos que pagaban las empresas.
Reactivar el FUT implicaría volver a lo de siempre… empresarios más ricos a costa del estado.
Patricio
