Patricio Guzmán S.
¿Perdón?
No nos tomen el pelo, estamos frente a una maniobra para facilitar la impunidad de violadores, torturadores y asesinos en serie para sacarlos de la cárcel VIP en la que están en Punta Peuco.
Son delincuentes que perpetraron crímenes atroces, asesinatos alevosos, violaciones incluso de adolescentes y mujeres embarazadas. Para estos y otros delincuentes como ellos debe haber tolerancia cero. A estos criminales en serie se les ha perdonado la vida, les han dado condenas ridículas para la cantidad y gravedad de los delitos que cometieron, e incluso cárcel de lujo, violando el principio de igualdad ante la ley.
El perdón sincero se pide a las victimas y sus familias en primer lugar, y va acompañado del ánimo de reparar aunque sea en parte el daño causado. Estos criminales ni siquiera han entregado la información necesaria para que apresen a sus complices, ni la información para que se encuentren os restos de miles de personas desaparecidas, alargando el dolor de los suyos que no pueden iniciar el duelo, y durante años los mantuvieron con falsas esperanzas. Los criminales y sus secuaces siguen torturando a los familiares y no merecen medidas de gracia, por participar en un penoso show.