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Chile – Muere revolucionario internacionalista Alejandro Astorga Valdés

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Liberacion.cl

por Leonardo Quintana

El primer día de este año 2025, se nos fue el Jano, Alejandro Luis Astorga Valdés, renquino de corazón, militante popular de la revolución chilena e hijo pródigo de la Patria Grande.

Jano falleció a las 23:30 horas del 1º de enero de 2025, debido a tumores cerebrales tremendamente agresivos, los cuales fueron detectados hace 4 meses y se fue apagando lentamente. Estaba inconsciente desde el sábado 28 de diciembre.

Esta enfermedad llegó tan rápido y así se lo llevó rápido. Sus hijos mayores Fabián y Sebastián viven en el extranjero. Cristian en Santiago, quien estuvo con él, día a día. Estos fueron los hijos que tuvo con su compañera de la comuna de Renca de la región Metropolitana, la flaca Mónica.

Se conoció con la flaca Mónica en tiempos de dictadura, realizando una lucha frontal contra el poder fáctico, en  Renca. Hubo luchas muy grandes, donde las organizaciones sociales de todo tipo, de salud, vivienda, partidos políticos, juntas de vecinos, entre otros, nos unimos en un gran frente.

Es así que nació la Coordinadora de Organizaciones de Renca, que incluía organizaciones sociales, de derechos humanos  y políticas,  dando con esto un frente de lucha significativo para terminar con la dictadura militar.

Jano se formó en el Centro Cultural Tamaru, de donde muchos jóvenes se interesaron en dar su aporte contra la dictadura y cuya organización fue apoyada por Cenpros. Es así que muchos jóvenes siguieron su lucha en diferentes partidos políticos. Jano se interesó y fue reclutado por una de las fracciones del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), quienes lo acompañaron siempre.

Fue a fines de la década de los 80, que Jano ingresó a una de las fracciones del MIR, cuando esta organización se encontraba en proceso de disolución. Su ímpetu revolucionario al poco tiempo lo hizo partir a Perú, con un grupo de compañeros de origen rojinegro, para unirse al Movimiento Revolucionario Tupac Amaru (MRTA), ​llegando a integrar las Fuerzas Especiales del MRTA, instancia encargada de operaciones político-militares de mayor complejidad.

En 1993, Jano participó en diversas acciones, donde cabe destacar la retención involuntaria del empresario Raúl Hiraoka.  ​Fue capturado en octubre de ese año, junto a un total de seis chilenos emerretistas, cuatro hombres y dos mujeres.

​Fue sentenciado a cadena perpetua en 1994, acusado de “traición a la patria”, por un tribunal sin rostro. Posteriormente, el 2003 fue condenado a 15 años de prisión, logrando la libertad condicional el 2005.

Tuvo una relación con la que sería luego ministra de la mujer, la compañera Anahí Durand, con la cual tuvo una hija, Amanda, la cual ha viajado a ver a Jano y con quien mantuvo una estrecha relación.

En diciembre del 2008 fue expulsado de Perú, regresando a Chile. ​En total cumplió 15 años de cárcel en el país incaico, donde además tuvo que luchar con los prejuicios de los peruanos contra los chilenos por los odios creados por el poder.

Después de tanto trámite, cumpliendo muchos años preso, logró que le dieran la libertad. Pero lo persiguieron constantemente y tuvo que esconderse,  tras lo cual logró ser llevado a la frontera. En esas andanzas estaba cuando llegó la policía a detenerlo.

Cuando Jano y su compañeros chilenos fueron trasladados a la cárcel de Puno, en la alta cordillera, fueron maltratados e incomunicados por más de 8 meses, quedando muy  dañada una de las compañeras.

Fue en el Perú, y con la experiencia del MRTA,  su escuela práctica, en la que Jano aterrizó el activismo y reflexión. Fueron también las cárceles peruanas donde sufrió golpizas de especial maldad por su condición de subversivo, además de chileno. Al Perú y a la experiencia tupacamarista Jano le dedicó su vida. Allí amó y fue amado, tuvo su hija Amanda, hoy adolescente, que lo ha acompañado hasta el final.

Llegó a Chile a reunirse con su familia e hijos, los cuales no lo veían desde que eran niños. Se incorporó a participar, apoyando la lucha del pueblo mapuche. Y en medio de esto, se reunió amorosamente con una compañera, producto de lo cual nació Pedro, hoy de 12 años de edad, siendo el menor de sus hijos.

En el año 2013, Jano fue capturado, portando un fusil y una granada, tras participar en un asalto al Banco Santander, en Pudahuel, Santiago, Chile, iniciando un período de reclusión de seis años, en la Cárcel de Alta Seguridad (CAS) y luego en Colina 1. ​

Cumplió 11 años de cárcel, siendo siempre visitados por hijos, amigos, familia. Le dieron la libertad hace pocos años, los cuales disfrutó con amigos y compañeros, recordando la luchas pasadas, sintiendo que no fueron en vano los riegos corridos, que el triunfo más grande fue sacar a Pinochet, aunque no se logró terminar con la dictadura.

Por su  carácter simple, sencillo, buen amigo, Jano se ganó el respeto de todos quienes lo conocimos desde casi niños, según dice la flaca Mónica (compañera de partido y madre de sus hijos), quien es la que ha logrado resumir la vida y los derroteros de Jano.

Jano dejó 5 hijos. Pero también dejó 5 nietos, y por tanto, podrá concluirse que los revolucionarios tenemos mucho amor que dar.

Hubo quienes, junto a la familia, pudieron despedirlo y entregarle en vida el reconocimiento a su compromiso internacionalista y a su ética y moral combativa expresada durante los largos años de carcelería.

Al final de su vida, se le mandaban mensajes a la hermana de Jano y en sus instantes de lucidez, Jano pudo escuchar y alegrarse de los saludos y el cariño de sus compas. Que Jano sepa en estas horas, que se va envuelto en el cariño y respeto de sus camaradas.

Este jueves 2 de enero de 2025, a partir de las 17 horas, se realizará el velatorio en su domicilio, Pasaje Tupungato Nº 1352, Población Robinson Rojas, Renca.

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