EL FRAUDE PUNTO.CL UNA ACLARACIÓN NECESARIA.
Por Héctor Vega*
Como Editor de www.fortinmapocho.com aclaro a la opinión pública, que sigue desde noviembre 2005 nuestra página y nuestra trayectoria, que un grupo de audaces ha intentado situarse en la web sustituyendo “.com” por “.cl”.
Se han valido del expediente fácil y rentable de apropiarse de un nombre, Fortín Mapocho, que se identifica con la lucha del pueblo en uno de los períodos más aciagos de la historia de Chile. Me refiero a la dictadura cívico-militar que reinó durante 17 años en nuestro país. Estos audaces se llaman así mismos, <fortinmapocho.cl>
Conscientes del engaño, estos maestros de la ambigüedad con dos letras no dan la cara. Presentan como credencial política la proclamación presidencial del líder del movimiento NO + AFP. Supongo que han explorado otras alternativas y se visten con la que les parece más rentable –: desde luego, sacar un millón de chilenos a la calle no es ninguna bagatela.
En este forcejeo por las rentabilidades Fortín Mapocho es el golpe maestro. Estos discípulos de Piñera, gurú de la compra barata y la venta cara, se las ingeniaron para sacar las castañas al menor costo posible. Por lo tanto, no nos queda más que agregar a la galería de personajes ilustres del caradurismo internacional, estos “punto cl”, donde ya excelan en sus filas, precisemos en otras especialidades: Garay y Chang.
Desde sus inicios en la web Fortín Mapocho denunció a la clase política que se camufló en las luchas del pueblo contra la dictadura y que buscó imponer la ley del mercado, bajo la Concertación primero, Nueva Mayoría después, como metro supremo de la política, la sociedad y la cultura en Chile.
Esa clase política y los ladrones de ropa sucia que pululan entre las filas del poder ha sido repudiada por la ciudadanía.
No se puede ignorar que entregó el cobre a las transnacionales; vivió de los aportes de las empresas que decían fiscalizar; sustituyó la actividad del Estado por las concesiones con jugosas participaciones para sus campañas electorales; derogó la participación de los trabajadores en las utilidades de la empresa, es decir el salario social, por las indemnizaciones; la justicia social fue reemplazada por los subsidios y la ayuda social; el enriquecimiento de las clínicas privadas se financió con los fondos del Estado; el crédito a los estudiantes lo adjudicó a los bancos; entregó el dominio del agua a los especuladores…
Las estadísticas internacionales nos ubican en un país con las mayores desigualdades sociales en el mundo. Nos hemos dado el gusto de firmar documentos internacionales para proscribir la pobreza en el mundo, pero nada de eso se ha visto reflejado en el modelo que la plutoligarquía prescribió para nuestro pueblo.
¿Qué representa Fortín Mapocho?
Fortín Mapocho, como diario de papel reaccionó y denunció la dictadura, fue la voz de los sin voz, sus periodistas fueron perseguidos, su propietario y editor, Jorge Lavandero, fue brutalmente asaltado y abandonado por muerto en la calle como tantos otros opositores del régimen. Ese Fortín Mapocho como otras publicaciones que florecieron durante la dictadura no logró subsistir a la ley del mercado. La indiferencia, subproducto de la cultura de la oferta y la demanda, sepultó las viejas proclamas libertarias de la lucha contra la dictadura cívico-militar.
En este ambiente hostil, buscamos renacer en el universo de las páginas web, conscientes que gran parte de la juventud nació en dictadura y nunca concibió otra vía que la que el modelo les presentó. Recordemos una vez más que el sistema de mercado llevó a la concentración de la riqueza, la desigualdad y el exilio social de miles de nuestros compatriotas que debieron contentarse de las migajas, primero del PEM y el POJH y luego del mal llamado Chile Solidario. Estos planes constituyen la opción de la oligarquía para con el pueblo de Chile y forman parte del sistema sin posibilidad alguna que ofrezcan otro resultado que los previstos por los grupos del dinero y del poder político.
La prensa actual no es ajena al modelo. En una sociedad desintegrada por la desigualdad y la frustración diaria, tres grupos económicos manejan los medios de comunicación en Chile, lo cual impone no sólo repensar las finalidades de la política sino además sus mediaciones.
Una crítica fundamental a esta situación impone a los chilen@s repensar sus códigos y sus estilos discursivos, recuperar su identidad con los rasgos espirituales, éticos, intelectuales y afectivos que en algún momento imperaron en nuestra sociedad; en fin, recuperar un sentido de responsabilidad social, como base de un contenido popular, pluralista y solidario. Es la invitación que hemos hecho en esto años a la ciudadanía. Por eso, en esta aclaración fundamental, renovamos una vez más nuestro compromiso y nuestra lucha.
Para algunos, Fortín Mapocho no deja de ser un nombre de fantasía. Algo que se toma y se deja según la apuesta del postor. Les interesa un carajo su historia y sus compromisos con la justicia social. El nombre vende. Existen otros grupos que se cobijan bajo la apelación socialista, para quienes socialismo es también una apelación que vende. ¡De socialistas Nada! Esto de las apelaciones se ha vuelto un ejercicio corriente en la política chilena, lo cual revela el grado de degradación del poder y la influencia.
Por la historia, el presente y el futuro del cual nos hacemos cargo, alertamos a la ciudadanía contra el fraude punto cl.
http://www.fortinmapocho.com/detalle.asp?iPro=2855
* Héctor Vega es Editor de www.fortinmapocho.com
Abogado y Economista
09/01/2016