El representante de la Plataforma Chile Mejor sin TPP se refirió a las posibilidades del país ahora que Estados Unidos desechó el acuerdo. «Es una buena noticia, porque coloca una discusión que para las grandes mayorías de Chile no ha existido», señala en conversación con El Ciudadano.
EL CIUDADANO
“Lo que acabamos de hacer es una gran cosa para los trabajadores estadounidenses”, dijo Trump al firmar el documento que sella la salida de EEUU del acuerdo. Horas más tarde, el canciller chileno, Heraldo Muñoz, anunciaba que «el TPP tal cual lo conocíamos ya no está sobre la mesa. Esto no significa, sin embargo, que Chile cambie de rumbo», refiriéndose a la persistencia en la apertura del país al mundo.
Las palabras de Muñoz tenían un antecedente, cuando en noviembre pasado, luego de la elección de Donald Trump, reconoció que la victoria del magnate ponía en entredicho el TPP. «Tiene un destino mucho más incierto», dijo en ese momento.
¿Freno a la globalización?
Además de desechar el TPP, Trump anunció que pretende renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA), por lo que el 31 de enero se reunirá con su par mexicano, Enrique Peña Nieto. Con este último, mantiene una tensión adicional, debido a la eventual construcción de un muro por toda la frontera sur estadounidense, con cargo a los bolsillos mexicanos, según las pretensiones del nuevo presidente de EEUU.
Desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ha impulsado una política de apertura de los mercados mundiales, sin embargo, las primeras directrices del nuevo mandatario plantean un sinnúmero de dudas respecto del destino de la economía global. A esto habría que sumar la salida del Reino Unido de la Unión Europea y una guerra económica entre EEUU y China en el horizonte, si continúa el ascenso de la hostilidad entre ambos países.
En este sentido, Esteban Silva sostiene que la derrota del TPP sería una buena oportunidad para «buscar formas de comercio justo y más equitativo», que vayan más allá de los Tratados de Libre Comercio, «que debilitan a propia soberanía económica de Chile en todas las dimensiones que conocemos».
Esteban Silva, representante de la Plataforma Chile Mejor sin TPP, descarta que estos antecedentes constituyan un freno a la globalización. De acuerdo a su análisis, «se puede interpretar como una disputa entre el capital financiero y sus aliados, y el capital productivo o industrial y qué correlación de fuerzas establecen a nivel del intercambio mundial, de la producción y de las barreras comerciales en el mundo entero».
En esta línea, sostiene que hay una disputa sobre el tipo de globalización dominante hasta ahora, lo cual se expresa en «un nuevo ciclo de readecuación en el capitalismo global, que podría permitir a las fuerzas críticas una nueva oportunidad para replantear el tema en la perspectiva de un comercio justo, más equitativo y que logre enfrentar las asimetrías en el comercio, la producción y las inversiones».
El TPP fue suscrito en febrero del año pasado por 12 países, entre los cuales hay tres latinoamericanos: Chile, Perú y México. Los detalles sobre la negociación para este acuerdo –que duró cinco años– se mantuvieron en reserva, aun cuando los países suscriptores representan en conjunto el 40% de la economía mundial (Japón también lo suscribió a principios de diciembre).
Para Esteban Silva, con el declive del TPP se abre «una disputa entre una visión proteccionista en el modelo capitalista global, que combina proteccionismo con liberalización, versus una visión como la que ha sido hegemónica y que se inició con Reagan y Tatcher, pero que ahora se termina y se abre una nueva etapa con el triunfo de Trump en EEUU y con el Brexit».
«Chile tiene que buscar formas de comercio justo»
«Es una buena noticia, porque coloca una discusión que para las grandes mayorías de Chile no ha existido. Esta discusión del tipo de modelo de desarrollo de apertura, en favor de los grandes grupos económicos y sus exportaciones, inversiones, que han sido dominantes a través de los Tratados de Libre Comercio (TLC) y estos acuerdos multilaterales, coloca el tema sobre qué tipo de comercio, producción y de relación económico comercial tenemos en el mundo». Con estas palabras, Esteban Silva valoró que el Gobierno haya desistido en su intento por sacar adelante el TPP.
Las declaraciones del dirigente apuntan a la historia reciente del país. Luego del golpe de Estado de 1973, la oligarquía exportadora chilena en complicidad con la derecha política redefinieron el curso de Chile en el escenario internacional. Con un aterrizaje violento y desnudo, la economía neoliberal de la Escuela de Chicago tendría su primera experiencia a cargo de la conducción de un país, enfatizando el carácter de Chile como un país exportador de materias primas.
Aprovechando sus «ventajas comparativas», Chile comienzó a incrementar su participación en los mercados internacionales, desde la década de los ochenta, tendencia expresada como proporción del PIB y del intercambio comercial mundial. En un documento elaborado por el Departamento de Estudios e Informaciones de la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile, se aprecia este segmento del tránsito económico chileno.
De acuerdo al Anuario Estadístico 2015 del Servicio Nacional de Aduanas, las exportaciones de Chile alcanzaron un monto cercano a los US$62 mil millones, mientras que las importaciones cerca de US$57.300 millones. El valor total de los productos de la industria minera en 2015 concentró aproximadamente el 54% del total de las exportaciones chilenas y, al interior de este sector, la minería del cobre representó más del 90%.
En 2015 destacaron además los sectores frutícola (8%), industria de la celulosa (4%), madera industrializada (4%), salmonicultura e industria pesquera (6%), vitivinicultura (3%), diversos alimentos industrializados (4%) y minería no metálica (4%). En cuanto a las importaciones, el petróleo y sus combustibles terminados concentraron el 13% de participación.
A partir de los datos sobre el intercambio comercial de Chile, Esteban Silva se pregunta: «¿A quién benefician las exportaciones de Chile? ¿Qué sectores se quedan con el excedente?Creo que estos son los grandes problemas que los chilenos tenemos que plantearnos, más que solo hablar de las cifras de intercambio, porque sino siempre estaremos aplaudiendo que sean los mismos 7 a 12 grupos económicos chilenos, que son los que dominan la escena de la exportaciones y del intercambio económico global».
Esteban Silva
En este sentido, el integrante de Chile Mejor sin TPP sostiene que la derrota del TPP sería una buena oportunidad para «buscar formas de comercio justo y más equitativo», que vayan más allá de los Tratados de Libre Comercio, «que debilitan a propia soberanía económica de Chile en todas las dimensiones que conocemos». En esta revisión, Silva incluye al TLC con Estados Unidos, próximo a cumplir 13 años.
El sociólogo agrega que la situación de Chile no se verá mayormente afectada con la caída del TPP, atendiendo a los diversos acuerdos de libre comercio suscritos por el país y la distribución del comercio exterior de Chile, que en 2015, se concentró principalmente en Asia (43%), América (39%) y Europa (16%), según datos de la Direcon.
Felipe Menares Velás
