Sin duda Luis Mesina sería el candidato a la presidencia con mayor capacidad de liderazgo, y tiene detrás suyo una vida de luchador honesto que inspira confianza a las familias trabajadoras.
Pero muchos dirigentes del Frente Amplio con total miopía han tratado de levantar otras candidaturas en lugar de entregar todo su apoyo y convencer a Luis Mesina que sea candidato con su respaldo, además han buscado bajar esa posibilidad, y levantar otras pre-candidaturas. Así las cosas, pareciera que prefieren tener un candidato para disputar el 3% o 4% del electorado, y luego se van a enredar sobre si llamar a votar en segunda vuelta por la desprestigiada Nueva Mayoría. Esta miopía es una receta para el fracaso auto-buscado, y el futuro estallido de este frente político, que de momento es más estrecho que amplio.
Necesitamos una alternativa seria, con capacidad para entrar en la disputa por el poder político con los grandes aparatos al servicio del gran empresariado y abrir un futuro distinto, de Justicia Social para Chile. Los primeros balbuceos del Frente Amplio ponen en riesgo la gran posibilidad de confluencia social, tras un programa social anti capitalista, que abrieron en las calles los grandes movimientos sociales de los últimos tiempos, en primer lugar las multitudinarias movilizaciones del movimiento NO + AFP. Hay que rectificar cuando todavía es tiempo.