Fuerza 18 de Octubre
Frente al brutal desalojo perpetrado el pasado 4 de octubre por el Estado argentino contra la comunidad mapuche Lof Lafken Mapu -donde fueron detenidas mujeres mapuches junto a sus hijos, incluída una embarazada y la machi Betiana Colhuan Nahuel-, el pueblo nación mapuche de Chile dirigió un reclamo formal al Estado argentino, haciéndose presente en el consulado de Puerto Montt, y en la embajada argentina en Santiago, (donde también participó nuestra Agrupación 18 de Octubre) exigiendo el cese de la violencia, de las violaciones a los derechos humanos y el atropello contra la espiritualidad mapuche. En la embajada, la delegación fue recibida (en la calle) por el embajador Rafael Bielsa, quien manifestó que, más allá de trasladar el reclamo, no puede hacer nada, e intentó exculpar de la responsabilidad política por el hecho al gobierno del Frente de Todos, del que es parte, porque se trataría de “una decisión de la Justicia, que actúa de manera independiente” según sus palabras. Las representantes mapuches presentes le pidieron especialmente el fin de la prisión preventiva y el resguardo de los niños, además del respeto a la machi, cuya detención es una afrenta al pueblo mapuche en su conjunto.
En la petición presentada se expresa: “Tras el desproporcionado y violento operativo desplegado por el poder judicial, los ejecutivos de Río Negro y de la Nación Argentina, en contra de la comunidad mapuche… desde el territorio Williche nos dirigimos a usted como representante del Estado argentino para exigir el cese de la violencia y las violaciones de derechos humanos en contra de nuestros hermanos y hermanas, que hoy se encuentran en huelga de hambre detenidos en distintas cárceles del Estado argentino”. Así mismo, señalan la continuidad de la política racista y apropiadora al servicio de los capitalistas: “Con preocupación vemos repetirse la historia en la que nuestros pueblos fueron perseguidos y asesinados a través de la Campaña del Desierto y la (guerra de) Pacificación de la Araucanía, estigmatizando a nuestra gente como violenta o terrorista, siendo que los que nos invadieron son y siguen siendo extranjeros y sus descendientes, venidos desde Europa, para llenar sus bolsillos hambrientos de poder”. El reclamo presentado finaliza con las exigencias: “Los firmantes venimos en representación de nuestras autoridades como Machi, Pu Lonko, Pu Werken, personas y familias mapuche que exigimos: 1). Libertad a la Machi Betiana Colhuan y a las mujeres mapuche y sus hijos detenidos en las cárceles argentinas. 2). Que se respete el rewe de la Machi y se garanticen los derechos humanos, territoriales, culturales y espirituales como pueblo preexistente al estado argentino. 3). Que cese la violencia, la persecución y la militarización del Lof Lafken Winkul Mapu. 4). Que se den garantías de acuerdo con el derecho internacional de los niños, el convenio internacional 169 de la OIT y la declaración internacional de los derechos de los pueblos indígenas de la ONU”.
Frente al brutal desalojo perpetrado el pasado 4 de octubre por el Estado argentino contra la comunidad mapuche Lof Lafken Mapu -donde fueron detenidas mujeres mapuches junto a sus hijos, incluída una embarazada y la machi Betiana Colhuan Nahuel-, el pueblo nación mapuche de Chile dirigió un reclamo formal al Estado argentino, haciéndose presente en el consulado de Puerto Montt, y en la embajada argentina en Santiago, (donde también participó nuestra Agrupación 18 de Octubre) exigiendo el cese de la violencia, de las violaciones a los derechos humanos y el atropello contra la espiritualidad mapuche. En la embajada, la delegación fue recibida (en la calle) por el embajador Rafael Bielsa, quien manifestó que, más allá de trasladar el reclamo, no puede hacer nada, e intentó exculpar de la responsabilidad política por el hecho al gobierno del Frente de Todos, del que es parte, porque se trataría de “una decisión de la Justicia, que actúa de manera independiente” según sus palabras. Las representantes mapuches presentes le pidieron especialmente el fin de la prisión preventiva y el resguardo de los niños, además del respeto a la machi, cuya detención es una afrenta al pueblo mapuche en su conjunto.
En la petición presentada se expresa: “Tras el desproporcionado y violento operativo desplegado por el poder judicial, los ejecutivos de Río Negro y de la Nación Argentina, en contra de la comunidad mapuche… desde el territorio Williche nos dirigimos a usted como representante del Estado argentino para exigir el cese de la violencia y las violaciones de derechos humanos en contra de nuestros hermanos y hermanas, que hoy se encuentran en huelga de hambre detenidos en distintas cárceles del Estado argentino”. Así mismo, señalan la continuidad de la política racista y apropiadora al servicio de los capitalistas: “Con preocupación vemos repetirse la historia en la que nuestros pueblos fueron perseguidos y asesinados a través de la Campaña del Desierto y la (guerra de) Pacificación de la Araucanía, estigmatizando a nuestra gente como violenta o terrorista, siendo que los que nos invadieron son y siguen siendo extranjeros y sus descendientes, venidos desde Europa, para llenar sus bolsillos hambrientos de poder”. El reclamo presentado finaliza con las exigencias: “Los firmantes venimos en representación de nuestras autoridades como Machi, Pu Lonko, Pu Werken, personas y familias mapuche que exigimos:
1). Libertad a la Machi Betiana Colhuan y a las mujeres mapuche y sus hijos detenidos en las cárceles argentinas.
2). Que se respete el rewe de la Machi y se garanticen los derechos humanos, territoriales, culturales y espirituales como pueblo preexistente al estado argentino.
3). Que cese la violencia, la persecución y la militarización del Lof Lafken Winkul Mapu.
4). Que se den garantías de acuerdo con el derecho internacional de los niños, el convenio internacional 169 de la OIT y la declaración internacional de los derechos de los pueblos indígenas de la ONU”.
Frente a los reclamos concretos, el embajador actuó como un simple recepcionista del petitorio. Su tentativa de deslindar de las responsabilidades políticas del gobierno argentino frente a lo sucedido fue burda e inmediatamente desestimada por las y los presentes. El presidente Fernández como Boric llevan adelante una política estrictamente represiva frente a los reclamos de devolución de las tierras ancestrales del pueblo mapuche. Al igual que sus antecesores Macri y Piñera, solo han respondido con tanquetas, balas y encarcelamiento de mapuches resguardando los intereses de las forestales, mineras y terratenientes.
¡Libertad a lxs presxs políticxs mapuches! ¡Fuera los milicos del Wallmapu!
