DIARIO U DE CHILE. Nicolás Massai D. |Lunes 8 de enero 2018
No hay mucha claridad sobre el nuevo número de trabajadores que podrían entrar al sistema a partir del proceso que regirá este año tributario y que se materializaría en la operación renta de 2019. Organizaciones gremiales abogarán por una ley corta que postergue nuevamente la obligatoriedad.
“No estamos dispuestos a cotizar en un sistema de pensiones que es un robo para los trabajadores”. Esta frase fue la que utilizó Magda Becerra, vocera de la Unión de Trabajadores y Trabajadores a Honorarios del Estado (UTTHE), para abordar la incertidumbre sobre lo que ocurrirá en el tema de cotizaciones obligatorias, proceso que entrará en vigencia este año tributario para verse materializado en la operación renta de 2019, en pleno gobierno de Sebastián Piñera.
La dirigenta explicó a Diario y Radio Universidad de Chile que si bien están de acuerdo con aportar en el sector previsional, lo harían si es que existiera un sistema que estuviese –acorde a sus palabras– del lado de los trabajadores.
“Nosotros estamos dispuestos a cotizar en un sistema donde efectivamente los trabajadores que son jóvenes puedan hacer un aporte a los trabajadores que están jubilados”, dijo.
Ya se había informado que desde el equipo económico de Sebastián Piñera se tenía considerado persistir con esta medida, pero aplicando una gradualidad en su puesta en marcha.
Recaredo Gálvez, economista de la Fundación Sol, informó que si se mira a “las personas que cotizan en la actualidad, tenemos que el 97 por ciento son dependientes, de casi 5 millones 200 mil personas que cotizaron el último mes, según publicó la Superintendencia de Pensiones”.
El experto aseguró, además, que no hay claridad de cuántos funcionarios entrarían a las Administradora de Fondos de Pensiones (AFP); sin embargo, agregó que como indicador sirve observar la cantidad de personas a honorarios ligadas al Estado: “por sobre los 30 mil o 40 mil personas; otros sondeos llevan a 70 mil”.
Para los trabajadores que no están afiliados a una compañía, ingresarán, por defecto, a la que actualmente tiene la licitación de cartera –Plan Vital–, pagando la comisión correspondiente. Sobre el incremento de la caja por este último concepto tampoco está claro, indicó Gálvez, pero “sí o sí va a aumentar, debido a que vamos a tener a nuevas personas que van a cotizar de manera obligatoria”.
Lo preocupante, añadió, es la profundización de este sistema en desmedro de otro que pueda hacerse cargo de la contingencia. “Sin lugar a dudas esto sigue reforzando el sistema de capitalización individual privado. No va en línea con ningún tipo de bienestar o con la posibilidad real de que las personas puedan tener alternativas, debido a que no existen, solo un pilar privado obligatorio”, expresó. Finalizó diciendo que “el beneficio inmediato es para las AFP, cualquier persona que quiera ver sus resultados tendrá que esperar 30 años”.
Patricio Guzmán, economista de No+AFP, declaró que por ningún lado va a ser conveniente para las personas.
“Rechazo que sea obligatorio. Les van a sacar el dinero, pero no les prometen a cambio nada preciso. Es muy probable que terminen dependiendo del aporte estatal. Para terminar así mejor no cotizar en la AFP y directamente usar el pilar básico solidario para la gente que no cotizó”, sentenció.
En el corto plazo, las organizaciones de trabajadores a honorarios vinculadas al Estado intentarán presionar por una ley corta que prorrogue la entrada en vigencia de esta regulación.