Apoyo de directora del Museo Violeta Parra a candidatura de Piñera genera indignación
Diario U de Chile. Abril Becerra y Rodrigo Alarcón |Martes 23 de mayo 2017 22:56 hrs.
Cecilia García-Huidobro, una reconocida gestora cultural, es una de las 65 personas que integran el consejo ciudadano que apoya la candidatura de Sebastián Piñera. La noticia causó perplejidad en la familia Parra, mientras quienes conocieron a la artista piensan que “es una aberración”.
“Miren cómo sonríen los presidentes / cuando le hacen promesas al inocente”, entonaba Violeta Parra, en una canción que apuntaba también a los candidatos que “redoblan los juramentos” y ofrecen “este mundo y el otro”. De eso ha pasado más de medio siglo, pero esas sonrisas siguen vigentes. Es más, se multiplicaron este lunes cuando el ex Presidente Sebastián Piñera presentó oficialmente lo que denominó como un “consejo ciudadano”, con personas de diferentes ámbitos que apoyarán su candidatura.
Entre los representantes del ámbito cultural están la ganadora del Premio Nacional de Música, Carmen Luisa Letelier; el pintor Gonzalo Cienfuegos; y el crítico de arte Justo Pastor Mellado. Pero hubo un nombre que llamó particularmente la atención: Cecilia García-Huidobro, la actual directora del Museo Violeta Parra.
¿Es una sorpresa? No, porque la ex vicepresidenta de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile ya fue parte del gobierno de Piñera como agregada cultural en México. En ese entonces, sin embargo, no era la directora del museo que administra el legado de la artista, quien siempre se manifestó orgullosa de su cercanía con la izquierda. “Me parece tan raro que no sea usted comunista”, le escribió en una carta en agosto de 1962 a su amigo argentino Joaquín Blaya, diputado provincial de la región de La Pampa. “Este siglo es nuestro, don Joaquín, lo envuelve todo”.
No hubo una declaración oficial del Museo Violeta Parra o de sus familiares, pero hay señales que indican que la participación de García-Huidobro en la campaña presidencial derechista no cayó nada de bien entre los descendientes de la folclorista, vinculados al museo a través de la fundación del mismo nombre. Diversos familiares consultados por Radio Universidad de Chile declinaron referirse públicamente a la situación, argumentando que es Cecilia García-Huidobro quien debe entregar las explicaciones. Fuera de micrófono, más de uno dejó ver que la situación es delicada y que la decisión de respaldar al candidato de Chile Vamos tampoco fue informada previamente.
Cecilia García-Huidobro, en tanto, se encuentra en Buenos Aires hasta el jueves de esta semana y, al cierre de esta edición, no había respondido las preguntas enviadas por este medio.
No es la primera vez que la campaña de Piñera apunta a la figura de Violeta Parra, en este año en que se celebra el centenario de su nacimiento: en marzo pasado, el equipo del ex mandatario decidió utilizar “Gracias a la vida” en el inicio de su ceremonia de proclamación.
¿Es válido que la directora del Museo Violeta Parra participe de la campaña de un candidato como Piñera, vinculado a la derecha y al empresariado? Para la escritora Mónica Echeverría, quien conoció a la autora de “Porque los pobres no tienen”, la decisión “no responde en absoluto a lo que fue y nos dejó Violeta Parra”.
“Ella siempre fue una persona que estuvo junto al pueblo, de izquierda, que quería cambios profundos, inmediatos y que luchó mucho por eso. Lo hizo a través de sus canciones y de su vida misma”, dice la autora de Yo, Violeta. “Es una aberración, ¡por favor! Es claudicar del nombre de Violeta Parra”.
“¡Cómo puede estar revolcándose la Violeta en su tumba, madre mía!”, exclamó el arquitecto Miguel Lawner, al enterarse del hecho. “La actitud de Violeta respecto de los valores fundamentales de solidaridad, de consecuencia ideológica, no pueden ser compatibles con este representante de la peor oligarquía de este país. ¡Qué vergüenza más grande! Piñera representa lo más opuesto a lo que Violeta representó durante toda su vida y expresó claramente en su obra”.
“Es verdad que Violeta Parra le pertenece a todos los chilenos, como Pablo Neruda. ¿Acaso alguien puede no sentirse identificado con la obra de Neruda o de la Gabriela? Pero su posición política, así como la de Neruda, es indiscutible”, precisó el ex director ejecutivo de la Corporación de Mejoramiento Urbano (Comu). Lawner conoció a Violeta Parra durante el Festival Mundial de las Juventudes por la Paz y la Amistad, realizado en 1955 en Polonia, y luego volvió a vincularse con ella en diferentes ocasiones. Con ese recuerdo en mente, especula cuál habría sido su reacción al conocer la noticia: “¡Le habría sacado la cresta! Le rompe la guitarra en el mate, como lo hizo en más de una ocasión con alguien con quien tuvo conflicto”.
Igual de visceral es la respuesta que imagina Patricio Manns, quien también compartió viajes y escenarios con en los últimos años de vida de la cantautora. “Violeta Parra era una mujer absolutista, se jugaba el todo por el todo. Yo estoy seguro que luego que Cecilia García-Huidobro acepta ser parte del consejo ciudadano de Sebastián Piñera, ella hubiera corrido al museo que lleva su nombre a exigirle la inmediata renuncia como directora, por esta contradicción, esta confusión de las cosas”, afirma.
Manns subraya que aunque Violeta Parra abandonó su militancia en el PC, “siempre continuó siendo una mujer comunista. Uno puede ser comunista sin haber firmado por el partido, es una vocación de izquierda la que la lleva a respetar esos valores, así que yo creo que ella nunca hubiera comprendido lo que está ocurriendo acá”.
“En lo que a mí respecta, yo le exigiría a la persona que se hace cargo del Museo Violeta Parra, o de cualquier entidad con su nombre, que por lo menos fuera una persona que estuviera afín a sus ideas políticas”, concluyó el músico y escritor.