Iván Gajardo Millas
La velocidad con que crece la crisis institucional en Argentina sorprende a propios y ajenos. A
partir del escándalo de la criptoestafa y la resonancia global que el hecho tuvo en pocas
semanas, el presidente Javier Milei aceleró su estrategia de redoblar la apuesta o -como se
dice allende Los Andes- “cantar retruco”, con el evidente objetivo de desviar la atención e
intentar correr el escándalo de la agenda pública.
Sin embargo, a pesar de las campañas digitales emprendidas por su ejército de trolls, el
mandatario y su equipo de comunicación no lograron por ahora neutralizar los efectos del
escándalo y la credibilidad presidencial sigue en picada mientras las instituciones democráticas
del país muestran preocupantes signos de deterioro.
Un tuit bisagra
Hasta antes del viernes 14 de febrero a las 19:01, Milei podía ufanarse de una serie de logros
políticos durante el primer año de su Gobierno, varios de ellos discutibles, pero al menos muy
arraigados en la agenda nacional e internacional. Había construido una imagen de infalibilidad
y no pocos sectores ultraderechistas del mundo lo empezaban a erigir como una especie de
gurú económico, un outsider que venía a revolucionar la política y a combatir “la casta”.
Sin embargo, el que a tuit mata a tuit muere y el aún no esclarecido involucramiento del
libertario en la criptoestafa descomunal de $LIBRA acaparó la tapa de periódicos y revistas de
todo el mundo, modificó el tablero político y puso a Milei entre las cuerdas.
En la medida en que el sacudón de la estafa multiplicaba sus réplicas en el resto del mundo, el
mandatario sugirió en una entrevista de TV que sería su ministro de Justicia Mariano Cúneo
Libarona quien se encargaría de su defensa, pero esa decisión suponía admitir que se lo
acusaba por algo relacionado con el ejercicio de la presidencia y no a título personal, que es
la versión que él buscaba instalar.
Corregido el lapsus e intentando mostrar un gesto de transparencia, instruyó a la Oficina
Anticorrupción (OA) para intervenir en la investigación, lo que fue criticado por que terminaría
en una auto-investigación, pues el titular del organismo es un ex socio suyo. Por último
designó a la jefa de gabinete de asesores de su cartera, María Florencia Zicavo, frente a una
denominada Unidad de Tareas de Investigación (UTI).
En el Congreso en tanto, Milei logró frenar la creación de una comisión investigadora sobre el
tema, lo que hizo aun más inverosímil que la OA se avance en «investigar» al Presidente y
otros funcionarios.
Y para blindar cualquier opción que se le escapara, logró que la Corte Suprema tomara la insólita decisión de rubricar la designación de jueces de ese cuerpo por decreto al tomarle juramento a Manuel García-Mansilla, contraviniendo el texto constitucional ya que es la Cámara que debe dar su acuerdo, con una mayoría especial a los miembros del más alto tribunal de justicia del país.
Para ello, forzó una interpretación de la Constitución argumentando que la demora del Senado
en aprobar los pliegos enviados a la Cámara hace 8 meses constituyen una razón suficiente
para que el jefe del Estado los designe sin el acuerdo de nadie.
No hay constitucionalista que apoye esta teoría ni párrafo de la Constitución que determine
que si el Senado demora el acuerdo, el Gobierno puede nombrar por decreto jueces de la
Corte, señalaron los detractores de la decisión.
La Constitución en vilo
Recientemente, Milei anunció su intención de forzar la intervención de la provincia de Buenos
Aires y la remoción por decreto de su gobernador, el ex ministro de Economía Axel Kicillof.
No está claro si fue un exabrupto o si ya decidió posicionar al gobernador como su rival político
de acá a las elecciones de 2027, pero lo cierto es que el hecho logró aglutinar a todo el arco
peronista (que venía bastante desperdigado) alrededor de la figura del economista, una de las
espadas más jóvenes y populares del peronismo.
El sábado en la noche, durante la apertura de sesiones ordinarias del Congreso en un recinto
parlamentario semivacío por primera vez en 40 años de democracia, tras la decisión de la
oposición de ausentarse del acto, el mandatario apenas sobrevoló el escándalo que lo golpea
por la cripto-estafa y ocupó su tiempo en insultar opositores y desplegar un listado de triunfos
de su gestión que de acuerdo a la prensa local estuvo plagado de dalos falsos o difíciles de
chequear.
El acto realizado con un fuerte dispositivo de seguridad y la prohibición a la prensa de sacar
fotografías culmino con un escándalo luego que el diputado radical Facundo Manes, que
durante el acto mostraba la Constitución como modo de protesta, fue amenazado por
Santiago Caputo, uno de los hombres más poderosos del Gobierno y el alfil comunicacional del
libertario. El diputado además fue golpeado por uno de los acompañantes de Caputo, aseguró
el legislador.
Durante las siguientes dos horas de terminado el acto, los canales de noticias cubrieron
profusamente este hecho y dejaron de lado el discurso del mandatario, lo que desató las
feroces críticas, incluso de los periodistas más cercanos a la Casa Rosada.
Mientras todo esto ocurría, el encargado del presidente estadounidense Donald Trump para
América Latina, Mauricio Claver-Carone, declaró que la estafa con $LIBRA «es una buena
lección para Milei», que el escándalo financiero podría convertirse en un serio obstáculo para
la relación a futuro entre Washington y Buenos Aires y que Estados Unidos investigará lo
ocurrido debido a la gran cantidad de ciudadanos estadounidenses que fueron sido estafados.
CFK se sube al ring nuevamente.
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner lanzó duros dardos el domingo contra Milei, en
un mensaje en su cuenta de X en el que enumeró las dificultades que tuvo que atravesar
el mandatario.
«Che Milei… ¡qué semanita!… Desde la tapa de Forbes, diciendo que armaste ‘La mayor cripto
estafa de la historia’, a la del New York Times contando que la estafa es de 250 millones de
dólares, y que además había que pagar coimas para reunirse con vos”.(..) Y vos que pensabas
que eras un RockStar mundial, mirá cómo terminaste… estafador global, rodeado de coimeros
locales», escribió con sorna la exmandataria.