Militantes condenados en Argentina por movilizarse contra una reforma jubilatoria reaccionaria.
El lunes 8 de noviembre, un fallo del juez Ariel Ríos condenó a los compañeros César Arakaki y Daniel Ruiz (militantes del Partido Obrero y el PSTU, respectivamente) a tres años y cuatro meses de prisión efectiva, y a tres años de prisión efectiva, en cada caso, en el marco de la causa que se les abrió por su participación en la multitudinaria manifestación del 18 de diciembre de 2017, frente al Congreso de la Nación, contra la reforma jubilatoria que se aprobó ese día en la Cámara de Diputados. Manifestación fuertemente reprimida con decenas de heridos graves (perdidas de ojo, etc.) y detenidos.
La reforma en cuestión, impulsada por el gobierno de Mauricio Macri (PRO-Cambiemos) y aprobada con el apoyo de congresistas del Partido Justicialista, modificaba el cálculo de los haberes en perjuicio de los jubilados. Era parte de una batería de medidas contra la clase trabajadora, que incluía también una reforma laboral para flexibilizar aún más las condiciones de trabajo, y que finalmente debió ser archivada, debido precisamente a esa gigantesca movilización de diciembre que reunió a cientos de miles de personas.
Para desviar la atención del desfalco consumado ese 18 de diciembre, se montó una feroz campaña de demonización desde los medios de comunicación, individualizando a algunos de los compañeros que habían participado de la manifestación, con imágenes y videos que los mostraban resistiendo la represión policial. Días más tarde, empezaban las detenciones y la persecución judicial.
El fallo es un claro ataque de todo el régimen al derecho a la protesta y tiene el propósito de aleccionar a todos los que luchan. Lo dejó en claro un tuit de Patricia Bullrich, ex ministra entonces de seguridad y actual titular del PRO, el partido de Macri, quien dijo: “ojalá esta condena sea ejemplificadora. Las manifestaciones sin razón solo estancan al país”.
El juez siguió al pie de la letra todo el libreto de la fiscalía, que los acusó de presunta “intimidación pública”, “atentado contra la autoridad” y “lesiones en agresión”. El ensañamiento judicial es tan claro que la condena se produjo a pesar de que la querella del oficial Brian Escobar, quien resultó lesionado durante la represión a los manifestantes, abandonó el juicio porque la defensa de Arakaki y Ruiz logró comprobar que sus heridas no habían sido causadas por los compañeros.
Este fallo bochornoso será apelado y redoblaremos la campaña nacional e internacional por la absolución. Solicitamos la firma de este pronunciamiento y el envío de peticiones a las embajadas.
Por la absolución de César Arakaki y Daniel Ruiz.
Por la libertad y el desprocesamiento de los presos por luchar