AMÉRICA REBELDE abril 25, 2024
EL GOBIERNO FASCISTA DE MILEI AHORA QUIERE EXTRADITAR AL EX COMANDANTE SALVADOR
Como ya lo está experimentando la clase trabajadora argentina, Milei nuevamente se pone al margen del derecho, y de toda norma jurídica, y esta vez del derecho internacional humanitario.
Si hace algunas semanas Milei atentó contra el asilo político de la Familia Villalba deteniendo a parte de la familia para luego quedar ellas en libertad, continuando con todas las tratativas para despojar a la Familia Villalba de la condición de refugiados políticos ahora es el turno del chileno Sergio Galvarino Apablaza ex comandante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, FPMR.
Patricia Bulrich, ministra del interior del Milei ya ha señalado que el gobierno trabajará intensamente para lograr la extradición del Comandante Salvador a Chile para ser juzgado en el ajusticiamiento del senador fascista Jaime Guzmán ocurrido el 1º de abril de 1991 ajusticiamiento realizado por un comando del FPMR.
Cabe señalar que el abogado de la familia Guzmán y del partido fascista UDi en este caso es el abogado Luis Hermosilla que en la actualidad está siendo investigado y llevado a tribunales por casos de corrupción y poner «ganar» muchos de sus casos con prácticas al margen del derecho. Este elemento es fundamental por que uno de los argumentos del ex comandante Salvador fue precisamente que las condiciones político-jurídicas no estaban dadas en Chile existiendo una condena contra su persona previa a cualquier juicio, y que el juicio en su contra más que ser un juicio jurídico es político.
Como lo ha denunciado en artículos anteriores de América Rebelde, esta no es la primera oportunidad en que los gobiernos de Milei y de Boric han cooperado en la persecución de luchadores sociales, de revolucionarios. Ya esta la extradución desde Argentina del dirigente mapuche Facundo Jones Huala y ahora es el turno del comandante Salvador.
La falta de condiciones políticas y de imparcialidad de los tribunales para juzgar a revolucionarios en Chile lo da la misma historia y realidad chilena. Fue precisamente el poder político, la Concertación como coalición progresista, la que pactó durante la transición a la democracia la impunidad para el generalato y para la Junta Militar en los casos de crímenes contra la humanidad. Todos los integrantes de la Junta Militar y del empresariado (Los Generales Civiles del Golpe de Estado y de la Dictadura) quedaron en la más plena impunidad y los funcionarios políticos, sus partidos pasaron a integrar el parlamento bajo el rótulo de partidos democráticos. Entre esos criminales se encontraba el ex senador Jaime Guzmán.
Pero quizás el hecho que más demuestra la complicidad del progresismo en la impunidad de los asesino fue el rescate que hiciera la Concertación, bajo el gobierno de Eduardo Frei, de Pinochet desde Inglaterra que iba ser juzgado por la justicia internacional. Lo que la Concertación no dice es que Pinochet se encontraba en «comisión de servicio» a pedido del gobierno de Chile para negociar compra y venta de armas a nombre del gobierno de Chile.
Pero si buscamos en hechos recientes para fundamentar la acusación de no contar con las condiciones políticas de un juicio imparcial están todos los juicios a los revolucionarios mapuches que están plagados de montajes, pruebas falsas y de testigos sin rostros violando todas las normas nacionales e internacionales del debido proceso.
A través de esta página, América Rebelde llama a la solidaridad activa por la vida y libertad de la Familia Villalba y de Sergio Galvarino Apablaza ambos refugiados políticos. El derecho internacional humanitario se debe respetar y no puede haber gobierno fascista alguno que lo irrespeto aun en complicidad de los progresistas que han asumido el rol de custodios del capital.
Hasta hace poco todos apoyaban el progresismo y ahora recién se vienen a dar cuenta que es otro cuento más. La única izquierda verdadera es la revolucionaria. Antes, durante y después de una revolución se debe tener una actitud rebelde, con el fin de mantener a raya al neoliberalismo. De ese modo se construye unidad, confianza, y lealtad, como lo hacen los estudiantes y los jóvenes pobladores. La calidez de las palabras bonitas solo consiguen el letargo del pueblo. Siempre se debe ser confrontacionista y contestatario,a. Se supone que no estamos satisfechos. Rayar, pintar, escribir, hablar, gritar, vestir, calzar, mostrar, demostrar, hacer, y discutir, es lo que hacen los revolucionarios anticapitalistas. Si te detienes, el enemigo toma ventaja. Por eso estamos como estamos. El pueblo por culpa de los miedosos, se acostumbró a despertar tras largos períodos de anemia. El pueblo oprimido debe andar de forma permanente con una bandera rojinegra en la frente, en el pecho y en las manos. El pueblo debe desarrollar la fuerza suficiente para romper las cadenas. El pueblo conciente preparado y unido, nunca será vencido.