Resumen Latinoamericano, 2 de febrero de 2020
El 23 de enero fue encarcelado David Maríl de 19 años cuando participaba de una de las tantas manifestaciones que se desarrollan en Chile desde hace más de 90 días. Lo apresaron en Santiago en las cercanías de la Plaza de la Dignidad. El consulado informó que está acusado de desmanes en la vía pública pero la abogada defensora informó que agregaron cargos por lanzar bombas incendiarias. Distintas organizaciones de Derechos Humanos están colaborando con David y el resto de les jóvenes detenidos. El joven niega las acusaciones y su familia exige su libertad inmediata. Por Corresponsal popular para ANRed.
Agustín David Maril está imputado por el delito de Desorden Público, la justicia le impuso prisión preventiva por 45 días. Este método de criminalizar la protesta social se convirtió en una práctica sistemática del Gobierno de Sebastián Piñera, que ya cuenta con más de 2000 presos politicos.
Federico Pagliero, abogado de APDH, que se entrevistó con el joven en la cárcel y ha participado de una reunión de familiares de presos políticos que se encuentran privados de su libertad en la cárcel “Santiago I”. Allí pudo escuchar a madres, padres, novias y amigos de jóvenes que se encuentran detenidos en ese lugar, y a quienes por el hecho de luchar, les impusieron la aplicación de prisiones preventivas, que en algunos casos ya superan los 100 días de encarcelamiento.
En dicho contexto, se enteró que el joven de 19 años, Agustín David Maril, se encontraba detenido en dicho establecimiento carcelario. Pagliero fue a visitarlo a “Santiago I” y el joven encarcelado le narró las circunstancias que atravesó desde hace 5 meses. David se encuentra en el módulo 14 de Santiago I, un espacio donde están alojados exclusivamente presos políticos de la revuelta popular.
El joven, con mucho temor, expresó que hay castigos dentro de ese penal que a todas luces configuran torturas: obligar a realizar sentadillas, confinamiento en un cuarto frigorífico e imposición de cinco golpes con luma (palo) en la espalda. No caben dudas que el Estado Chileno encarcela a luchadores y luchadoras como método de disciplinamiento, generando terror en el resto de la población movilizada. Esto puede vislumbrarse en la impunidad que el Poder Judicial ha generado en los crímenes y delitos cometidos por carabineros y la desproporción con la ciudadanía movilizada; un manifestante por pataer un torniquete de metro fue encarcelado con prisión preventiva y dos carabineros por atropellar manifestantes y asesinando personas, se les imponen medidas no privativas de la libertad, como la obligación de presentarse quincenalmente ante la justicia.
Pagliero – por pedido expreso de David- se presentó ante el Consulado Argentino en Chile radicado a metros de la Plaza Dignidad, un escrito solicitando al Estado argentino que preste la asistencia debida a David y se puso en conocimiento de los castigos-torturas que le imponen a los presos políticos.
La familia y amigos de David emitieron un comunicado:
Agustin, “el flako” como lo conocemos, es un pibe de barrio.
Creció como nosotrxs, rodeado de injusticias y desigualdades.
Pero a medida que iba madurando, ya no pudo ser indiferente a lo que la mayoria niega o intenta ignorar.
La misma calle que empezó a transitar y recorrer, le regaló el arte del malabar. Éste se convertiría en su arma contra este sistema que todos los dias nos oprime, y en su herramienta para conocer el mundo.
Pero como le pasa a todxs lxs pibxs de barrio, por portacion de cara, por su vestimenta y sus pensamientos libertarios, la policia, la maldita policia no dejaba de molestarlo y hostigarlo. Por tal motivo, es que el flakito con sus 18 años se volvió a colgar la mochila, sus juguetes y comenzó a viajar.
El viaje lo llevó a sus raíces, el Chile que tanto quería conocer.
Al poco tiempo de estar ahí, ocurrió lo que todxs sabemos,
Chile despertó y con él la revuelta social.
Capuchxs. Guanacxs. Desaparecidxs. Primera línea. Resistencia. Violación. Represión. Encierro. Solidaridad. Organización. Las fronteras no existen.
Así fue que luego de la manifestación del jueves 23 de enero, es apresado por carabineros. Nuestro compañero, hermano, amigo fue encerrado y está siendo procesado por la in-justicia chilena; al igual que tantxs otrxs jóvenes que se encuentran en la penitenciaría Santiago 1, módulo 14. A pesar de que el plazo para la investigación por la que son procesadxs no pueden superar los 45 días, ahí adentro hay jóvenes que llevan más del doble.
Ante esto es que exigimos: Libertad a todos los presos políticos de la revuelta y el regreso del «Flako» a su tierra.
