¿Alguien recuerda?
¿Alguien recuerda el 26 de julio de 1973?
Ese día un comando orquestado por la Armada, usando un grupo criminal de Patria y Libertad, asesinó al Comandante Arturo Araya Peeters, edecán presidencial y oficial respetado por su apego al rol que le asignaba la Constitución a las Fuerzas Armadas.
Tras su lamentable muerte, se realizó un operativo de Inteligencia que estuvo a cargo del oficial de Inteligencia de Carabineros, Germán Esquivel Caballero y el oficial de Inteligencia de la Armada, Daniel Guimper, ambos tras el golpe de Estado formarían parte del Comando Antisubversivo Conjunto que se encargó del genocidio contra el Partido Comunista. Esquivel, sabiendo que en las comisarías había siempre borrachitos detenidos por estado de intemperancia en la vía pública, eligió y sacó a un obrero de la empresa Seam-Corfo, lo llevaron a un lugar secreto donde lo torturaron para que se declarara culpable, le pusieron un carnet del Partido Socialista, le dijeron que tenía que decir haber recibido dineros del Partido Socialista, de Domingo Blanco Tarres, jefe del GAP asesinado el día 11 de septiembre, y que había actuado con gente del GAP y del MIR para asesinar a Comandante Araya. Eso cundió por la prensa. Alentaron la mentira desde sus tribunas Frei Montalva, Claudio Orrego Vicuña, Jorge Navarrete, quien sería embajador en Londres de la dictadura y se dedicara a expiar a los exiliados, y la derecha en su conjunto.
El general de Carabineros José María Sepúlveda fue quien se dio cuenta del montaje e hizo investigar en qué comisaría le habían entregado un detenidos a Esquivel, informó que el detenido era inocente y que los verdaderos asesinos estaban en libertad. A pesar de comprobarse la verdad, la Armada, la derecha, la Democracia Cristiana y la Justicia mantuvo detenido al pobre obrero y siguieron con su campaña que culminó con el golpe de Estado.
La historia nunca se repite, lo que se repite son sus efectos. La memoria alerta a comprender como una muerte es útil para esas clases dominantes que sienten escapar su poder.