por El Porteño
Conmemoramos un año de aquella semana histórica en que las clases sociales sellaron su respuesta a la profunda crisis política y social que atraviesa a nuestro país. La semana del 12 y el 15 de noviembre de 2019. Una semana que quedará en los anales como aquella en que tuvo lugar la gigantesca Huelga General del 12 de noviembre el día martes, y que el viernes 15 diera lugar al mayor acuerdo patronal desde 1990. Se prefiguró, con nitidez, las formas en que habrá de desarrollarse la revolución en Chile: clase contra clase.
Más allá que utilizar un lenguaje de clase al mismo tiempo que apoyar candidaturas con el claudismo (el primero en intentar la reorganización del progresismo y el ciudadanismo en 2013 – recordemos los artículos del generalísimo de campanha Pablo Varas y sus viajes a Espanha a entrevistrase con el podemita Pablo Iglesias) sea un insulto a la inteligencia de cualquier pesrona sensata, es evidente que el artículo adolece de lo fundamental: definiciones en torno a la propuesta de la Surda, Messina y Cabieses (Lista Única con la concerta), de Igualdad (dos Listas, una de izquierda y otra de centroizquierda, pero siempre bajo el signo de la amistad con la Concertación) y del MIT (presionar para tener espacios independientes en formaciones patronales como el FA o el PC).
De todos modos la «formulaica clasista» se va al tacho cuando se llama a la unidad sin sectarismos con organismos que de clase tienen muy poco:
«Sin ningún sectarismo y con la explícita voluntad de propender a la unidad, la movilización y a la profundización de la lucha revolucionaria abierta el 18 de octubre llamamos a la Mesa Social, a los Cordones, a las Asambleas populares, y a las organizaciones revolucionarias a construir una trinchera común y a levantar un programa unitario para los trabajadores y la revolución en curso»
Hasta donde tengo entendido la Mesa Social es parte integrante de Unidad Social, agrupamiento «sindical» que no es sino un frente de organizaciones como el PC y el PS que de obrera no tienen nada. Ambos partidos son partidos burgueses. Delimitarse frente a partidos burgueses es fundamental.