Middle East Eye
La revista estadounidense The Atlantic informa que el príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman, le dijo al secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, que personalmente no le importa lo que él llamó la «cuestión palestina».
Durante una visita a Arabia Saudita en enero, Blinken y el príncipe heredero discutieron la posibilidad de normalizar las relaciones con Israel en medio de la actual guerra israelí en Gaza.
Si se llegara a un acuerdo de normalización, el príncipe heredero expresó su deseo de que hubiera calma en Gaza.
Según The Atlantic, Blinken preguntó si los saudíes podrían tolerar que Israel volviera a entrar periódicamente en el territorio para atacar la asediada Franja de Gaza.
«Pueden volver en seis meses, un año, pero no después de que yo firme algo así», respondió Mohammed bin Salman.
«El setenta por ciento de mi población es más joven que yo», explicó el príncipe heredero saudí a Blinken. «La mayoría de ellos nunca supieron mucho sobre la cuestión palestina. Y por eso se están familiarizando con ella por primera vez a través de este conflicto. Es un problema enorme. ¿Me preocupa personalmente la cuestión palestina? No, pero a mi pueblo sí, así que necesito asegurarme de que esto sea significativo”.
Un funcionario saudí calificó esta versión de la conversación como “incorrecta”.
Al menos en público, Mohammed bin Salman ha declarado que Arabia Saudita no normalizará las relaciones con Israel sin el establecimiento de un Estado palestino con Jerusalén Oriental como su capital.
“El Reino no cesará en sus diligentes esfuerzos por establecer un Estado palestino independiente con Jerusalén Oriental como su capital”, dijo en un reciente discurso anual ante el Consejo de la Shura en Riad.
“Confirmamos que Arabia Saudita no establecerá relaciones diplomáticas con Israel hasta que se logre ese objetivo”.
Pendejo