por Leonardo Herrmann
No tengo ni una lágrima para tu justa muerte,
las balas de tus carabineros
no me dejaron
ojos
solo estos agujeros
que festejan tu muerte
Los muertos de la protesta
social te saludan
y te envían postales
al infierno
dónde te sumerges
con tú helicóptero
al único abismo
del cual no te puede
salvar la impunidad
a todos nos llega
la muerte
a veces una abrazada
a los compas en la calle
a otros
en la soledad
infinita
de los billetes
manchados
con la sangre del pueblo
ya no tengo
ojos
solo estos agujeros
que festejan tu muerte.