30 de enero de 2024 Roy Wills, de The Socialist, semanario del Partido Socialista (Inglaterra y Gales)
Incendio forestal. Foto: Dominio público
Es evidente que hubo enormes beneficios derivados de la Revolución Industrial, así como de los horrores del capitalismo moderno temprano, pero es posible que los involucrados no hayan apreciado el significado total de sus acciones. Porque, muchos megatones de humos tóxicos después, en 2023, acabamos de vivir el año más caluroso jamás registrado.
Cuando se compara nuestra temperatura global promedio actual con la de finales del siglo XIX (es decir, cuando realmente comenzamos a quemar combustibles fósiles), es aproximadamente 1,48 grados más alta. Este aumento de temperatura se debe al aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero (principalmente dióxido de carbono) que atrapan el calor cerca de la superficie de la Tierra, pero un clima más cálido no es, por supuesto, el único efecto. Entre los muchos síntomas se encuentran olas de calor más prolongadas que exacerban las sequías, los incendios forestales, las fuertes lluvias y las inundaciones; Los glaciares se derriten más rápidamente, provocando aumentos en el nivel del mar y el mundo natural se ve sumido en el desorden. Las reuniones de la COP de la ONU sobre cambio climático han exigido a las naciones que alcancen el “cero neto” para 2050, es decir, que las emisiones nocivas que van a la atmósfera se equilibren con su eliminación. (Para leer sobre los pocos avances que se han logrado en estas conferencias, consulte “COP28: No hay solución mientras reinen las ganancias y la competencia capitalista”).
Sistema capitalista en ruinas
Las personas que no están de acuerdo con esta premisa a menudo defienden su parte en un sistema capitalista que se desmorona. Por ejemplo, en Brasil, el expresidente Bolsonaro alentó la tala de vastas hectáreas de selva amazónica para la producción agrícola y afirmó estar actuando en interés de los trabajadores comunes y corrientes. Es posible que en el corto plazo se hayan creado nuevos empleos madereros y ganancias para las empresas madereras, pero también está acelerando una gran catástrofe ambiental que tendrá el peor impacto en la clase trabajadora y los pobres de todo el planeta.
El desafío para los socialistas es convencer a la gente de que es posible aplicar políticas verdes y proporcionar empleo sustancial dentro de un panorama de recursos renovables, porque lo es.
En un artículo breve es difícil reflejar plenamente la inminente sensación de fatalidad provocada por el cambio climático. El Partido Socialista culpa directamente al sistema capitalista, que necesita ser reemplazado por una sociedad socialista democrática para garantizar un futuro mejor para todos. Entre las demandas por las que luchamos en nuestro «Lo que defendemos» se encuentran:
Dar prioridad a importantes investigaciones e inversiones para sustituir los combustibles fósiles y la energía nuclear por energías renovables y poner fin a los problemas de los residuos tempranos y no reciclados.
¡Quítarle la riqueza a los súper ricos! Que un gobierno socialista tome como propiedad pública las 150 principales empresas y el sistema bancario que dominan la economía británica, y los administre bajo control y gestión democrática de la clase trabajadora. La compensación se pagará únicamente sobre la base de una necesidad demostrada, no a los peces gordos
Por un importante plan de transición energética y de aislamiento financiado con fondos públicos para el parque de viviendas existentes
Nacionalización de las empresas energéticas, bajo control y gestión democrática de los trabajadores, para llevar a cabo un cambio importante hacia energías limpias y verdes, sin pérdida de empleos, salarios o condiciones.
Un sistema de transporte público, de libre uso, planificado democráticamente y ampliado masivamente, como parte de un plan general contra la contaminación ambiental.
