Telesurtv Publicado 9 septiembre 2023
El Colegio de Periodistas de Chile realizó este sábado un homenaje a los radialistas que transmitieron las últimas palabras del presidente Salvador Allende durante el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.
El ente fue el coordinador de un velatón donde se encendieron velas, se mostraron fotografías y se honró la memoria de los periodistas desaparecidos, detenidos y ejecutados en el marco del golpe militar encabezado por Augusto Pinochet.
Durante los años Unidad Popular fue Radio Magallanes quien asumió el rol de portavoz oficial del Partido Comunista de Chile.
Fue la cabecera de la red «La Voz de la Patria» junto a otras emisoras adscritas al Gobierno del presidente Allende como Corporación, Nacional, Portales, entre otras.
El 11 de septiembre de 1973 junto a Corporación y Radio Portales, Radio Magallanes tenía línea directa con el Palacio de la Moneda.
La emisora comenzó sus transmisión con el Himno Nacional, para pasar luego con los mensajes de Allende difundidos por Radio Corporación, hasta que esta última fue silenciada debido al bombardeo contra sus antenas como parte de la Operación Silencio llevada a cabo por las Fuerzas Armadas.
Así fue como Magallanes quedó siendo la única emisora que continuó transmitiendo el último mensaje de Allende al pueblo chileno.
«Seguramente Radio Magallanes será callada y el metal tranquilo de mi voz no llegará a ustedes. No importa, lo seguirán oyendo. Siempre estaré junto a ustedes. Por lo menos, mi recuerdo será el de un hombre digno que fue leal a la lealtad de los trabajadores», expresó el mismo expresidente durante su alocución.
Después de ser silenciada, la planta de la emisora con sede en Renca fue allanada por efectivos del Ejército. Allí se encontraban los periodistas Jesús Díaz y Carmen Torres y uno de los locutores, Agustín «Cucho» Fernández y el radiocontrolador, Sergio Contreras.
El allanamiento resultó en la detención y el secuestro de los allí presentes que fueron conducidos al Banco del Estado de Chile en Bandera con la Alameda, junto a otros periodistas detenidos.
Gracias al sacrificio de estos héroes, las palabras del presidente Allende pasaron a la posteridad como uno de los grandes símbolos de la resistencia y la izquierda latinoamericana y mundial.
«Estas son mis últimas palabras y tengo la certeza de que mi sacrificio no será en vano. Tengo la certeza de que, por lo menos, habrá una lección moral que castigará la felonía, la cobardía y la traición», diría el exmandatario en su último discurso. Ni su sacrificio, ni el de Radio Magallanes, ni el de muchos otros valientes fue en vano.