Con ocasión de un nuevo aniversario de la captura, tortura y exterminio de la dirección clandestina del PS hemos reproducido el siguiente artículo sobre el tema que apareció hace un año en Radio Universidad de Chile.
Werken Rojo
Jaime Lorca, hermano de Carlos Lorca, a 47 años de su desaparición: “El Partido Socialista ha tenido años de extravíos muy profundos”
Este 25 de junio se cumple un nuevo aniversario de la desaparición de la dirección clandestina del PS, entre los que se contaba el médico. Jaime subrayó que el partido tiene un desafío al colocar su nombre al próximo congreso de la colectividad.
Raúl Martínez
Radio Universidad de Chile Sábado 25 de junio 2022
Es una paradoja que después de 47 años no haya justicia. Así califica Jaime Lorca, hermano del ex dirigente del Partido Socialista, el doctor Carlos Lorca, el hecho de que luego de tantos años de la desaparición del médico junto a otros representantes en la clandestinidad, aún no se castigue a los agentes responsables de sus detenciones.
“No hay verdad, no hay sanción a los culpables, no hay reparación a los familiares de las víctimas”, indica Jaime Lorca en conversación con Radio y Diario Universidad de Chile al recordar a los dirigentes socialistas de quienes se desconoce su paradero desde el 25 de junio de 1975.
Y es que la lentitud de los tribunales podía ser entendido en dictadura, donde no dieron lugar a sus recursos de amparo para saber de sus familiares, mientras las autoridades vestidas de oficiales de las fuerzas armadas les espetaban que “seguro se habrán ido con otra, se fueron del país porque esta gente es así”.
“Uno pudo haber entendido esa negligencia o esa lentitud injustificable del Poder Judicial en dictadura porque fueron cómplices por temor, por interés, por ideología, por afinidad, por lo que fuera, porque fueron cómplices. Pero hoy a más de 30 años de democracia, es injustificable, imperdonable”, señala Lorca.
Este viernes se llevó a cabo un homenaje a la dirección clandestina del PS en la comuna de Independencia.
Jaime precisa que su hermano Carlos y sus compañeros fueron detenidos por “una banda terrorista como fue la DINA”, el brazo más brutal de la dictadura que encabezó Manuel Contreras, el que luego fue sustituido por la CNI cuando el oficial cayó en desgracia por las presiones de los Estados Unidos luego del atentado que costó la vida del canciller de Allende, Orlando Letelier, hecho ocurrido en Washington.
Lorca relata que “sabemos que los máximos dirigentes del socialismo chileno, Carlos Lorca y el jefe político máximo, Exequiel Ponce Vicencio y Ricardo Lagos y sus enlaces, fueron no solamente brutalmente torturados en Villa Grimaldi, sino llevados a Colonia Dignidad donde fueron asesinados, enterrados ilegalmente, desenterrados ilegalmente y sus restos fueron hechos desaparecer quemándolos y posteriormente aplicándoles fósforo blanco. Las cenizas que quedaron de los huesitos, los tiraron al río Perquilauquén”.
Después de casi cinco décadas, para Lorca es necesario terminar con lo que considera es “una indolencia completa”.
“Esa cultura de la impunidad, de protegerse, de ocultar los hechos, es lo que tenemos que romper en un proceso de cambios fuertes, pero para eso se requieren liderazgos decididos y gente clara de que vamos a hacer un país mejor para todos, incluso para aquellos funcionarios del Estado que incumplen o traicionan su juramento y sus deberes funcionarios”.
La responsabilidad de Colonia Dignidad
Ya en los años de Jorge Alessandri en la Presidencia de la República (1958-1964) se hicieron las primeras denuncias por la labor que desarrollaba al interior de un predio cercado en las cercanías de Parral un grupo de alemanes liderados por un sujeto de carácter mesiánico que, décadas después, devino en prófugo de la justicia chilena por delitos de pedofilia: Paul Schaeffer.
Pero los colonos fueron “hábiles para camuflarse”, reconoce Jaime Lorca, lo que a su juicio se propicia porque “la justicia chilena, los procesos que se hacen, le falta ñeque”, puntualiza.
“Aquí cuando se estaba investigando el caso de los desaparecidos de Colonia Dignidad, se pararon las investigaciones con la excusa de que faltan fondos. ¡Faltan fondos en este país para una cuestión tan esencial como es esclarecer la verdad respecto de los crímenes de lesa humanidad!”, reclama Lorca.
La colonia dirigida por Schaeffer cometió los más variados atropellos, incluyendo la conspiración con grupos de extrema derecha y de las propias fuerzas armadas contra el gobierno de Salvador Allende y los partidarios de la Unidad Popular. “Fueron miles las víctimas, primero gente de la zona misma, gente muy modesta, campesinos que les quitaron sus hijos, sus tierras, los obligaron a abandonar el lugar”, recuerda.
En la actualidad el enclave alemán ofrece actividades turísticas y gastronómicas en el mismo terreno donde aún se esconde una parte importante del terrorismo de Estado desatado por la dictadura cívico-militar.
“En dictadura, eso era casi un departamento de la DINA con comunicación directa entre Villa Grimaldi y la Colonia Dignidad, con radio-estaciones potentísimas, con capacidad de aeropuerto, de hospitales… era todo un enclave”, agrega.
Lorca abunda que Colonia Dignidad por estos días “sigue siendo un gran operativo económico, turístico y agrícola. ¿Por qué va a ser solo el Estado el que pague? Por supuesto que el Estado tiene la principal obligación. Cuando hablamos de las violaciones de los derechos humanos, el principal responsable es el Estado. Pero ¿por qué los colonos de la Colonia Dignidad van a seguir así felices cuando ellos son de alguna manera herederos de un patrimonio mal habido y de un sufrimiento infringido a múltiples gentes?”.
El hermano de Carlos Lorca recuerda el testimonio de Luis Muñoz Alarcón ex integrante del comité central de las Juventudes Socialistas que luego fue agente de la DINA y que vivió en Colonia Dignidad. Según el relato hecho ante la Vicaría de la Solidaridad, Muñoz precisó que “no busquen a los detenidos desaparecidos en otra parte que en Colonia Dignidad. Ahí hay cientos de detenidos desaparecidos y entre otros están Exequiel Ponce y Carlos Lorca y están en muy malas condiciones, casi en estado vegetal”.
“A los pocos días de ese testimonio, estamos hablando en época de la dictadura, ese individuo fue asesinado aparentemente en un hecho delictual común: fue acuchillado en la comuna de Puente Alto donde vivía y falleció”, indicó Lorca.
“Ese testimonio y las fichas que se recuperaron en Colonia Dignidad, nos dicen claramente lo que fue ese enclave”, sintetiza.
Congreso del PS “Carlos Lorca”: “Tienen ellos el desafío de estar a la altura”
Para después del plebiscito del 4 de septiembre, el Partido Socialista tiene planificado realizar su Congreso Nacional, la máxima instancia de la organización fundada por Eugenio Matte Hurtado, Marmaduke Grove y Salvador Allende, entre otros.
Como siempre, los socialistas -entre otras colectividades- colocan el nombre de sus figuras históricas a estos eventos y en esta oportunidad llevará el del médico Carlos Lorca.
Al respecto, su hermano Jaime señala que es “meritorio que se ponga ese nombre al Congreso y que se le ponga el nombre de cada uno y cada una de los desaparecidos y ejecutados políticos del Partido Socialista y en particular de esta dirección que nosotros llamamos heroica”.
Sin embargo agrega que “el PS tiene que ponerse a la altura de esos testimonios de vida y de esa consecuencia política y de ese pensamiento político”.
La crítica de Jaime Lorca va más allá: “A mí me parece que el Partido Socialista ha tenido años de extravíos muy profundos y muy largos en cuanto a apartarse de su doctrina fundacional y vemos que a veces encuentra hoy día mismo en el proceso constituyente resistencia, resquemores y tropiezos entre algunos parlamentarios socialistas, particularmente sus senadores. No queda claro cuáles son los principios que están defendiendo más allá de sus cargos, sus pegas y sus prebendas”.
En ese sentido profundiza que “ahí, claro, no están a la altura de Carlos Lorca. No. En ese evento es una instrumentalización del nombre de un héroe que ya no pertenece solo al Partido Socialista, pertenece a toda la izquierda, al progresismo chileno y por qué no decirlo, a la nación chilena”.
De todas formas, Lorca indica que hoy el PS “tiene el desafío de estar a la altura y eso es una gran cuestión. Porque si el Partido Socialista está donde tiene que estar, que es en la izquierda, y tiene una visión nacional y popular desde la izquierda y se promueve como el promotor de la unidad, entonces volveremos a tener una gran esperanza en el futuro del país y de los cambios sociales”.