El entramado para designar como Fiscal Nacional a Ángel Valencia, pone en evidencia el tráfico de influencias, las maniobras políticas pro impunidad de las derechas, las debilidades de un Gobierno que se cede al chantaje, y constata que las instituciones no están al servicio de la ciudadanía, sino que son funcionales a los intereses de empresarios y políticos.
El cabildeo en la Corte Suprema, el Senado y en el Gobierno, dio sus frutos. La derecha pone a uno de los suyos en el cargo y asegura impunidad a ex alcaldes y parlamentarios; el PS pone a un “compadre” y los abusadores sexuales y violadores de derechos humanos tienen la tranquilidad de tener a un defensor en el cargo.
El sesgo clasista de la Justicia chilena, las maniobras politiqueras, el tráfico de influencias, se incrementan con la llegada al cargo de Valencia. Sobrevivientes de prisión política y torturas, denunciamos que esta designación atenta contra la seguridad de las grandes mayorías nacionales y favorece a los delincuentes que saquean el país. De paso, incrementa la desconfianza ciudadana en las instituciones de la República y sus operadores.
COMANDO UNITARIO DE EX PP y FAMILIARES
Enero 7, Chile
