por Celso Calfullan
Estamos en la temporada en que se produce el año nuevo en el hemisferio sur, para los mapuche esto es el We Tripantu el punto donde se empieza a producir el retorno del sol en el hemisferio sur o solsticio de invierno, que este año se producirá el 21 de junio.
La casta dominante chilena ha tratado de convertir esto en una cosa folclórica, para hacer sus negocios con el tema turístico, desviando la atención de la cosa de fondo, que tiene que ver con el colonialismo cultural que existe en estos países.
En lo concreto es que ahora es cuando realmente se produce el año nuevo en este hemisferio y no cuando nos hacen celebrar el año nuevo en Chile y otros países de América Latina, en diciembre de cada año, que es cuando corresponde para el hemisferio norte.
El solsticio de invierno marca el comienzo del invierno, pero también es cuando la naturaleza completa su ciclo anual. Esta es la fecha que determina el punto del calendario en que la naturaleza comienza su renovación, de ir alejándonos del sol, ahora comienza nuevamente el retorno del sol, pasamos de días más cortos a días más largos con más sol nuevamente.
Este cambio en la naturaleza hace que se gatille la memoria genética de las plantas y animales, este será el inicio de la regeneración de cada especie, que luego veremos plasmado plenamente en la primavera.
Pero desde la llegada de los invasores europeos a este continente, ellos implantaron, no solo una dominación política y económica, sino también cultural, que no es para nada inofensivo, dado que con esto buscaban transformar nuestra identidad como pueblo y de nuestra forma de ver el mundo.
Entre otras cosas la celebración del año nuevo en una época que no tiene absolutamente nada que ver con este hemisferio y que va incluso contra la propia naturaleza, algunos le llaman a esto el control simbólico del conocimiento, conocimiento que ni siquiera es tal en este caso, porque es contra natura y no tiene nada que ver con la realidad.
Lo que buscaban con esto era obligarnos a aceptar como legítimos los modos y formas de pensar euro centristas y luego la norteamericanización de nuestras culturas ancestrales.
Buscando desvalorizar al mismo tiempo nuestros valores y nuestras propias producciones culturales de nuestros pueblos, también podemos decir que esto contiene una fuerte carga racista o de superioridad racial de los europeos sobre las culturas indígenas de nuestro continente.
Un ejemplo interesante es lo que hemos visto bajo el gobierno de Evo Morales, donde se creó un nuevo Ministerio de Descolonización, entendiendo la descolonización como una función esencial del Estado Plurinacional para quebrar ideológicamente a los sectores racistas de la derecha tradicional.
Todo lo anterior no quita que el We Tripantu sigue siendo un día muy importante para el pueblo mapuche y tengamos que seguir resaltando y celebrando, porque de esta manera también estamos dando una lucha contra la colonización cultural.
Por esto la valorización de nuestra lengua, de nuestra cultura, de nuestra cosmovisión, de la defensa de nuestra madre naturaleza, en los últimos años nos están mostrando el camino para ir revirtiendo la colonización cultural, “nuestro sur” es precisamente este.
Celso Calfullan
Comité por una Internacional de los Trabajadores