http://www.socialisme.be 23 de febrero de 2017
El 16 de febrero, Pakistán sufrió otro ataque terrorista. Esta vez, es un lugar de culto sufí de Sehwan en la provincia de Sindh que fue blanco. Al menos 88 personas murieron y decenas más resultaron heridas. El Estado Islámico (Daesh) reivindicó el ataque, el más mortífero en Pakistán desde 2014. No es casualidad que este grupo terrorista fundamentalista ataca el sufismo, un movimiento que promueve la tolerancia y la paz. El lugar de culto también fue referido visitada por suníes, chiíes, hindúes, cristianos y sijs.
Este ataque ha demostrado claramente que la retórica del gobierno y Al Qaeda sobre la incapacidad de Daesh (Estado Islámico) para intervenir en Pakistán fue sólo burda propaganda. El ejército paquistaní ha respondido con una operación antiterrorista y dijo que al menos 100 terroristas habían sido neutralizados (es decir, muertos) en 24 horas. Curiosamente, este ataque particularmente mortal ha tenido muy poca atención por parte de los medios occidentales.
Los partidarios del Comité por una Internacional de Trabajadores (CIT) en Pakistán respondieron inmediatamente con las protestas. En Mirpur Khas, también en la provincia de Sindh, el Movimiento Socialista ayudó a organizar una acción de solidaridad con las víctimas. Una manifestación marchó por la ciudad para denunciar el extremismo religioso y la violencia en el país. Los defensores de las ideas socialistas están a la vanguardia de la lucha contra el fundamentalismo religioso, cuya visión del mundo es diametralmente opuesta a la nuestra. Estamos luchando por el progreso y los intereses de los trabajadores, los fundamentalistas quieren lanzarnos a la barbarie. En Pakistán, los Socialistas piden la inversión en la educación, la vivienda y los servicios públicos en lugar de dar paso a las escuelas fundamentalistas sectarias. No hay medios para esto? Sin embargo, hay suficiente dinero para invertir en la defensa y la guerra …