Tania Sampson, compañera feminista, nieta de José Sampson Ocaranza, ejecutado político en el centro de tortura y exterminio de Pisagua, fue detenida selectivamente el 9 de marzo de 2020, luego de las movilizaciones del 8M para pasar más de un mes retenida en la cárcel de Acha en Arica.
Actualmente se encuentra con arresto domiciliario nocturno, en donde Tania denuncia un constante hostigamiento policial en que la van a visitar a cualquier hora de la madrugada para que firme un libro y la llaman a su móvil personal.
Tania es víctima de un montaje, acusada injustamente de porte de bombas molotov y material acelerante, además de agresión a 5 carabineros e intento de arrojar un artefacto incendiario a un recinto policial, aplicándosele la ley de control de armas, que no tiene opciones a beneficios ni rebaja de condena.
La nueva fiscal de su caso quiere cerrar la causa con una audiencia de abreviado, negociando la condena, sin embargo, la familia de Tania desde un inicio ha acusado montaje y persecución contra Tania por su historia política familiar.
¡Tania no quiere guardar silencio! Es por ello que urge una campaña de visibilización.
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