SPUTNIK
Francisco Lucotti
Ante la mirada atónita de un país que tampoco da crédito de su realidad, el Gobierno y la oposición kirchnerista –victoriosa en las primarias– se dedicaron a hacer acusaciones cruzadas para echarse la culpa por el peor desplome bursátil y monetario de las últimas décadas.
En otra nueva jornada «negra«, el 12 de agosto de 2019, el peso argentino perdió en un día 25% de su valor, la bolsa local se desplomó 38% (46% en dólares), las acciones de empresas argentinas en Wall St. cayeron hasta un 50% y el Riesgo País se catapultó 86% hasta unos históricos 1700 puntos.
© REUTERS / DAVID MERCADOEvo Morales: en Argentina hubo «una rebelión» contra modelo económico del FMI
Luego de una significativa derrota en las primarias del 11 de agosto, Mauricio Macri dio una conferencia de prensa en la que aceptó que recibió el voto castigo por la crisis económica pero se desligó de ser causante de la respuesta de los mercados, que reaccionaron negativamente ante las grandes probabilidades de un regreso al poder del peronismo.
La fórmula del Frente de Todos, encabezada por Alberto Fernández y la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) obtuvo más del 47% del padrón, mientras que Juntos por el Cambio, del presidente Macri y su compañero Miguel Ángel Pichetto, consiguió 32%.
El efecto reactivo fue más grande de lo esperado ya que ninguna encuesta anticipó una diferencia de 15 puntos y porque el viernes anterior las acciones nacionales habían cerrado al alza ante un pronóstico optimista. Otra vez, las expectativas estuvieron lejos de la realidad.
«La devaluación del peso no es la causa de los problemas económicos en Argentina sino la consecuencia, es el resultado de las decisiones de un grupo concentrado de grandes inversores y no un problema provocado por el grueso de la población, que tiene actitudes defensivas», dijo a Sputnik Francisco Cantamutto, miembro de la Sociedad de Economía Crítica.
Cantamutto explicó que en Argentina se han vivido en las últimas décadas crisis recurrentes, pero todas han sido diferentes. Algunas, como la de 2008, la de mediados de la década de 1990 o la ocurrida durante las tensiones con Chile, a mediados de los años 70, fueron consecuencia de fenómenos internacionales. La actual, el crack de 2001, lo ocurrido a fines de los 80 y principios de los 90 o los desastres continuos entre 1975 y 1978, fueron el resultado de graves conflictos políticos y sociales internos.
El economista explicó que lo ocurrido con la devaluación y la caída de las acciones generalizada luego de las primarias responde a lo que los mercados asumen ante un posible regreso al poder del peronismo, reacio en teoría a realizar las reformas laborales y fiscales que esperan los grandes inversores, intereses que el oficialismo representa en el país aunque sin la legitimidad popular necesaria.
© SPUTNIK / VITALY TIMKIVUna mayor crisis en los mercados de Argentina debilitaría el rublo en la segunda mitad de 2019
En Argentina, a diferencia de países como Chile, Perú o Ecuador, que tienen economías fundamentadas en la explotación de recursos naturales, sobra la mitad de la población para poder funcionar solo de esta manera, explicó Cantamutto. Es lo que sucede con la paradoja detrás de la idea de sostenerse sobre la base de las exportaciones del agro descuidando las industrias locales.
«Además, existen condiciones estructurales para la defensa de los trabajadores como en pocos países del mundo, lo cual dificulta la puesta en práctica de las políticas que espera el mercado de capitales internacional. No podés transformarlo en un país de maquilas y mano de obra barata, como en otros países de la región o del mundo», explicó el economista.
Argentina es un país que vive inmerso en un clima de crisis, existe la sensación instalada de inevitabilidad y desasosiego, una falta de confianza que ya es parte de la cultura local, una resignación que tiene su espejo en una moneda endeble y una macroeconomía inestable, directamente afectado por la incertidumbre política y a merced de un sistema financiero perverso.
Atado al pago futuro de una deuda histórica con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y al cumplimiento de sus severos condicionamientos, el país avizora un escenario de crisis asegurada: ya se prevé un cierre anual con 50% de inflación, un dólar futuro que se calcula a 77 pesos para diciembre y un 2020 que solo genera interrogantes.
En este artículo nada se dice de que Macri recibió una economía sana, y que se dedicó a hipotecar Argentina a las transnacionales y el Fondo Monetario Internacional…… la crisis no es producto del resultado de las elecciones…….qué barbaridad argumentar tal cosa……….. la devaluación del peso se paró momentáneamente con la ayuda de los EE.UU solo mientras se avecinaban las elecciones para que ganara Macri, fue una contención de la bajada que venía experimentando el es Argentino, con medidas que iban a reventar como mil bombas nucleares juntas……… Macri y el imperialismo, recurrieron a todo con tal de ganar las elecciones, PERO no ganaron, y su derrota fue aplastante……..ahora el infinito poder mediático imperialista y sus aliados locales INTENTAN hacer aparecer que la devaluación del peso Argentino y es desplome de la bolsa se debe al resultado de las primarias PASO……….. hacerse eco de eso es atentar contra nuestra propia lucha que libramos diariamente en contra del neoliberalismo y por la liberación del imperialismo…….hacerse eco de esta campaña del imperialismo es dispararnos nosotros mismos en los pies.