Para el viernes 22 de marzo se ha convocado a una protesta en Paseo Bulnes, a contar de las 19 horas, en rechazo a la cumbre de gobiernos derechistas.
Rechazo ha generado la realización de la primera reunión de Prosur en Chile, encuentro que comenzará este viernes 22 de marzo. Uno de los invitados a la cita de gobiernos derechistas ha concentrado mayoritariamente el repudio ciudadano. Se trata del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, conocido por sus posturas misóginas, racistas y homofóbicas.
Es justamente el mandatario brasileño y su par argentino, Mauricio Macri, dos de los jefes de Estado que figuran en una campaña iniciada por la Coordinadora Feminista 8 de Marzo, que lleva por título “¡No pasarán!” y que se ha expresado por medio de la instalación de afiches con los rostros de ambos personajes, acompañados por el texto “por todas nuestras muertas por luchar, las feministas no olvidamos”.
“No callaremos frente a la venida de quienes con el odio como bandera amenazan la vida de millones en América Latina. Personajes como Bolsonaro promueven la violencia contra mujeres, lesbianas y disidencias, avalan el negacionismo histórico y precarizan la vida de tantas y tantos”, afirmaron desde la Coordinadora 8M.
Durante la mañana de este jueves, la agrupación feminista y otras organizaciones sociales convocaron a una manifestación para el viernes 22 de marzo en Paseo Bulnes, frente al Palacio de La Moneda, a contar desde las 19 horas. “Al igual que hoy se unen estos mercaderes, estos depredadores de la vida, las feministas también estamos unidas con los movimientos sociales y en contra de esta internacional de la misoginia, de la explotación, de la depredación y precarización de la vida de los pueblos”, señaló Beatriz Bataszew, vocera de la Coordinadora.
Desarticular a los movimientos sociales
El llamado a protesta cuenta con el respaldo de distintas organizaciones sociales, como la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), la Federación Nacional de Pobladores/as (FENAPO), el Movimiento de Pobladores/as en Lucha (MPL), la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECh) y la Coordinadora Nacional de Trabajadores/as No+AFP.
Desde la ACES han planteado que el encuentro que reunirá a Sebastián Piñera, Jair Bolsonaro, Mauricio Macri, Iván Duque (Colombia), Martín Vizcarra (Perú), Lenín Moreno (Ecuador) y Mario Abdo (Paraguay), busca “unificar las medidas desarticuladoras a los movimientos sociales que se han propulsado hasta este entonces”.
“Lo hemos visto con Sebastián Piñera y su gobierno impulsando Aula Segura y el actual proyecto de Ley de Control de Identidad a menores (entre 14 y 17 años) en desmedro de los y las secundarias; o bajo las nulas respuestas que le han dado a los 15 femicidios y 10 ataques homolesbotransfóbicos presentes en este último tiempo”, agregaron desde la asamblea de secundarios.
En el marco del llamado a la manifestación, Amanda Luna, vocera de la ACES, sostuvo que Prosur es un organismo conformado por “gobernantes empresarios y corruptos” que tienen por objeto “quitarle los pocos derechos laborales que le quedan a los trabajadores en América Latina”.
“Lo hemos visto con Macri en Argentina, han habido despidos masivos en el sector público y una rebaja en sueldos y pensiones (…) Lo hemos podido ver con Bolsonaro en Brasil, que odia a los afrodescendientes, odia a las minorías sexuales y odia también a los pobres. Al fin y al cabo, es un fascista que tan solo viene a traer más violencia al país”, comentó la dirigenta estudiantil.
“Almorzar con Bolsonaro es como almorzar con Hitler en 1936”
La visita de Bolsonaro a Chile también ha sido rechazada por su apoyo explícito a la dictadura cívico militar encabezada por Augusto Pinochet (1973 – 1990). En 1998, sostuvo que el régimen de Pinochet “debió haber matado a más gente”. También ha señalado estar “a favor de la tortura”.
Desde la Comisión Chilena de Derechos Humanos señalaron que la “presencia en Chile de Jair Bolsonaro ofende la Memoria de las víctimas de la Dictadura y atenta contra la obligación del Estado chileno de respetar los principios y normas del Derecho Internacional de los Derechos Humanos”.
En tanto, la diputada Carmen Hertz (PC), reconocida abogada de derechos humanos, fue una de las que rechazó la invitación al convite en honor al mandatario brasileño. Al respecto, sostuvo que “asistir a un almuerzo con Bolsonaro es como asistir a un almuerzo con Hitler en 1936. No es posible que personas democráticas se puedan sentar con un sujeto que derechamente es un fascista peligroso que ha glorificado los crímenes contra la humanidad y que propicia la tortura como elemento de convivencia”.