Comunicado del FRENTE POLISARIO
MOHAMED SIDATI Ministro, Representante del Frente POLISARIO
El Frente POLISARIO tomo conocimiento de los documentos publicados este 11 de junio de 2018 por la Comisión Europea relativos al acuerdo de asociación entre la Unión Europea y Marruecos. Estos documentos denotan una deliberada voluntad de hacer extensivos estos acuerdos al Sahara Occidental.
Estos documentos comportan algunos elementos positivos. Ante la imposibilidad de ignorar los contenidos de la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia ( CJUE) del 21 de diciembre de 2016, la Comisión admite que Marruecos y el Sahara Occidental son dos territorios distintos y separados. Reconoce el ” derechos de autodeterminación del que es depositario el pueblo saharaui”, y subraya explícitamente que la cuestión del Sahara Occidental es de la competencia del derecho internacional. Asimismo señala que no le reconoce a Marruecos la soberanía sobre el Sahara Occidental.
Por otra parte, la Comisión constata que “desde la retirada de España en 1976, ninguna información estadística ha sido transmitida a las Naciones Unidas relativas a las condiciones económicas, sociales u otras en el territorio”. Sin embargo, en estos documentos la Comisión omite esta realidad, y evita extraer las debidas consecuencias de ello, pues no existe potencia administradora que ejerce legalmente su desempeño en el Sahara Occidental rindiendo debidas cuentas a las Naciones Unidas, como lo estipula el articulo 73 de la Carta de la ONU. Por el contrario, la Comisión afirma, sin mayores explicaciones, que” considera que Marruecos administra este territorio no autónomo”. Estas declaraciones contradictorias denotan una posición confusa que beneficia a Marruecos, sin ningún consideración del derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, derecho del que se deriva su soberanía sobre los recursos naturales del territorio.
Marruecos no es en realidad ni la potencia soberana, ni la potencia administrante del territorio: Marruecos ocupa militarmente el Sahara Occidental, y por ello su presencia en el territorio es de la competencia del derecho de guerra.
La cuestión de saber si la firma de un acuerdo entre la Unión Europea y Marruecos, y que dicho acuerdo sea extensivo al Sahara Occidental, beneficia al pueblo saharaui ( reducido según la Comisión a “poblaciones locales”, poblaciones que incluyen a miles de colonos marroquíes, y que excluye deliberadamente a la mayoría del pueblo saharaui, mayoría que vive en campamentos de refugiados), constituye por ello un acuerdo viciado.
Respetando la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia, la Comisión debería haber iniciado negociaciones con el Frente POLISARIO sobre la situación del Sahara Occidental, en particular en lo respecta al desarrollo del territorio. Sin embargo, no ha habido ninguna negociación, ni concertación en este sentido, contrariamente a lo anunciado por la Comisión. La Comisión opto por forzar la situación con el propósito de ganar tiempo, prolongando así las violaciones de los derechos humanos de los saharauis y dilatando los sufrimientos de estos. Ante esta situación, el Frente POLISARIO ejercerá todos los recursos necesarios ante la CJUE para que se imponga el respeto de sus derechos.
Por otra parte, el hecho de alentar a Marruecos en su ilegal ocupación, la Comisión aporta complicaciones adicionales a la misión del señor Horst Koehler, el Enviado Especial del Secretario general de la ONU, cuando lo prioritario es que se entablen negociaciones directas y sin previas condiciones, entre marruecos y el Frente POLISARIO.