El endeudamiento de las familias en Chile equivale al 71 por ciento de sus ingresos. Una cifra que es una nueva marca histórica y revela los nuevos extremos de nuestra sociedad de consumo. No sólo nos adquirimos créditos hipotecarios o para comprar un bien durable, como un automóvil, sino también para solventar la salud y la educación.