EL OBSERVADOR. Febrero 28, 2018
La medida sustituye a operarios que golpean, lijan y hasta cocinan los pantalones, con el objetivo de reducir desperdicios y costos
Levi Strauss reemplazará a trabajadores por robots que darán al denim el aspecto desgastado que tanto exigen los consumidores. Así lo informó la compañía en su página web.
Se trata de una medida que tiene como objetivo sustituir su ejército mundial de operarios acabadores que golpean, lijan y hasta cocinan los jeans.
Se promociona como el mayor cambio en más de una década que afecta a una cadena de abastecimiento que produce 150 millones de vaqueros por año. La compañía de indumentaria empezó a desplegar una legión de lásers que para 2020 reemplazaría a casi todos los humanos que hacen este trabajo de acabado, el cual requiere mucho personal y en algunas oportunidades es hasta tóxico.
El objetivo es reducir desperdicios y bajar costos, si bien también acortar el proceso de diseño y fabricación que supera un año, período demasiado largo para responder ahora a las tan cambiantes tendencias de la moda.
La compañía, que no cotiza en Bolsa, no dijo cuánto invirtió en la iniciativa, si bien gran parte del costo probablemente lo paguen sus vendedores de todo el mundo. Pero el giro es el último esfuerzo apuntado a modernizar la compañía con sede central en San Francisco y fundada hace 135 años, impulsado por Chip Bergh, ex ejecutivo de Procter & Gamble que asumió como CEO en 2011. «Éste es el futuro de la fabricación de vaqueros», aseguró.
El uso generalizado del láser llega después de que Levi Strauss este mes informó que sus ganancias en 2017 cayeron 3% interanual a u$s 281 millones, en base a ingresos mundiales que subieron 8% a U$S 4900 millones.
TwitearLos ejecutivos de Levi Strauss explicaron que para tener una compañía más competitiva es crucial acelerar y agregar «agilidad» a su proceso de producción para poder responder a las cambiantes exigencias de los consumidores.
Los lásers, que graban patrones digitales en jeans quemando una capa fina de la tela y pigmento, pueden darle terminación a un pantalón cada 90 segundos, comparado con los 6 a 8 minutos que se requieren cuando se hace a mano. Hace más de una década que se usan en algunas fábricas de indumentaria.
Según Bart Sights, vicepresidente de innovación en Levi Strauss, la meta es eventualmente tener en existencia sólo tres vaqueros básicos en tonalidades claro, medio y oscuro en todo el mundo que puedan rápidamente convertirse en 1000 diferentes acabados con bancos de láser estratégicamente ubicados para cumplir con los pedidos de clientes mayoristas.
Una de sus primeras líneas de acabado con láser opera en un centro de distribución en Nevada. Los diseñadores en San Francisco envían archivos digitales al depósito, donde los lásers pueden empezar a producir en masa jeans customizados en minutos, que pueden entonces ya entregarse a un cliente cercano en apenas horas.
Fuente: El Cronista – RIPE