Entrevistado por El Ciudadano, Mayol da cuenta de sus motivaciones para escribir este nuevo libro y su análisis sobre su participación dentro de estas filas del conglomerado en las candidaturas pasadas.
El sociólogo repasa la evolución del conglomerado y sostiene que “este no es un libro sobre hechos de carácter discutible, sino que está centrado en aquellos que tienen un repertorio conceptual para entender un conjunto de acciones”.
Al mismo tiempo, al ser consultado si se realiza una autocrítica por su actuación en la mediática crisis por el cupo en el distrito 10, Mayol es enfático en señalar que “la verdad es que yo me pregunto: ¿Cuál es el nivel de autocrítica de lo que hacen ellos?, ¿De verdad Giorgio cree que lo único que me interesaba era ser diputado y así se satisfacían mis deseos?. Yo no estoy aquí para cumplir mis deseos”.
¿Existió algún hecho mediático que te haya llevado a escribir sobre el Frente Amplio?
No, porque partió antes de que existieran hechos mediáticos posibles. Cuando yo veo que empiezan a aparecer convergencias, te diría que la fractura de Izquierda Autónoma podría haber sido un hecho no mediático, pero si lo fue porque estaban implícitos una discusión respecto a la estructura de pactos. Lo que era IA, versión Nodo XXI, no creía en el proceso de convergencia, de hecho declaran que no están las condiciones dadas para un proceso de convergencia política como el que se pensaba como FA. Ahí sí había un grupo que pensaba como indispensable ese proceso de convergencia, donde se encuentran Gabriel Boric y Jorge Sharp. Eso refleja que al interior de las fuerzas políticas de ese mundo existe un clivaje que está basado en la comprensión e incomprensión del escenario. Evidentemente, Nodo XXI no estaba comprendiendo el escenario, al punto que después se desdicen y entran al FA.
¿Qué te motivó a escribir el libro?
La verdad es que tiene un sentido bastante lógico, porque una línea de trabajo que yo he llevado, en términos de investigación y escritura, ha sido la emergencia del malestar social, y la politización de ese malestar social en 2011. En ese contexto, yo he escrito que era la primera respuesta política de la crisis que es el libro sobre la Nueva Mayoría (“La Nueva Mayoría: El fantasma de la Concertación”), donde señalo que parece lógico que van a triunfar los concertacionistas dentro del gabinete y, por tanto, la primera respuesta política del 2011 va a fracasar. Luego empiezas a ver el surgimiento del Frente Amplio y tomo la decisión de escribir un libro sobre la segunda respuesta política de la crisis: el surgimiento del Frente Amplio.
La motivación fundamental es decir “aquí acontece una segunda respuesta política de la crisis y estos son los desafíos que esta respuesta política va a enfrentar”. Sus oportunidades, sus posibilidades, una radiografía al escenario, qué significa este nuevo actor dentro de ese escenario y porque un actor de esta naturaleza logra todo lo que logra habiendo hecho algo en desgaste de energía, algo que muchos han hecho antes en modo estándar y que no han tenido estos resultados.
¿Cuál es tu objetivo con este nuevo libro?
El rol de la actividad intelectual no tiene la obligación de dar una respuesta, su rol es esclarecer las preguntas. También pasa que para el grueso de la ciudadanía el Frente Amplio o es una caricatura para bien o una caricatura para mal. Entonces, naturalmente, yo siempre digo que si alguien quiere resumir esto naturalmente es: el 2011 viene para la élite vino una invasión zombie, no sabían lo que tenían en frente, nunca lo entendieron. Perdieras o ganaran batallas, que casi todas la perdieron, no tenían ni idea que era lo que les ganaba. Y cuando llega la elección, estos zombis quedan con cargos, en una condición excéntrica.
Hay mucha gente que quiere entender qué es esto, qué es políticamente, qué significa, y dar significados a las cosas me parece que es un elemento central de la investigación social, lo que hay es una reflexión sobre el significado de esta fuerza. Me parece que ese es un aporte para la gente.
¿Las experiencias vividas en este período del Frente Amplio son una ventaja o una desventaja a la hora del relato?
Evidentemente es una ventaja. Es poco habitual que un investigador en temas sociológicos, históricos y politológicos, pueda tener la suerte de conocer toda la interna. Tampoco es habitual correr el riesgo de considerar todo lo que tu sabes como la información única. Por tanto, este no es un libro sobre hechos de carácter discutible, sino que está centrado en aquellos hechos que tienen un repertorio conceptual para entender un conjunto de acciones que han estado suficientemente objetivados en la prensa, sin contar con aquellos elementos de la prensa que nosotros tenemos claridad que son, al menos, discutible.
“He tratado de invitar a gente importante del FA para el lanzamiento y no me han contestado”
¿Cómo esperas que el FA tome este libro?
Yo soy de la opinión que el trabajo intelectual le sirve a la política. A mi juicio, no es algo que se piense dentro del FA, lo digo porque hay hechos que así lo acreditan.Nadie hizo el esfuerzo por retener a Fernando Atria ni a Gabriel Salazar, en el minuto en el que fueron un referente dentro del Frente Amplio cuando no se llamaba Frente Amplio.
¿Existe poco reconocimiento?
Sé, por experiencia propia, que ser una de las voces intelectuales de este nuevo sector, no significan reconocimientos oficiales por parte de las cúpulas del Frente Amplio. Yo creo que aquí hay una propuesta que supone un consejo, que no tiene que ver con el contenido explícito del libro, que es que al FA le hace bien el examen académico-intelectual, esa es mi convicción. Esa convicción, de momento, no es algo que sea visible. Yo propuse que me dieran 10 minutos para el aniversario del FA para contar sobre este libro y no me permitieron, entonces he tratado de invitar a gente importante del FA para el lanzamiento y no me han contestado. Creo que tenerle miedo a tus propios intelectuales me parece que es innecesario.
¿Qué es el Frente Amplio?
El FA pueden ser los elementos que legitiman la política que ya existe más la nueva, o pueden ser la causa de legitimidad de nuevas fuerzas en Chile y el depósito de la esperanza de aquellos que sienten una insatisfacción con lo existente. Eso es un rol que se está cumpliendo pero, para hacerlo de manera relevante, se requiere revertir la historia. Transformar el malestar en política y presentarlo como proyectos de sociedad con impacto a nivel internacional. Tu, cuando quieres vencer un proyecto como el neoliberalismo, que objetivamente ha sido exitoso, tienes que poner algo al frente que tenga un tamaño parecido. Y eso es lo que tenemos que lograr ahora, tener un gran proyecto que sea visible para todos, que nos vean desde afuera y no solamente pararnos fuera de la fábrica contaminante y decir “está contaminando”, tenemos que decir que tipo de producción queremos.
“Tener el control administrativo de los cupos, no te da la razón”
Si Gabriel Boric o Giorgio Jackson toman este libro, ¿pueden tomarlo como una invitación a la autocrítica?
Es difícil pensar como un libro de autocrítica, no está pensado así. A veces la política te vuelve muy sensible y muchas veces la gente que está metido en la política y que no tiene otra vida, pueden ser hipersensibles a un análisis, a una reflexión o a un dato. ¡A un dato! Hace rato te dije que I.A no quería entrar al FA y te aseguro que eso va a generar una polémica irrelevante en el mundo político cuando lean la entrevista, porque cuesta mucho que la gente en política quiera que se conozcan todos los procesos que conducen los fenómenos que están viviendo. A Gabriel o a Giorgio le suene como una crítica al Frente Amplio, y por tanto una autocrítica de un actor que para ellos, según dicen ya que nunca me han hablado, ha resultado incómodo.
¿Esta pensado para ser incómodo?
Puede ser, pero evidentemente el tono del libro es otro. No es laboratorio tampoco, sino que plantea los problemas que, a mi juicio, son parte de los desafíos que esto lleva. Yo creo mucho en el trabajo y más todavía en el trabajo no enajenado. Mi labor como investigador me ha rendido muchos frutos, para bien o para mal. Siempre he estado 1 año por delante de los otros investigadores en los temas que he ido planteando en estos ciclos políticos. Y eso se debe no a mis capacidades, sino a la cantidad de trabajo acumulado. Esto es, nuevamente, una señal al respecto.
¿Te has hecho la autocrítica de este proceso dentro del frenteamplismo?
Mira, la verdad es que si tuviera una autocrítica sería una impostura. Los periodistas, los sociólogos, los políticos de afuera, cuando vienen a Chile, normalmente hablan conmigo, desde hace muchos años cuando no existía el Frente Amplio, incluso. Esta conversación toma por un lado el tema académico, pero por otro lado toma algo más, eso que se conversa en el café. A todos les cuesta entender el enredo que se hicieron con mi situación. Yo inscribí a Revolución Democrática (RD), hicieron un escándalo porque yo llamé a Giorgio y le pregunté si yo podía ser candidato por RD. El Movimiento Autonomista no quiso inscribir a RD hasta la última semana y trabajó los últimos 3 días. Yo competía contra un candidato que, incluso, se inscribió en RD para ir por RD, que era Movimiento Autonomista, que es Gonzalo Winter. Pero yo no podía ir por RD. En una reunión le dije a Sebastián Depolo, estábamos con Beatriz incluso, “mañana, yo y Beatriz, vamos a llamar a fichar por RD. Llamamos a la gente independiente del Frente Amplio a que nos ayude a hacer esto”.
¿Ese es el origen de la crisis del distrito 10?
Pero, ¿qué era realmente lo que yo tenía que hacer? Yo fui candidato en las peores condiciones no sólo por el cupo, sino porque además ellos sabían que yo tenía que trabajar, porque la primaria no tiene devolución de gastos. Si a mí me hubieran pagado por cada voto en la primaria, yo habría logrado pagar todas las deudas, pero eso no fue así. El problema del FA es que no nos dieron ningún apoyo económico para la franja. ¿Esa es la sociedad colectiva que queremos construir? ¿La persona paga los gastos y todos nos llevamos los premios?. Entonces, aquí hizo falta una reflexión muy profunda. Está lleno de situaciones, lleno de situaciones en todo ese proceso que son del completo inaceptables. Y yo, para no ensuciar el proceso que estábamos teniendo, me lo comí todo.
¿Esperas alguna respuesta desde RD?
La verdad es que yo me pregunto: ¿Cuál es el nivel de autocrítica de lo que hacen ellos?, ¿De verdad Giorgio cree que lo único que me interesaba era ser diputado y así se satisfacían mis deseos?. Yo no estoy aquí para cumplir mis deseos, yo supongo que él no está para cumplir sus deseos, no es la promesa que estamos haciendo. Si yo no entré en política antes, que lo consideran un defecto, fue porque yo no estaba en mi deseo.
¿Crees que en otras condiciones tus resultados habrían cambiado?
Yo gasté 10 veces menos que otros candidatos del mismo distrito y tuve, en todo el proceso, una escasa presencia en prensa donde se informara que yo era candidato, la mayoría de la gente que me apoyó en la primaria no sabía que yo era candidato porque no tenía plata para hacer publicidad. Se elegían 8, yo estaba dentro de los 8 más votados en una coalición que ha dicho siempre que estaba en contra del binominal, porque era contra mayoritario y a mí me aplicaron un mecanismo contra mayoritario para que yo no tuviera, prácticamente, opción de salir electo. En cualquier otro distrito yo habría sacado el cupo que ya era del Frente Amplio. En este distrito, yo di un diputado más. Yo explico la mitad del tercer diputado; dos los explica Giorgio.
Quedaste como el malo de la película
¿Alguien me puede decir que le hice mal al Frente Amplio?. Me encantaría que entiendan que tener el control administrativo de los cupos, no te da la razón. Si empezamos a construir la idea que el control administrativo te da la razón, estamos justo en el lugar donde dijimos que teníamos que salir.