Un día 18 de abril de 1955 en Bandung, al oeste de la isla de Java en Indonesia, se dieron cita 27 representantes de países del sur provenientes de África, Asia y Medio Oriente. El encuentro estableció un momento decisivo para la recuperación de la memoria de los pueblos del sur y la reconstrucción de su identidad ante el imperialismo Occidental. En pleno siglo XX en esos tres continentes, millones de personas vivían sometidos por el yugo colonial o bajo dictaduras satélites impuestas por las metrópolis.
Bandung fue precursor para el nacimiento del Movimiento de Países No Alineados e impulsó un movimiento que buscaba recuperar su identidad desde el sur. El opresor occidental fue contestado a partir de las memorias ancestrales y de las identidades culturales de los pueblos colonizados del sur.
La Primera Conferencia del Movimiento de los No Alineados se realizó en 1961 en Belgrado, en la Yugoslavia socialista, autónoma y autogestionaria de Tito. La Cumbre estuvo marcada por la lucha contra el colonialismo y la dependencia de los países del Tercer Mundo, el rechazo a los esquemas de la guerra fría y la política de bloques impuesta por la conducta imperialista de los Estados Unidos y por las respuestas de la entonces Unión Soviética.
En septiembre de 1971, por decisión del Presidente socialista Salvador Allende Gossens, el Gobierno de la Unidad Popular integró a Chile al Movimiento de Países No Alineados.
Para Allende y su gobierno, el MNOAL representaba los principios de la solidaridad con las luchas de liberación de otros pueblos en el mundo ante el colonialismo y la dominación imperial, la lucha por la autodeterminación y la independencia, la cooperación entre gobiernos y pueblos del sur desde una de pluralidad ideológica, lo que hacía coherente la participación de Chile en los No Alineados. Aquella decisión se hacía aún más sólida a partir de una visión socialista, libertaria y autónoma como expresión internacional del camino democrático y socialista emprendido por el pueblo chileno bajo la presidencia de Allende, como bien lo señalara en su primer mensaje a la nación en mayo de 1971: “La política internacional del Gobierno de la Unidad Popular no es sino la proyección en el plano externo de la forma como se ha concebido y definido nuestro quehacer histórico: iniciar en nuestra Patria la construcción del socialismo como único camino eficaz para que las grandes masas, encabezadas por el proletariado, alcancen el pleno ejercicio del poder y el justo uso de la riqueza común”
Durante los mil días del gobierno Popular, el Presidente Salvador Allende expresó internacionalmente su apoyo a los movimientos de liberación nacional que luchaban por romper las relaciones coloniales o neocoloniales, solidarizando especialmente con la Revolución Cubana y con los pueblos de Vietnam y Palestina.
Chile participó activa y protagónicamente en las conferencias y Cumbres de los No Alineados, la última de ellas fue la IV Cumbre que se realizó en septiembre de 1973, en Argel, capital de la República Democrática y Popular de Argelia bajo la Presidencia de Houari Boumediéne, desde donde el canciller socialista Clodomiro Almeyda regresó a Santiago unas horas antes del cruento golpe militar.
43 años después aquellos principios que llevaron al Chile de Allende al MNOAL siguen plenamente vigentes. Muchas han sido las luchas, voluntades y liderazgos que han permitido al MNOAL enfrentar sus propias contradicciones y los profundos cambios mundiales ocurridos desde entonces para proyectar en las nuevas realidades del siglo XXI los principios que dieron origen a los No Alineados. Pero sin lugar a dudas quién mejor encarnó y proyectó los grandes principios del MNOAL fue el Presidente Hugo Chávez Frías, un socialista del sur dotado de una visión geopolítica mundial y una férrea solidaridad internacionalista con las grandes luchas de los pueblos por otro mundo posible. Su política internacional encarnó en lo concreto aquello que expresó ante los No Alineados: «Impulsar un mundo multicéntrico y pluripolar libre de fuerzas imperiales».
En la XVII Cumbre del MNOAL realizada en la Patria de Chávez y Bolívar, en la isla Margarita, el Presidente socialista de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, anfitrión y ahora Presidente Pro Tempore del MNOAL afirmó que: «En Bandung se echaron las bases del MNOAL, con los diez principios base.» Asegurando que: “Este Movimiento va a revitalizar el papel de una nueva geopolítica social y más humanista para los Pueblos ampliando los procesos emergentes de los sistemas de países del Sur; retomando las banderas de un nuevo orden internacional impulsando nuevos planes específicos para proyectar y fortalecer al Movimiento de los No Alineados”.
La Cumbre definió entre otras prioridades una agenda de democratización e información internacional y el impulso de una agenda cultural de paz para la promoción de los saberes de todos los países miembros, para permitir encuentros activos entre las Naciones. También se plasmó retomar la agenda del cambio climático, «Desde el sur y para el sur y se reafirmó la solidaridad con acciones concretas con la lucha del pueblo Palestino, la independencia de Puerto Rico y el fin del bloqueo económico y criminal que tiene el imperio contra Cuba”.
En la Cumbre de Margarita el Presidente Maduro agradeció la condena de los NO alineados (más de 137 delegaciones asistentes de países miembros y observadores) ante el decreto emitido por el Departamento de los EE.UU en el que se declarara a Venezuela una amenaza a la política internacional de esa Nación; reafirmando que: «Nuestro país está lleno de amor y gran hermandad, luchando siempre por los derechos del Pueblos».
En su intervención, el Presidente Maduro, quien fuera también canciller de Hugo Chávez, señaló que: “La etapa más compleja y dura en la historia del MNOAL comenzó en 1990 con el surgimiento de la pretensión imperial de imponer un mundo unipolar pregonando el fin de las ideologías, para extender un capitalismo salvaje como modelo único.” Sin embargo, enfatizó que desde el 2003 en la XIII Cumbre de Kuala Lumpur en Malasia «Constatamos que emergen nuevos bloques de poder con el surgimiento de una nueva geopolítica mundial”.
En las sesiones de la cumbre, Venezuela propuso crear un Fondo de Desarrollo del Sur, a través del Banco del Sur y la Secretaría General del Sur del MNOAL, como mecanismo de coordinación con el G77+China y la consulta e interacción con los movimientos sociales.
En el debate de los Presidentes y Jefes de delegaciones, el Presidente Raúl Castro señaló que para Cuba: “El No alineamiento significa la modificación radical del injusto orden internacional impuesto.” Manifestando su solidaridad con Venezuela y Palestina, y «Con el sufrido pueblo saharaui y con la descolonización de Puerto Rico”.
En los conflictos actuales entre los pueblos, el Imperio y sus acólitos en América Latina también estuvieron presentes cuando el Presidente Ecuatoriano Rafael Correa criticó el silencio ante el golpe en Brasil contra la Presidenta Dilma Rousseff, señalando que ello “Demuestra la doble moral que impera en las relaciones internacionales” y remató afirmando que el ex Presidente “Lula es víctima de la judicialización de la política”.
Junto con los casos de descolonización y autodeterminación destacados que siguen pendientes, tales como Puerto Rico y Palestina, en el África de hoy sigue pendiente una de las heridas más dramáticas de la lucha por la descolonización en pleno siglo XXI: la independencia del Sahara Occidental. En la Cumbre del MNOAL los representantes de Argelia, Cuba, Zimbabue, Namibia, Nicaragua, Nigeria, Angola, Sudáfrica, Mozambique, Ecuador, Tanzania, Timor y Venezuela exhortaron a Marruecos a respetar los derechos del pueblo saharaui para lograr su autodeterminación e independencia y denunciaron las violaciones de derechos humanos en las Zonas Ocupadas y el saqueo de los recursos saharauis, llamando a las Naciones Unidas y a los países miembros del movimiento de No alineados a movilizarse para que este pueblo pueda definitivamente gozar de sus derechos legítimos a la Independencia.
Si bien es cierto que el MNOAL es impulsado hoy por países que tal como Venezuela, Ecuador, Cuba, Argelia, Sudáfrica, Nigeria, Nicaragua, Bolivia e Irán expresan mayor coherencia en el campo internacional con los principios de los No Alineados, también son integrantes países cuyos gobiernos tienen flagrantes contradicciones con sus propios pueblos y con los principios y resoluciones del MNOAL, como es el caso del reino feudal de Marruecos, el que tiene una agresiva conducta colonial, ocupando ilegalmente el Sahara Occidental, impidiendo y bloqueando la independencia del pueblo saharaui.
En América del Sur resalta el caso del gobierno chileno, cuya política exterior (implementada por todos los gobiernos de la post dictadura hasta la actualidad) ha sido y continúa siendo hasta hoy extremadamente alineada con los Estados Unidos y la Unión Europea por la vía de Tratados de Libre Comercio suscritos por los Presidentes Frei y Lagos, quienes dieron también un activo respaldo al fenecido ALCA y suscribieron acuerdos de cooperación militar con el imperialismo. Por su parte, los Presidentes Piñera y luego Bachelet priorizaron la participación de Chile en bloques con claros intereses estratégicos antagónicos a UNASUR y la CELAC, alejados de una cooperación sur-sur como son la Alianza del Pacifico y el respaldo al cuestionado Acuerdo Transpacífico, conocido por sus siglas en inglés como TPP.
Es por ello que resulta tan significativa e importante la nueva agenda internacional definida por el MNOAL en Isla Margarita y la nueva Presidencia Pro Tempore del Presidente Nicolás Maduro.
Más allá de las contradicciones y políticas de alineamiento con los EEUU del actual gobierno chileno, la agenda de lucha y los principios del Movimiento de los No Alineados tiene plena vigencia para las chilenas y chilenos que rescatamos el legado del Presidente Salvador Allende desde las luchas actuales del pueblo chileno por su liberación económica, social, política y cultural y lo proyectamos con una visión internacionalista de solidaridad entre los pueblos.
Esteban Silva Cuadra
Presidente de la Fundación Constituyente XXI
20 de septiembre de 2016