Por Constituyente Fernando Rivero. @friveroosuna
1. Las elecciones del 6 de diciembre significan la derrota, por ahora, de la política de la Casa Blanca contra Venezuela y particularmente, un revés para los planes de agresión militar del Pentágono.
2. El pueblo que votó lo hizo por la independencia y la paz. La participación expresa la condena contra el sector opositor liderado por Juan Guaido que apuesta a la intervención extranjera y solicita el bloqueo contra el país.
3. La abstención refleja un profundo descontento, el divorcio creciente de la gente frente a la política, un abismo entre la comunicación política y los problemas de la gente. Hay un clamor popular por la solución urgente del problema económico del país.
4. El PSUV continúa siendo, de lejos, la primera fuerza política del país. Ha obtenido una importante victoria electoral. Sin embargo, ha sufrido una disminución de su electorado. Descifrar las causas de este hecho será fundamental para las batallas venideras.
5. Ha surgido un nuevo referente político-electoral en el seno de la oposición de derecha en Venezuela. Sin embargo, administración de Joe Biden jerarquizará sus aliados en la oposición venezolana de conformidad con la naturaleza de sus planes contra el gobierno bolivariano. El uso de la fuerza jamás está descartado para el imperialismo estadounidense.
6. El APR- PCV ha logrado varios diputados en la A.N. Esto lo convierte en una opción político-electoral emergente diferenciada del PSUV. Las coincidencias estratégicas ante el imperialismo exigen retomar el debate en función de la unidad de todos los revolucionarios a partir de un sano debate crítico y auto-crítico.
7. Se vislumbra la proximidad de una batalla decisiva: el revocatorio. La estrategia del imperialismo se dirige en torno a su realización, cuestionará la legitimidad del resultado electoral de 2020, acumularán fuerzas sin renunciar a atajos y aplicarán mayor presión contra el país en el marco de la Doctrina del Poder Inteligente.
8. Las mayorías nacionales aspiran que la ANC cierre su ciclo contribuyendo a solucionar los desafíos económicos del país.
9. Venezuela en el 2021 seguirá siendo el epicentro de una batalla geopolítica continental donde se confrontan la Doctrina Monroe y el Ideario Bolivariano. El momento reclama un alto nivel de conciencia porque en Venezuela será la Batalla de Ayacucho del Siglo XXI.
10. Eso demanda para el chavismo construir una hegemonía más favorable, capaz de reconocer la diversidad existente, articular demandas, procesar la crítica, sintetizar los anhelos nacionales, repensar la política, replantear el ejercicio de gobierno y unificar fuerzas con propósitos transformadores compartidos.
