Arturo Alejandro Muñoz
El viejo refrán continúa vigente porque además de simple y claro, es sabio. “Dime con quién andas y te diré quién eres”. .Joan Manuel Serrat trató de responderle con su canción “Mis amigos son unos sinvergüenzas”, dejando entonces más en alto la certera intención del refrán.
Nuestras madres y abuelas no erraban un milímetro cuando emitían juicios respecto de nuestros amigos. No sé cómo habrá sido en su caso, querido lector, pero en lo que a mí respecta, mi querida vieja jamás erró palo alguno. El refrán de marras puede aplicarse sin titubeos a la actividad política y el porcentaje de aciertos al respecto superaría el 90%. El primer ejemplo que se aproxima a mi mente es el de Ricardo Lagos Escobar.
Una vez que don Richy abandonó el cargo de Presidente de la República no tuvo empacho en mostrar al mundo su verdadera cara ideológica que durante décadas había escondido tras las fachadas del radicalismo criollo y de esa creación suya, anodina y miscelánea, llamada Partido Por la Democracia (PPD)…una especie de cajón de sastre donde tienen cabida los ex marxistas, ex ‘guerilleros’, ex comunistas, los socialistas reconvertidos a la fe neoliberal, algunos residuos del radicalismo, varios pinochetistas dizque arrepentidos, así como uso cuántos fanáticos del nacionalismo sin ambages, además de varios ex uniformados que en su momento participaron en la dictadura cívico-militar.
Lagos Escobar se unió prontamente al staff creado por Carlos Slim y Felipe González, un mega millonario derechista y ex socialista ‘a la española’ (vale decir, del PSOE, lo que equivale a un símil del PPD criollo, ergo, una murga de revolturas y objetivos disímiles y contradictorios). Súmele a ese grupito nada menos que a don Fernando Henríque-Cardoso, el ex presidente de Brasil, y tendrá así un ramillete de enemigos del estado, fanáticos de las privatizaciones, amantes de los países que terminan siendo dueños de nada porque todo lo que poseen queda en manos de mega empresas transnacionales. Y cual colofón de acero, a ellos se arrimó muy luego don Fernando Flores, cuyo concurso terminó por catapultar al grupo hacia la más rancia maquinación de quienes desean privatizar todo. En España fueron bautizados como ’los cantamañana’…. una vergüenza para el socialismo real.
Al lado de los anteriores (¿o sobre ellos?), se ubican los derechistas que, a su vez, se dividen en sediciosos y republicanos, detalle menor a la hora de constatar cuáles son sus socios y amigos a nivel internacional, pues si a la izquierda (la de verdad) muchos le critican su apoyo indesmayable a gobiernos como el de Daniel Ortega en Nicaragua, el de Miguel Díaz Canel en Cuba y el de Nicolás Maduro en Venezuela, a la derecha habría que refrescarle la memoria respecto de su apoyo y admiración a regímenes que usted puede leer en el siguiente y extenso listado:
Fulgencio Batista (Cuba) / Anastasio “Tacho” Somoza (Nicaragua) /François Duvalier (Haití) / Guillermo Rodríguez Lara (Ecuador) / Antonio de Oliveira Salazar (Portugal) / Francisco Franco (España) / Umberto Castelo Branco (Brasil) / Garrastazú Médici (Brasil) / Carlos Castillo Armas (Ecuador) / Alfredo Stroessner (Paraguay) / Ferdinand Marcos (Filipinas) / Juan Velasco Alvarado (Perú) / Rafael Leónidas Trujillo (República Dominicana) / Juan María Bordaberry (Uruguay) / Hugo Banzer (Bolivia) / Marcos Pérez Jiménez (Venezuela) / Rafael Videla (Argentina) / Augusto Pinochet (Chile) / Benjamín Netanyahu (Israel) / Álvaro Uribe (Colombia)
Y por cierto, a la derecha ‘blanda’ (los ’cantamañana’, además de los republicanos de ChileVamos) y a la derecha dura (la que lleva el pandero en ese sector), los une el mismo inconmensurable amor por las aves, específicamente por los halcones, y con mayor razón si estos son estadounidenses y habitan en lugares como la Casa Blanca, Capitolio, Pentágono y FMI. Dicen odiar las dictaduras de izquierda, pero al gobierno comunista de China le aplauden hasta los eructos. “Es que ni se nota que son comunistas”, me dijo hace algún tiempo un votante de derecha, soslayando la explotación de menores en faenas laborales y la inexistencia de sindicatos, prensa libre y partidos políticos que caracterizan a esa nación, o a ese régimen.
El cinismo de estos grupos pro-EEUU alcanza límites astronómicos. Adoran los imperios y las dictaduras y las tiranías y los caudillos…pero, sólo si son de derecha, ojalá extrema, tal cual gusta a individuos como Jair Bolsonaro y José Antonio Kast. Aunque algunos derechistas ‘republicanos’ no les van en zaga; es el caso de Sebastián Piñera e Iván Duque (me permito agregar a Mauricio Macri), quienes desde hace un tiempo –según publicó el diario argentino ‘Perfil’- disputan palmo a palmo el título de “la prostituta favorita de Occidente”, aunque según ese mismo diario, Chile se habría quedado con el trofeo.
Digamos que en América, sólo México y Costa Rica han estado exentos de dictaduras en el siglo veinte y en este período inicial del veintiuno. Cuestión que al imperio no le agrada del todo, aunque el último pensamiento de Jair Bolsonaro puede ayudar a los halcones de Washington a respirar con mayor tranquilidad. Dijo el presidente brasileño: “la democracia y la libertad sólo existen cuando las Fuerzas Armadas así lo quieren”. ¿Se puede discutir racionalmente esa afirmación? El asunto radica en qué tipo de régimen es el que recibe el apoyo de los uniformados de un país, porque si el gobierno beneficiado con tal apoyo es de izquierda, obviamente será tildado ipso facto de ‘dictadura’ por los medios de información y comunicación derechistas, tanto como lo harán también del mismo modo las cofradías empresariales y sus cipayos políticos, desde la derecha hasta la social democracia, incluyendo a muchos socialistas ‘renovados’ y reconvertidos a la fe neoliberal.
En fin, no hay mucho más que agregar ni paño que cortar. Ya está dicho. A nuestros hombres públicos, por sus socios les conoceréis mejor incluso que por sus currículos y promesas.
* Publicado en «Coyuntura Política»