(Sputnik).- La policía boliviana dijo este martes que ha confirmado que dos exministros del pasado Gobierno transitorio de Jeanine Áñez, procesados por corrupción viajaron a Brasil y Panamá burlando órdenes de arraigo y de aprehensión dictadas por la fiscalía.
“Lo que tomaron es un vuelo oficial FAB046 (de la Fuerza Aérea) de Santa Cruz a Puerto Suárez (sudeste), han salido de Puerto Suárez rumbo a Corumbá (Brasil)”, informó el comandante nacional de la policía, Jhonny Aguilera, en entrevista con radio Fides.
Sin precisar la fecha de salida de las exautoridades, el jefe policial anotó que el exministro de Gobierno Arturo Murillo viajó el lunes 9 de noviembre de Brasil a Panamá y que el extitular de Defensa Luis Fernando López continuaba este martes en territorio brasileño.
Aguilera, quien es desde el lunes la máxima autoridad policial del país, dio la información horas después de que él mismo anunciara una amplia operación de captura de Murillo y López, contra quienes la fiscalía había emitido una prohibición de salir del país y una orden de aprehensión.
Ambos ministros están acusados de irregularidades en una compra de materiales antidisturbios para la policía, denunciada inicialmente por cinco diputados del Movimiento Al Socialismo y posteriormente por el parlamento, mediante una resolución que aprobó una larga investigación multipartidaria sobre el asunto.
El comandante policial no explicó cómo Murillo y López lograron utilizar un avión militar para viajar hasta la frontera con Brasil cuando se desarrollaba en Bolivia la transición de la administración transitoria de Áñez al Gobierno democrático de Luis Arce.
Indicó que estaba todavía en investigación la forma en que cruzaron la frontera sudoriental entre Bolivia y Brasil, usualmente muy transitada, aunque aseguró que tenía “la convicción de que Migración de Brasil ha podido ratificar a la Dirección de Inteligencia (de Bolivia) el ingreso de ambos”.
Las órdenes de arraigo y detención de los dos exministros habían sido dictadas por la fiscalía el 5 de noviembre, tres días antes del cambio de Gobierno.
Ese mismo día, según se informó posteriormente, ambos ministros renunciaron a sus cargos y ya no participaron en la última reunión del gabinete de Áñez ni en una foto oficial de cierre de gestión tomada en el Palacio de Gobierno.
Según la denuncia que procesa la fiscalía, el Ministerio de Defensa habría intervenido ilegalmente en una compra de materiales antidisturbios que correspondía realizar al Ministerio de Gobierno, en un proceso en el cual se cambiaron las especificaciones y se utilizó un intermediario no autorizado.
Los gases lacrimógenos y otros materiales comprados sin licitación por más de cinco millones de dólares -el doble del precio del mercado- eran de industria brasileña aunque el proveedor estaba registrado en Estados Unidos, agregó el informe de la investigación.
El comandante policial añadió que ahora corresponde a la fiscalía determinar los pasos a seguir para eventuales repatriaciones de los ministros procesados.