Isaac Bigio
Saludos a todos y todas mis compatriotas en el día del amor. Este va a ser un San Valentín con menos ingresos para gastar en regalos y comidas y con más criminalidad.
Pese a ello, los solteros que gobiernan los 2 palacios de la Plaza Mayor de Lima van a seguir reforzando su noviazgo político. El alcalde capitalino, que antes pedía sacar primero a Boluarte y luego a Castillo, ahora la felicita por tener el mejor gabinete de los últimos tiempos.
¿Qué pasaría si ambos deciden tener este 14 de febrero una cita romántica? ¿Qué se pedirán en su «Dina» (como se pronuncia en el inglés del rey británico la palabra «cena»)? ¿Algún tipo de exquisitez con puerco? ¿La Presidenta quisiera comer costilla de cerdo o ser la «costilla» de un cerdo?
¿Qué regalo le daría Porky a su dama? ¿Qué les parece una maceta de flores antirrobos? ¿Serían buganvilias para Boluarte o una planta carnívora que, además de moscas y cucarachas, se alimente de choros?
¿Y qué obsequio le brindaría Dina a su virgencísimo devoto de la Virgen? ¿Qué tal caramelos ayacuchanos amarrados con cintas hechas con sus mechas?
Al iniciar su salida, ¿por qué no ambos debieran ir a la catedral aledaña a pedir perdón por sus pecados ante la calavera de Pizarro, a quien tanto admira el admirador de los franquistas de Vox? A fin de cuentas, huesos están quedando muchos peruanos con el plan «hambre cero» de López o con las balas de Boluarte.
¿Y en qué vehículo la sacaría a cortejar López Aliaga? ¿En uno de sus porky-móviles o en una de las carrozas coloniales jaladas por caballos de paso que él ha propuesto hacer? ¿Cómo estos equinos solo danzan y no están capacitados para remolcar nada, entonces contratarían unos burros disfrazados? ¿Y con qué ritmo estos bailarían? ¿Con la de la más popular música en las marchas populares («Dina asesina, el pueblo te repudia») o con la de «Porky, Porky nuestro rey»?
¿Y qué película verían luego? ¿El burgomaestre quisiera una payasada loca del pata del pato Lucas, y la «Balearte» una de terror con mucha sangre?
Total, a este romance no le importa el qué dirán. Ambos han llegado a su primer año de gestión con una muy descomunal desaprobación.
Isaac Bigio. Politólogo economista e historiador con grados y postgrados en la London School of Economics & Political Sciences.
