(360Noticias) El presidente de Argentina, Javier Milei, se ha visto envuelto en un escándalo de proporciones multimillonarias tras haber promovido en su cuenta de Twitter una criptomoneda llamada $LIBRA. Más de 45 mil personas confiaron en su mensaje y perdieron un total de 126 millones de dólares en cuestión de minutos.
La Promoción de Milei y la EstafaMilei publicó un tuit en el que invitaba a invertir en esta criptomoneda, asegurando que se trataba de un proyecto privado que ayudaría al crecimiento económico del país. “¡La Argentina Liberal crece! Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. El mundo quiere invertir en la Argentina”, escribió el mandatario. Sin embargo, poco después de haberlo publicado, eliminó el mensaje sin dar explicaciones.
Lo alarmante es que el tuit fue publicado solo tres minutos después del lanzamiento de la criptomoneda. Según diversas fuentes, el dueño de la empresa que creó el proyecto tiene vínculos directos con Milei, e incluso existen fotografías de ambos juntos en eventos.
Un Esquema de Fraude Perfecto
Los denominados “meme coins” son criptomonedas especulativas con poco respaldo real, susceptibles a estafas porque sus creadores pueden abandonar el proyecto y dejar la moneda sin liquidez. En este caso, el proyecto “Viva La Libertad”, con su criptomoneda “Libra”, fue un fraude bien estructurado en el que sólo 10 promotores se llevaron las ganancias, algunos sin haber invertido ni un solo dólar. Las billeteras creadoras de la criptomoneda acumularon sumas descomunales: $57,6 y $48,6 millones de dólares respectivamente, mientras que el organizador principal obtuvo $20 millones en comisiones.
Horas después del tuit de Milei, los promotores liquidaron todas sus posiciones, hundiendo el precio de la criptomoneda y dejando a miles de inversionistas sin un solo centavo.
Frente a la controversia, la reacción de Milei ha sido sumamente criticada. En lugar de reconocer el problema y buscar responsabilizar a los autores del fraude, el presidente se deslindó del caso asegurando que desconocía la situación. Además, no ha emitido disculpas a los damnificados ni ha anunciado ninguna acción para perseguir a los responsables. En cambio, su estrategia ha sido culpar a la oposición política, alegando que buscan dañarlo.
El balance de esta estafa es devastador: 87 millones de dólares fueron a parar a los bolsillos de 10 personas, mientras que más de 44.000 argentinos quedaron sin nada, engañados por una promesa de inversión que llevó el sello del propio presidente de la Nación.